
El director de la Policía, general Carlos Triana, destacó la operación que llevó a la muerte de alias Terror, cabecilla en el Magdalena medio del Clan del Golfo.
Crédito: Policía Nacional.
Así fue la milimétrica operación que dio de baja a Terror, cabecilla del Clan del Golfo y uno de los delincuentes más buscados de Colombia
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Oliverio Isaza Gómez, conocido como alias Terror, fue un paramilitar desde los 15 años. Para el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana Beltrán, el operativo que dio con su paradero representa el golpe más contundente contra el Clan del Golfo desde la captura de Otoniel.
Por: Javier Patiño C.

Durante varias semanas, uniformados de inteligencia de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y con apoyo de autoridades del Reino Unido y Estados Unidos, siguieron los movimientos de Oliverio Isaza Gómez, alias Terror, líder del Clan del Golfo.
Tras varios vuelos de dron y la interceptación de llamadas, las autoridades identificaron el centro clandestino de operaciones del cabecilla principal de la estructura Magdalena Medio del Clan del Golfo. El escondite era una casona ubicada en plena montaña del corregimiento Las Mercedes, en jurisdicción del municipio de Puerto Triunfo, Antioquia.
Con las coordenadas precisas, a la 1:07 p m los llamados comandos Lobo de la Policía Nacional se insertaron en varios puntos estratégicos con el objetivo de sorprender al delincuente.
El objetivo era ejecutar una orden de captura emitida por la Fiscalía General de la Nación por el delito de concierto para delinquir agravado. Alias Terror debía responder en 33 procesos investigativos: 30 por desaparición forzada, dos por reclutamiento forzado y uno por homicidio, además de enfrentar seis sentencias en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
La sorpresiva llegada de los uniformados desencadenó un enfrentamiento armado. Alias Terror y su anillo de seguridad abrieron fuego utilizando armamento de largo alcance. El enfrentamiento puso fin a 35 años de carrera criminal de uno de los delincuentes más buscados del país y resultó, además, en la muerte de cinco de sus hombres de confianza.
En el lugar del operativo se incautó un arsenal compuesto por nueve fusiles Galil, cuatro pistolas, 42 proveedores, una granada de fragmentación y 3.550 proyectiles. Además, se decomisaron siete celulares, un disco duro y una memoria USB.
La investigación también permitió identificar bienes a nombre del cabecilla, avaluados en más de 50.000 millones de pesos. Entre estos se encontraban dos fincas, 13 apartamentos, 15 cabañas, 19 parcelas, 17 lotes, cuatro parqueaderos, dos establecimientos de comercio, 18 vehículos y 1.290 cabezas de ganado.

“Después de la caída de alias Otoniel, este es el golpe más contundente contra el Clan del Golfo”, afirmó el general Carlos Fernando Triana Beltrán.
El director agregó que alias Terror había cambiado su sobrenombre por el de Don David para intentar despistar a los investigadores. Además, lideraba el llamado Proyecto Centro, mediante el cual el máximo jefe del Clan del Golfo, alias Chiquito Malo, le había encomendado, junto con el también abatido alias Zeus, la expansión de la organización hacia el centro del país. La expansión incluía la subregión del Magdalena medio, el oriente de Caldas, el norte del Tolima, el occidente de Boyacá y el noroccidente de Cundinamarca.
Historial criminal
Isaza comenzó su vida delictiva a finales de la década de 1980, cuando apenas tenía 15 años. Su padre, Ramón Isaza, cofundador de las Autodefensas Campesinas del Magdalena medio, lo vinculó a ese grupo armado.
En 1992, durante la guerra entre paramilitares y el capo Pablo Escobar, alias Terror tuvo que esconderse en una finca de Norcasia, Caldas, para evitar ser secuestrado por el cartel de Medellín.
Posteriormente, incursionó en la minería ilegal y el comercio de ganado. Para 1998, ya era comandante de patrulla de las autodefensas, donde comenzó a ser conocido como alias Terror por su responsabilidad en desapariciones forzadas.

En el año 2000 fue capturado mientras transportaba armas, pero 11 meses después recuperó su libertad y asumió la comandancia del frente Héroes del Prodigio, fundado tras una masacre perpetrada por la guerrilla.
En 2005 se desmovilizó junto a 990 hombres más de las autodefensas. Sin embargo, a partir de 2017 reincidió en el delito al recibir 2.000 millones de pesos del Clan del Golfo para facilitar el ingreso de 60 miembros de la estructura Aristides Meza Páez, con el objetivo de consolidar el Bloque Central Magdalena Medio, con presencia en Antioquia, Caldas, Tolima, Boyacá y Cundinamarca.
Gracias a la confianza ganada entre los cabecillas del Clan del Golfo, incursionó en el narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal en el Magdalena medio, con el objetivo de financiar el plan expansionista de la organización criminal.
