Autoridades confirman la muerte de Siopas, segundo al mando del Clan del Golfo
1 Marzo 2023

Autoridades confirman la muerte de Siopas, segundo al mando del Clan del Golfo

Crédito: Ilustración: Yamith Mariño Díaz

Desde hace dos semanas corría el rumor de que había sido ajusticiado por sus mismos hombres. El cuerpo apareció botado en la carretera cerca a Dabeiba, Antioquia.

Por: Javier Patiño C.

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En la mañana de este miércoles 1° de marzo  se confirmó el rumor que circulaba en varios municipios del Urabá antioqueño acerca de la muerte de Wílmer Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas, segundo al mando del Clan del Golfo.

El cuerpo del cabecilla fue arrojado desde un carro en el sector La Recta, zona rural de Dabeiba, con impactos de armas de fuego en el rostro y varias partes del cuerpo. 

Las primeras versiones investigadas por la Policía y el Ejército coinciden en que alias Siopas había sido convocado a una reunión extraordinaria de cabecillas del Clan del Golfo, para definir cómo iban a adelantar los diálogos con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

Una fuente le comentó a CAMBIO que antes de esa invitación, Siopas ya había decidido salirse de la organización –con una gran cantidad de dinero, armas y hombres– para armar una disidencia en el norte de Antioquia. Al enterarse de sus intenciones, alias Chiquito Malo, principal cabecilla de la organización ilegal, se inventó esa reunión, con la excusa de limar asperezas y arreglar diferencias. Otra, evidentemente, era la intención, pues Siopas terminó ajusticiado por sus propios hombres.

Los organismos de inteligencia tratan de verificar si Siopas permaneció secuestrado y enjuiciado antes de ser asesinado.

siopas

Quién era Siopas

Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas, fue integrante del frente 5 de las Farc, con influencia en varios municipios del Urabá antioqueño, Córdoba y Chocó, donde estuvo bajo el mando de Iván Márquez.

En 2008, por sus conocimientos en explosivos, ingresó al Clan del Golfo y ascendió rápidamente hasta llegar a ser nombrado cabecilla de la estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo, con injerencia en los departamentos del sur oeste de Antioquia y Chocó.

Según información de inteligencia, bajo su mando tenía cuatro subestructuras con cerca de 400 hombres, y se disputaba con el ELN el control territorial y de las rutas del narcotráfico, actividades que generaron el desplazamiento de comunidades indígenas y negras en el Alto Baudó.

El grupo bajo su mando también es señalado de cobrarles una tarifa a los migrantes ilegales para ingresar a las selvas del Darién rumbo a Panamá y, en algunos casos, utilizarlos para llevar pequeños cargamentos de droga.

En contra de él existían tres órdenes de captura en Medellín y Chigorodó por los delitos de desplazamiento, reclutamiento de  menores y homicidio. Las autoridades también ofrecían una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos por la información de su paradero.

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