
Las disidencias de las Farc han implementado una nueva modalidad con varios drones para afectar las operaciones de la fuerza pública
Crédito: Fotoilustración: Kim Vega Cambio
Enjambres de drones: la nueva estrategia de guerra de las disidencias de las Farc
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En Cauca y Catatumbo, los frentes de las disidencias de las Farc han comenzado a utilizar aeronaves no tripuladas para obstaculizar el avance de las Fuerzas Militares. En los últimos meses, 35 uniformados han resultado heridos por estos ataques.
Por: Javier Patiño C.

El ataque fue ejecutado desde una casa situada en lo alto de una montaña, en medio de un cultivo de coca, por un guerrillero del frente Carlos Patiño que, por medio de un control remoto, manejaba un dron cargado con una granada artesanal. Desde allí dejó caer una granada artesanal sobre soldados de la Tercera División del Ejército que patrullaban una zona rural del corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca.
El atentado dejó a tres soldados aturdidos y generó temor ante la posibilidad de nuevos bombardeos desde estos dispositivos modificados, empleados como estrategia de guerra para causar daño a las fuerzas de seguridad.

Para el segundo comandante del Ejército, el general Erick Rodríguez, esta táctica ha sido perfeccionada por los grupos ilegales, que emplean hasta cinco drones simultáneamente, no solo para atacar a las tropas, sino también para labores de inteligencia.
“A la fecha, tenemos registro de aproximadamente 180 ataques con drones contra nuestras tropas. Como resultado, 35 soldados han sido heridos y dos han sido asesinados”, dijo el general Rodríguez.
El alto oficial también denunció que estos ataques, en ocasiones indiscriminados, han afectado a la población civil. En total, 31 civiles han resultado heridos. En 2023, un niño de 11 años murió en el corregimiento El Plateado cuando un dron operado por alias Zamora y alias Kevin lanzó un explosivo cerca de un polideportivo donde jugaba con sus amigos.
Para contrarrestar esta amenaza, las Fuerzas Militares han comenzado a desarrollar capacidades antidrones con el apoyo de algunas gobernaciones y recursos propios. “Estamos avanzando en esta área para garantizar la seguridad de nuestras tropas y hacer frente a esta nueva tecnología que no solo está presente en Cauca, sino también en Catatumbo, Caquetá y Putumayo”, enfatizó Rodríguez.
El origen de la estrategia
Alias Iván Mordisco, máximo cabecilla del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, fue quien instauró el uso de drones en ataques contra la fuerza pública. Según informes de inteligencia, a principios de 2024 se llevó a cabo un curso especial en los Llanos del Yarí, donde integrantes de distintos frentes guerrilleros fueron entrenados en la modificación de drones comerciales para adaptarlos al uso de explosivos.
Tras la capacitación, los combatientes regresaron a sus zonas de influencia para entrenar a grupos especiales en el manejo de estas aeronaves modificadas.
El dron más utilizado es el DJI Mini 4 Pro, un modelo comercial con un costo aproximado de 4 millones de pesos. Este dispositivo, que pesa 249 gramos y cuenta con una cámara de alta definición con calidad 4K, ha sido modificado para cargar hasta cuatro artefactos explosivos y volar a gran altura para evitar la interferencia de los sistemas antidrones.
Inspiración en la guerra de Ucrania
Carlos González, profesor y analista militar, explica que esta estrategia ha sido adoptada del conflicto en Ucrania, donde el ejército de ese país ha empleado drones de bajo costo para afectar el avance de las tropas rusas.
“Estos equipos pueden adquirirse fácilmente en tiendas sin que se realice un seguimiento a las compras. Además, son sencillos de operar”, señala González.
Casos recientes
En lo corrido de 2024, las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han realizado más de 250 ataques con drones en Colombia, de los cuales 196 han sido neutralizados por las autoridades en el departamento del Cauca.
Los ataques se han ejecutado en los departamentos de Guaviare, Caquetá, Nariño, Huila, Tolima, Caldas y Norte de Santander. Pero la mayoría de las acciones se concentran en el Cauca, donde se han perpetrado 167 ataques, principalmente por parte del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc.
Uno de estos hechos ocurrió el 17 de febrero, cuando una granada lanzada desde un dron explotó en un hospital de campaña instalado por la organización Médicos Sin Fronteras, a las afueras del corregimiento El Plateado. En el incidente resultó herido un trabajador de la salud.
El ataque se repitió al día siguiente: tres drones lanzaron granadas artesanales que hirieron a dos habitantes del poblado y causaron daños en varias viviendas.
“La dinámica actual del conflicto ya no son batallas de largo aliento, como ocurría en el pasado. Ahora todo gira en torno al lanzamiento de explosivos: la fuerza pública con sus cañones, y las disidencias de las Farc con sus drones, que en muchas ocasiones han caído sobre viviendas de gente humilde”, afirma Osman Guaco, alcalde de Argelia, Cauca.
Según el analista Andrés Saldarriaga, los drones que estos grupos armados ilegales usan son una nueva generación de bombas ligeras que, al caer als suelo, pueden afectar un radio de hasta cinco metros debido a su bajo peso y facilidad de transporte.
En la región del Catatumbo sus habitantes no solo viven del miedo de los combates sino también por la caída constante de artefactos explosivos. El presidente de la Asociación de Personeros de esa región Jhony Quintero denunció en Caracol Radio que “estamos indignados por la situación que se presenta en estos días en municipios de la región, aunque el desplazamientos y hechos victimizantes han descendido la situación es muy compleja”.
Agregó que “los escenarios de violencia se viven en las zonas rurales de Tibú y El Tarra. Ahí se ha concentrado la confrontación y se han utilizado estos elementos de los grupos armados ilegales para enfrentarse en el territorio”.
Para el funcionario público, en la región no hay respeto al derecho internacional humanitario, "desafortunadamente estos artefactos no permiten distinguir entre combatientes y no combatientes y esto ha causado graves afectaciones en bienes, escuelas e incluso la vida de la población civil en riesgo”.
La nueva guerra ha impedido la libre movilidad, sin garantías para la población que pueda ser afectada. "Estamos poniendo en riesgo a niños, jóvenes y adultos mayores”, dice Quintero.
Estrategia de combate a distancia
Según el general Rodríguez, los grupos armados ilegales buscan evitar enfrentamientos directos con las Fuerzas Militares, dado que están en desventaja. Por ello, han recurrido a artefactos explosivos para generar daño sin exponerse.
“Estos grupos siempre han evitado la confrontación directa. En su lugar, han utilizado minas antipersona y ahora emplean drones para lanzar explosivos a distancia, lo que evidencia su cobardía”, afirma Rodríguez.
Además de ser utilizados como armas, los drones han permitido a la guerrilla detectar el movimiento de tropas y enemigos. Gracias a sus cámaras de alta precisión, pueden rastrear pequeños grupos de soldados, planificar emboscadas y moverse sin ser detectados.
Para González, esta estrategia ha dado a los grupos ilegales la capacidad de afectar a las tropas, que antes contaban con una ventaja aérea gracias a helicópteros y aviones. “Ahora, con la prohibición de bombardeos ordenada por el presidente Gustavo Petro, las estructuras ilegales han encontrado una nueva forma de ataque”, señala el experto.
Las disidencias han logrado anticiparse a los operativos de la fuerza pública, generando serias afectaciones entre los uniformados.
Un nuevo escenario de guerra
Uno de los principales desafíos para las autoridades ha sido la adquisición de equipos antidrones. Muchos de estos dispositivos son de fabricación estadounidense y sus costos son elevados. Además, la prohibición impuesta por el presidente Petro a la compra de equipos de origen israelí ha llevado a buscar alternativas en países como Rusia y China.
El general Rodríguez concluye que esta nueva modalidad de ataque ha obligado a replantear las estrategias en las zonas de conflicto, donde los grupos armados ilegales siguen atentando contra el Derecho Internacional Humanitario. Sin embargo, el uniformado aseguró que las tropas están en constante preparación para contrarrestar esta amenaza.
