Compromiso por la vida: logros de la Mesa de Diálogo en el Norte del Cauca

En el marco de la COP16, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, junto a la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, destacaron los logros alcanzados en la Mesa Interétnica, Intercultural e Intergremial. Cristo subrayó el impacto positivo de este diálogo en la reducción de tensiones territoriales y en la promoción de la vida y el territorio. “Esto es un ejemplo de paz y concertación que queremos replicar en otras zonas del país”, afirmó el ministro.

Un proceso transformador

La Mesa de Diálogo, que reúne a diversos actores de la región, incluyendo comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, ha sido fundamental para abordar los conflictos sociales provocados por la historia de exclusión y discriminación. La entrega de más de 1.500 hectáreas de tierra  a comunidades locales por parte de la Agencia Nacional de Tierras, con el respaldo de la ONU Derechos Humanos, ha sido un hito crucial en la creación de confianza y tranquilidad en el Norte del Cauca.

“Con el diálogo y la entrega de tierras a comunidades afro, indígenas y campesinas, hemos generado paz y confianza en el norte del Cauca. Este acuerdo, que incluye al sector cañero y movimientos sociales, se basa en el principio de ‘Hay Cauca para todos’ y refleja la voluntad del Gobierno Nacional de avanzar en la Reforma Agraria, lo que ha disminuido la violencia en la región. Estamos en el camino correcto, lo cual es un gran gesto de paz”, afirmó el director Harman.

Además, el Gobierno anunció un proyecto de economías campesinas sostenibles por $15.000 millones, que beneficiará a 600 familias, y firmó un convenio con Asocaña por $60.000 millones para proyectos productivos. Se destinarán entre $600 y $800 millones para proyectos en comunidades que han recibido tierras del Estado, con un enfoque en la preservación del medio ambiente.

Un modelo de paz para el mundo

El éxito de la Mesa no solo radica en la entrega de tierras, sino en la consolidación de un espacio de diálogo donde se han podido expresar las necesidades y aspiraciones de las comunidades. “En medio de este diálogo hemos logrado que la violencia baje en los territorios y que las comunidades puedan expresar lo que sienten. Nosotros siempre hemos dicho que unidos somos más fuertes, que unidos somos esperanza para ese pueblo que está atrás de cada uno de nosotros. Es por ello que felicitamos el esfuerzo que ha hecho el Gobierno nacional por entregar tierras al campesinado, a los negros y a los indígenas”, afirmó Edward Prado, representante de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos del Norte del Cauca. 

Claudia Calero, presidenta de Asocaña, enfatizó que este modelo de diálogo debería trascender gobiernos, convirtiéndose en parte integral del territorio y un referente de paz para el mundo. “Esta mesa tiene que ser parte del territorio y de todos los que habitamos en esta región, porque es el mejor modelo de paz. Este diálogo que hemos ejercido en esta región durante un año y ocho meses tienen que ser el mejor modelo para Colombia. Y sin duda podemos decir que es un modelo de paz para el mundo entero, porque aquí subyace una plurietnia y una multiculturalidad”. 

Mirando al futuro

El Gobierno nacional reafirma su compromiso con la protección de los líderes comunitarios y medioambientales en la región, y continúa trabajando para minimizar la conflictividad social a través del diálogo y la resolución pacífica de conflictos. La propuesta de priorizar al Norte del Cauca en la política pública de desmantelamiento y garantía de derechos humanos busca consolidar aún más estos avances.

La Mesa de Diálogo del Norte del Cauca se posiciona como un faro de esperanza y un ejemplo a seguir en un país que anhela la paz. Con la mirada puesta en el desarrollo integral y la garantía de los derechos humanos, este proceso sigue avanzando hacia un futuro donde la colaboración y la equidad sean la norma.

*Contenido elaborado con apoyo de la ANT.