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"Somos optimistas de que superaremos la crisis": Luis Gilberto Murillo sobre proceso de paz con el ELN
Durante la intervención del Luis Gilberto Murillo ante la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, el canciller expresó el optimismo del Gobierno frente a la posibilidad de superar la crisis actual en el proceso de paz con el ELN y reestablecer las mesas de diálogo.
Por: Carolina Calero
Colombia ha vivido meses de profunda incertidumbre debido al recrudecimiento del conflicto armado, intensificado por la actividad de grupos armados en diversas regiones. Esta problemática fue un punto central en el discurso del canciller Murillo ante el Consejo de Seguridad de la ONU, durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación en Colombia, que revisa cómo va la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016.
En su intervención, Murillo expresó el optimismo del Gobierno frente a la posibilidad de superar la crisis actual en el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a pesar de los desafíos que enfrenta y restablecer el diálogo.
"Colombia se encuentra en un momento decisivo para la implementación de la política de 'paz total' y en especial para la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, que constituye la base de la construcción de paz en el país. Por ejemplo, a pesar de las dificultades en el proceso de negociación entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional, somos optimistas de que podremos superar la crisis que atraviesa este proceso en este momento y continuar avanzando hacia una negociación efectiva", señaló el canciller.
Así mismo, enfatizó la necesidad de que el ELN realice "gestos sólidos de paz" para avanzar en las conversaciones.
El "plan choque" para acelerar la implementación del proceso de paz
En relación con la implementación de los acuerdos firmados en La Habana con las extintas Farc, Murillo destacó obstáculos clave que se han identificado para llevar a cabo el acuerdo: la escasez de recursos y la persistente violencia en los territorios, y la "deficiente estructura y la falta de capacidad institucional".
Ante esto, el Gobierno se vio obligado a crear un plan que impulse a la implementación efectiva del Acuerdo de Paz, estructurado en seis ejes principales:
El punto central de este plan son los Pactos territoriales, que consisten en diálogos con las 16 subregiones PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial). Este proceso busca coordinar los tres niveles de Gobierno, en colaboración con el sector privado y la cooperación internacional, para definir y ejecutar proyectos concretos que transformen los territorios más afectados por el conflicto.
El segundo eje se enfoca en el cumplimiento del punto dos del acuerdo, que aborda la reforma rural integral, esencial para garantizar el acceso a la tierra y el desarrollo rural en las zonas más necesitadas.
El tercer eje prioriza una agenda legislativa centrada en cinco proyectos fundamentales:
- Ley ordinaria de jurisdicción agraria.
- Reforma política.
- Reforma al sistema general de participaciones.
- Reglamentación de la protesta social.
- Tratamiento diferencial para los pequeños cultivadores de coca.
El cuarto eje busca mejorar la seguridad en los territorios mediante la articulación de esfuerzos para fortalecer instancias como el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política (Sisep), evaluando su efectividad para garantizar la seguridad de los actores políticos.
El quinto eje propone un acuerdo nacional para un pacto político, el cual estaba contemplado en los acuerdos con las Farc.
Finalmente, el sexto eje consiste en la creación de instancias de seguimiento, como un gabinete de paz, que se encargará de monitorear y agilizar la implementación de los acuerdos de manera efectiva.