El verdadero paradero de las máquinas amarillas donadas por las disidencias a las comunidades del Cañón del Micay

En la tarde del domingo 8 de septiembre en las redes sociales comenzaron a rotar videos y fotos de pobladores del Cañón del Micay, en el Cauca, que destacaban la adquisición de varias máquinas amarillas para beneficiar a las comunidades.

El evento que se llevó a cabo en la vereda San Juan del Mechengue, reunió a las familias de 12 veredas que hacen parte de la Asociación Campesina y contó con la participación de varios integrantes del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc.

Según la versión de los campesinos, la presencia de la guerrilla se explicaba porque fueron los aportantes principales para la adquisición de una retroexcavadora y una motoniveladora para el mantenimiento de las vías ante la falta de presencia de las entidades del Estado en la región.

Durante más una hora, los integrantes del grupo ilegal se tomaron fotos y dieron un discurso que generó polémica porque fue visto como una acción de presión a las comunidades para que no se opongan a la presencia de la estructura ilegal en la zona.

¿Qué pasó realmente con la maquinaria?

Luego de una semana de seguimientos con drones, se detectó el destino final de las máquinas. De acuerdo con inteligencia, al menos 15 retroexcavadoras, 10 dragones, 8 clasificadoras y por lo menos 30 motores y otros elementos que supuestamente el grupo ilegal había entregado a las comunidades estarían siendo empleados para adelantar labores de explotación ilícita de yacimientos mineros sobre el rio Micay.

“Estas labores de minería ilegal, ya comienzan a dejar una dolorosa huella ya que han afectado no solo el agua del afluente, también la flora, fauna y la vegetación, ya que con maniobras depredadoras han afectado varias hectáreas cercanas al río”, dice una fuente de inteligencia conocida por CAMBIO.

Para el alto oficial que diariamente monitorea las imágenes de los drones, también es preocupante que el río Micay surte acueductos de poblaciones en El Plateado, San Juan de Mechengue y Honduras, entonces, la contaminación podría afectar a unas 15 mil personas.

“Se ha establecido que las personas que ejecutan esas tareas de minería ilegal emplean, de manera indiscriminada y sin ninguna clase de control, insumos químicos como el mercurio y el cianuro, que son altamente tóxicos, causando graves daños en la salud de la población y en afluentes que son hábitats de peces y otras especies hidrobiológicas que conforman la cadena alimenticia humana”, denunció el uniformado.

Según información de las autoridades, se estima que mensualmente estarían extrayendo de esta zona al menos siete mil gramos de oro, lo que le estaría generando ganancias criminales de por lo menos 4.000 millones de pesos a los cabecillas del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc.

Durante las últimas dos semanas se han presentado enfrentamientos entre estructuras de Iván Mordisco contra las de la Segunda Marquetalia, cuyo principal objetivo es tener el control y dominio total de la explotación ilícita de los yacimientos mineros, la de los cultivos ilícitos, producción de droga y en especial tener un corredor de movilidad con salida hacia el océano Pacifico.