De Cajicá a toda Cundinamarca: así es como la Fundación Alquería Cavelier transforma el futuro educativo del departamento

Crédito: Fundación Alquería Cavelier.

31 Enero 2025 09:01 am

De Cajicá a toda Cundinamarca: así es como la Fundación Alquería Cavelier transforma el futuro educativo del departamento

Desde 2010, la Fundación se dedica a mejorar la calidad educativa y facilitar el acceso a la educación superior para los jóvenes de colegios públicos de Cundinamarca. Su meta es posicionar al departamento como la mejor región de Latinoamérica en los resultados de las Pruebas Pisa. ¿Cómo trabajan para lograrlo?

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Carlos Enrique Cavelier, quien heredó el legado del negocio que en 1959 fundaron su abuelo y su papá, tiene muy claro su propósito. El coordinador de sueños de Alquería —cargo con el que se siente más identificado— ha trabajado por cumplir uno propio: transformar la realidad de la educación pública. “Esa es nuestra misión de vida”, señala, mientras recuerda los primeros pasos de la compañía y de la Fundación para hacer realidad los sueños de miles de niños y jóvenes.

Al igual que Alquería, el sueño por cambiar el futuro educativo de los más pequeños también nació en Cajicá (Cundinamarca). Cavelier habla del municipio en el que creció con gratitud. Allí, su abuelo, Jorge Cavelier Jiménez, uno de los primeros urólogos del país, fundó junto a su hijo, Enrique Cavelier Gaviria, una pequeña productora de leche y, tiempo después, apoyó en la creación de la primera escuela mixta de Cundinamarca en la finca familiar.

Carlos Enrique Cavelier vivió en este municipio desde que tenía apenas dos años. “Yo crecí como un raizal cajiqueño”, asegura. Su interés por el fortalecimiento de la educación pública —cree— lo descubrió años más tarde, cuando en su época de estudiante viajaba todos los días desde Cajicá hasta el Liceo Francés, en Bogotá. Durante el trayecto, veía a otros niños caminando hacia la Escuela de Fagua, en Chía, lo que lo hizo cuestionarse sobre el tipo de educación que recibían. 

Carlos Enrique Cavelier, coordinador de sueños de Alquería.
Carlos Enrique Cavelier, coordinador de sueños de Alquería y presidente de la Fundación Alquería Cavelier. Foto: Fundación Alquería Cavelier. 

Un sueño hecho realidad

Alquería, que en 2021 fue certificada como Empresa B por su gestión de triple cuenta, ha trabajado por cuatro causas sociales: Mantener el campo siempre vivo, Dar larga vida al planeta, Nutrir el presente y el futuro y Mejorar la educación para transformar realidades. Esta última causa la hicieron realidad desde 2010 con la creación de la Fundación Alquería Cavelier, apuesta educativa que dio sus primeros pasos, precisamente, en Cajicá.   “Empezamos con la Fundación pensando en un tema bastante filantrópico y tradicional: que unos niños brillantes fueran a la universidad”, cuenta Cavelier. 

El municipio, que actualmente alberga la planta principal de la compañía, se convirtió también en el foco de su apuesta social. “Nos quedó una relación muy cercana con Cajicá”, afirma el empresario y presidente de la Fundación cuando recuerda que, durante el periodo del gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz, fue nombrado como Alto Consejero por la Educación. De forma jocosa, reconoce que en realidad era un “alto aprendiz” porque, aunque le apasionaba, no sabía entonces de las dinámicas y realidades del sistema educativo. “Allí empecé a aprender (...) y nos dimos cuenta de que el dilema no eran las capacidades de los niños, el verdadero problema podría estar en los procesos de enseñanza-aprendizaje de las instituciones educativas”.

Según Cavelier, Cajicá se encaminó a ser uno de los mejores municipios del departamento en términos de calidad educativa cuando los rectores “empezaron a desarrollarse como líderes”.  Gracias a alianzas estratégicas y a la articulación con la Alcaldía Municipal, rectores, docentes, estudiantes y familias, Cajicá logró en 2017, por primera vez en la historia de Cundinamarca, que uno de sus seis colegios públicos alcanzará la categoría A+ (la más alta), y los cinco restantes la categoría A, convirtiéndose en un referente a nivel nacional. Este indicador clasifica a las instituciones educativas con base en los resultados de los últimos tres años en las Pruebas Saber 11. 

En 2024, fueron dos los colegios públicos de Cajicá en la categoría A+: Pompilio Martínez y Rincón Santo. Tres se ubicaron en A y solo uno se mantiene en la categoría B y, ninguno en C o D. Para lograrlo, la Fundación se articuló regionalmente y, desde sus inicios, se centró en el desarrollo de cuatro programas. ¿De qué se tratan? 

Cambio Colombia

Programa de ‘Mejoramiento de la calidad educativa’ - PROMCE

Este programa creado por la Fundación busca garantizar procesos de alta calidad educativa en las instituciones públicas de Cundinamarca. Esto, por medio del mejoramiento de resultados educativos a través de siete componentes: liderazgo educativo, competencias socioemocionales, formación docente, escuela de familias, gestión escolar, preparación para las Pruebas Saber 11 y escuela de rectores y coordinadores. 

PROMCE comenzó a implementarse en el año 2012 en Cajicá. Para el 2021, en articulación con la Gobernación y aliados estratégicos logró escalarse a 100 instituciones de 30 municipios del departamento. Gracias a los logros alcanzados, la Gobernación decidió no sólo darle continuidad sino ampliarlo a 200 de las 275 instituciones educativas públicas de la región. Hasta la fecha, más de 146.000 estudiantes cundinamarqueses, 7.475 docentes y 426 directivos docentes han sido beneficiados. 

“Hemos identificado las oportunidades de mejora en cada institución, así focalizamos el trabajo para el fortalecimiento de esta”, sostiene Cavelier, destacando que gracias a PROMCE, Cundinamarca logró ubicarse por sus resultados en las Pruebas Saber 11 del 2024 como el cuarto mejor departamento con un promedio de 261 puntos, superando a Bogotá (258) y a sólo seis puntos de Quindío (267) que ocupó el primer lugar.  

Colegio Pablo Herrera
Colegio Pablo Herrera en Cajicá (Cundinamarca). Foto: Fundación Alquería Cavelier. 

Se trata, según el empresario, de una estrategia integral y sostenible en el tiempo. Lejos de ser una actividad meramente asistencialista, desde la Fundación trabajan para garantizar calidad educativa desde distintos frentes. “Medimos todo. No podemos ir a un colegio y sólo arreglarles la teja. Hay que trabajar integralmente para que todos estos colegios, eventualmente, alcancen como mínimo la categoría A”, explica. 

Embajadores sin Fronteras

A través de este programa, 65 estudiantes de colegios públicos de Chía, Cajicá, Tocancipá y Tabio han tenido la oportunidad de terminar su primaria y educación secundaria en el Liceo Francés Louis Pasteur, colegio Los Nogales y Gimnasio el Hontanar. Asimismo, 18 de estos estudiantes que ya se graduaron como bachilleres ingresaron becados a universidades como Los Andes, La Sabana, La Javeriana y El Rosario. 

Cavelier resalta que el acompañamiento de este programa es integral, pues gracias a la alianza con estos tres colegios y las alcaldías municipales, se financia la matrícula, pensión, alimentación, transporte, salidas pedagógicas, nivelación en idioma inglés o francés, fortalecimiento académico y acompañamiento psicosocial a los estudiantes beneficiados. Además, una vez graduados como bachilleres, la Fundación les asegura financiamiento para entrar a las mejores universidades del país.

Talentos Excepcionales 

Este, sin duda, es uno de los programas más emblemáticos de la Fundación y busca que jóvenes de colegios públicos, sobresalientes por sus capacidades académicas y personales, accedan, permanezcan y culminen exitosamente sus estudios de educación superior. Los estudiantes son acompañados desde grado 10° hasta que terminan la carrera. Desde que comenzó en 2010, 529 estudiantes de Cundinamarca, 60 de ellos de Cajicá, han logrado acceder a la universidad. Y de los 238 que ya están graduados, 89% están laborando.

Es tal el impacto del programa que, en 2024, el Semillero de Talentos conformado por 38 estudiantes alcanzó un promedio global de 383 puntos (sobre el máximo de 500) en las pruebas Saber 11, 114 puntos por encima del promedio nacional (259). Bajo el supuesto de que estos estudiantes pertenecieran a un mismo colegio, ubicarían a este como el mejor colegio público de Colombia y el quinto entre todos los privados (incluyendo calendario A y B).

Más allá de las cifras y los resultados académicos, el impacto de la Fundación Alquería Cavelier se refleja en historias como la de Brayan Leonardo Patarroyo, un joven cajiqueño egresado de la Institución Educativa San Gabriel, quien logró graduarse de dos pregrados en la Universidad del Rosario: Negocios Internacionales y Logística y Producción.  Por su buen desempeño, en 2024 obtuvo una beca de la Embajada de Rusia que financia el ciento por ciento de su maestría en Relaciones Internacionales en San Petersburgo. 

Brayan Leonardo Patarroyo, un joven cajiqueño.
Brayan Leonardo Patarroyo, joven cajiqueño beneficiario del Programa Talentos Excepcionales. Foto: Fundación Alquería Cavelier. 

Casos como el de Mateo Chilito también enorgullecen al equipo de la Fundación. Se trata de otro joven cajiqueño que se graduó de la Institución Educativa Departamental Capellanía. Por sus excelentes resultados en las Pruebas Saber 11 ingresó becado a la Universidad de los Andes. Actualmente cursa dos pregrados: Electrónica e Ingeniería de Sistemas y, por su elevado desempeño, fue invitado a pasar el verano en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

“Yo no puedo dejar a niñas y niños sobresalientes, con puntajes enormes, sin universidad. Eso es cortarles la vida”, comenta Cavelier.

Talentos excepcionales
Jóvenes beneficiarios del Programa Talentos Excepcionales. Foto: Fundación Alquería Cavelier. 

Fondo de Excelencia Académica

El cuarto programa se centra en acompañar a los hijos de los colaboradores de Alquería en su camino hacia la educación superior. 148 estudiantes han sido beneficiados con orientación vocacional, desarrollo de habilidades socioemocionales y nivelación académica de cara a la presentación de las Pruebas Saber 11. Fiel a la conexión histórica de Alquería con los cajiqueños, ya son 36 los hijos de colaboradores beneficiados por la Fundación en este municipio. 

“Lo que nos hace sentir verdaderamente orgullosos es seguir trabajando por toda la familia Alquería. Para nosotros, ha sido esencial su crecimiento personal y profesional, por lo que aportamos con distintos programas tanto dentro como fuera de la compañía, para que sus sueños y los de sus familias se hagan realidad.”, destaca Carlos Enrique Cavelier. 

De cara al futuro, la Fundación tiene muy lúcido su propósito: seguir hablando de sueños cumplidos en vez de simples logros. Es por eso que el principal objetivo es hacer de Cundinamarca en el 2035 la mejor región de Latinoamérica por sus resultados en las Pruebas Pisa. Pero antes, buscan que el departamento sea el mejor del país, para consolidar los primeros cimientos de este modelo educativo en más regiones. “Queremos empezar a trabajar en 10 departamentos con tres municipios en cada uno”, explica. 

Alcanzar esta meta cuesta, pero es posible. En la Fundación Alquería Cavelier son conscientes que, por cada sueño profesional que un joven cumple, se transforma una familia, una comunidad y el futuro de toda una región. “El tema no es ser los primeros, el tema es que todo un municipio y todo un departamento trabaje como una orquesta al unísono. Al final del día queremos enseñarles a los colegios a alcanzar mejores resultados. Son niñas y niños a quienes les cambia la vida, y cuando tengan carreras y una buena calidad de vida, este país se desarrollará por sí mismo”, finaliza Cavelier.

*Contenido elaborado con el apoyo de la Fundación Alquería Cavelier.
 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí