París, la pastor belga malinois clave en la lucha contra el narcotráfico en el Amazonas

El agudo olfato de París, una perrita de raza belga malinois de cinco años de edad, ha sido la estrategia clave de las autoridades para detectar los alijos de droga que los grupos ilegales tratan de camuflar para evitar los controles de las autoridades.

Su trabajo diario junto con su guía, un infante de Marina profesional, con quien lleva más de cuatro años y medio, comienza desde muy temprano: a primera hora del día recibe una ración de comida balanceada y luego realiza ejercicios y juegos para estar siempre alerta, un trabajo en el que también tiene días de descanso. Estas rutinas permiten que siempre tenga buena salud, la destreza y disposición para detectar cargamentos ilegales.

A bordo de las lanchas rápidas que a diario navegan las aguas del caudaloso río Amazonas, París mantiene una actitud seria y serena. Pero a la hora de ser "empleada", se transforma y agudiza su olfato para registrar cada centímetro de los diferentes botes, sin importar el tamaño de estos.

Uno de los más recientes casos fue en una embarcación que salía de la zona rural de Puerto Nariño y se dirigía hacia territorio brasilero. Al ser requerida por una patrulla del grupo de Guardacostas en el río Amazonas, el nerviosismo de algunos de sus ocupantes puso en alerta a los uniformados.

Cuando París subió a la embarcación, llegó hasta un punto en donde se encontraban varios pescados, algunos en avanzado estado de descomposición. Con esto los delincuentes pretendían desorientar a la canina. Pero la pericia y el entrenamiento de esta guardacostas de cuatro patas fueron más efectivos y dio la señal a su guía para indicarle que en el sitio había droga.

Por sus resultados operacionales, esta pastora belga malinois tiene un grupo de seguridad de uniformados que la cuidan y protegen, ya que ha sido objeto de amenazas, incluso han ofrecido dinero para quien logre hacerle daño.

En el sur del país, la Armada de Colombia cuenta con cerca de 200 hombres y mujeres que componen el Grupo de Guardacostas del Amazonas, unidad que se encarga de la seguridad y control fluvial, así como de la soberanía en esta zona limítrofe con Perú y Brasil. Pero una de las misiones fundamentales por las cuales se encuentran desplegados, es la de combatir el fenómeno del narcotráfico, ya que muchos criminales emplean los ríos para movilizar la droga.

Es así como este año, en diferentes tipos de embarcaciones, las Fuerzas Militares han incautado cerca de 14 toneladas entre marihuana y clorhidrato de cocaína, que integrantes de grupos armados organizados, intentaban mover hacia poblaciones de Brasil y Perú.