Gustavo Petro quiere cambiar el cese al fuego bilateral por cese de hostilidades. ¿Cuál es la diferencia?

Luego de varias semanas hablando sobre un cese al fuego bilateral que el Gobierno quiere lograr con grupos multicrimen, incluyendo el ELN, el presidente Gustavo Petro dijo que se debería cambiar el concepto por uno más apropiado si se tienen en cuenta las actividades que realizan estas bandas.

“¿Por qué digo que el cese al fuego es un mal término? Porque el cese al fuego es un término que surge de la guerra entre ejércitos, sean estatales o irregulares, como lo podrían hacer los rusos y los ucranianos”, manifestó el presidente.

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El mandatario dijo que como la paz total no solo incluye a grupos armados, sino también a grupos dedicados al narcotráfico –por ejemplo el Clan del Golfo– no tiene sentido esperar únicamente un cese al fuego, sino un paro de actividades criminales como secuestros, extorsiones, confinamientos, asesinatos a civiles, entre otros.

Sobre el cese de hostilidades –el término que ahora prefiere el presidente– Petro dijo que su implementación beneficia más a la ciudadanía, en tanto son los civiles y no las Fuerzas Armadas, los que se ven más afectados directamente por el multicrimen.

A pesar de la aclaración del presidente, la línea entre los dos conceptos es muy delgada, en algunos diccionarios, como Fundeu, el cese de hostilidades se traduce en una suspensión, es decir, no es definitivo y en documentos del Gobierno, por ejemplo, uno sobre el proceso de paz con las Farc, se combinan los términos y se usan como sinónimos.