"Usted es una niña todavía. ¿Quiere mija terminar el día de mañana a un lado de una carretera? ¿Desaparecida?": las amenazas en Cauca

Sonia, una menor de edad que siempre ha vivido en uno de los barrios a las afueras del municipio de Argelia, Cauca, recibió una llamada en su teléfono celular. Al otro lado de la línea, una persona que se identificó como alias Peña le hizo una seria advertencia.

“Póngame atención a lo que voy a decir niña. Nosotros hacemos parte de la Segunda Marquetalia, usted es de las niñas de aquí, que ni siquiera se han salido de los pañales, andan por ahí vinculándose con los Patiños. Cuando sabemos que los papás son gente de bien, que trabajan bien, que son gente legal, no les gustan los problemas y vínculos con nada. Entonces por culpa de los hijos van a terminar pagando los papás”, aseguró en la llamada el guerrillero.

La particular amenaza del cabecilla guerrillero hace parte de las disputas que tienen con el frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central, disidencias de las Farc, por el control del sur del departamento del Cauca.

“Usted es una niña todavía, lleva mucho tiempo por aquí, eso lo tenemos presente. ¿Quiere mija terminar el día de mañana a un lado de una carretera? ¿Desaparecida? ¿Terminar de pronto mal? Haga caso a lo que le estamos diciendo. El primer llamado se lo hacemos de la mejor manera posible, el segundo no será de ningún buen trato, ni con su familia, al igual que el resto de los muchachos”, aseveró el subversivo.

Para el cabecilla de la Segunda Marquetalia, que sigue las órdenes de alias Iván Márquez, no está permitido ningún tipo de vínculo con la otra organización ilegal bajo el mando de alias Iván Mordisco.

Sonia estuvo tranquila por unos días al creer que la llamada se trataba de una broma, pero días después su teléfono celular volvió a sonar.“Es mejor que usted se vaya solita, aquí no necesitamos mujercitas que vengan por acá a andar haciendo maricadas o a coger de descontrol del pueblo, y dígale a su amiguita, la que se la pasa con el Patiño, que donde se deje coger la vamos a matar, ¿oyó? Dígale que está muy chiquita para que regale la vida así y si usted no se va de aquí en 24 horas, me la llevo. No la podrá salvar ninguna Junta de Acción Comunal, ni su familia, ni puta mierda”, fue la amenaza del guerrillero.

El cabecilla le insistió por su cercanía con los integrantes de la Carlos Patiño, dándole un plazo perentorio para salir de pueblo o las consecuencias las podría tener su familia.

“Entonces la vemos salir del pueblo, se queda acá y en 24 horas puede aparecer muerta. ¿Quiere terminar como más de un hp que están con los Patiño? Entonces hable a ver mija, porque está como muy culicagadita para terminar muerta. Bueno, entonces la vimos, la vimos salir, y si usted no sale se hace responsable de su mamá o cualquier familiar suyo”.

Tras la fuerte amenaza, la menor tuvo que recoger varios artículos personales, dejar a su mamá y hermanos para buscar refugio donde una tía, muy lejos de su lugar de origen, donde puso la denuncia ante las autoridades para que protejan a su familia

La difícil situación en el Cauca

El llamado cese bilateral, ordenado por el Gobierno nacional el pasado 31 de diciembre de 2022, nunca se ha sentido por los habitantes de la zona rural y urbana de Argelia, Cauca.

De acuerdo con cifras de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), la disputa ha generado la salida de la región de al menos 2.000 personas de las veredas Los Pinos, Los Picos y Mundo Nuevo, por los constantes enfrentamientos entre el frente Carlos Patiño e integrantes de la Segunda Marquetalia.

Durante los cinco meses que han transcurrido del año se han denunciado cuatro masacres en el corregimiento de Puerto Rico, zona rural de Argelia, y las constantes amenazas a los pobladores por tener alguna cercanía con los grupos delincuenciales.

La disputa se presenta por tener el control de las más de 3.000 hectáreas de cultivos de coca, de las que viven el 95 por ciento de los campesinos de la zona, que en los últimos meses han visto una sobreproducción por la falta de compradores y el bajo precio con el que están comprando las cosechas. 

“No se puede justificar que en Argelia haya 18 estaciones de gasolina en casi 20 kilómetros, sabiendo el poco paso vehicular y lo que representa este insumo para la producción de cocaína. Las disidencias tienen controlado ese negocio y por medio de él llegan a buena parte de los hogares para ejercer poder a través de la violencia y el uso de pobladores para actividades ilegales. Ya trabajamos en los controles correspondientes para que esto pare”, aseguró el ministro de Defensa, Iván Velásquez.

Esta es una compleja situación de orden público para los pobladores, que ha causado la muerte de diez líderes sociales. Por representar a las comunidades, los han asesinado y sólo quedan como parte de las estadísticas de una guerra que se niega a parar.