
Crédito: Gran Estación
El centro comercial donde la inclusión no es una cuota, sino una cultura
Desde hace casi dos décadas, Gran Estación ha construido una política de inclusión sin etiquetas ni tecnicismos. Personas con discapacidad, mujeres, adultos mayores y comunidad diversa forman parte activa de su equipo, sus programas sociales y su día a día. Esta es la historia de un compromiso real y silencioso.

A simple vista, Gran Estación podría parecer uno de los centros comerciales más tradicionales de Bogotá. Sin embargo, detrás de su cotidianidad hay una apuesta decidida y silenciosa por la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI), conceptos que, más que una moda, hacen parte del ADN del centro comercial desde hace 18 años.
“No usamos tecnicismos para hablar de inclusión. La igualdad y el respeto por las diferencias han estado en Gran Estación desde el día uno”, afirma Gustavo Alberto Goyeneche, gerente general. Su enfoque no pasa por cumplir cuotas ni buscar figurar en rankings, sino por construir un espacio donde todas las personas, sin importar su condición, puedan convivir, trabajar y desarrollarse en igualdad de condiciones.
Inclusión laboral: mucho más que un requisito
Uno de los pilares del trabajo de Gran Estación ha sido la inclusión laboral de personas con discapacidad. Actualmente, el 12 por ciento de los empleados pertenecen a esta población. Pero el compromiso va más allá del ámbito laboral: también se generan espacios de participación y visibilización, especialmente cada 3 de diciembre, conmemorando el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
“Hacemos actividades deportivas, culturales y de emprendimiento. No solo contratamos, también generamos comunidad”, explica Andreina González, coordinadora administrativa de Mercadeo y Eventos del centro comercial.

El trabajo se desarrolla en alianza con organizaciones como Fundación Arcángeles y entidades del Estado. Estas colaboraciones han permitido fortalecer un modelo replicable, que va desde procesos de selección incluyentes hasta actividades comunitarias.
Diversidad con enfoque interseccional
En Gran Estación, la diversidad se aborda desde una mirada interseccional. Mujeres con discapacidad, personas mayores, comunidad LGBTIQ+ y mujeres cabeza de hogar forman parte activa del equipo y de las iniciativas del centro.
Uno de los programas más destacados es "Edad Dorada", que ofrece actividades de autocuidado, formación, actividad física y oportunidades laborales temporales para personas mayores, muchas de ellas pensionadas en busca de espacios de integración.
“En diciembre contratamos mujeres mayores como informadoras. Algunas tienen más de 75 años y se sienten felices de seguir activas”, cuenta Natalia Barrantes, coordinadora de Responsabilidad Social del centro comercial.
La inclusión de la mujer también ha sido clave en este camino. Desde el área de seguridad hasta la administración, Gran Estación ha roto estereotipos con una política clara: contratar por capacidades, no por cumplir una cuota.
“Tenemos un 80 por ciento de mujeres en cargos administrativos, pero también muchas en áreas operativas. Por ejemplo, rompimos el estigma de que una guarda de seguridad debe tener cinturón negro. Lo importante es el sentido común y la responsabilidad”, explica Goyeneche.
Además, el centro comercial ha trabajado en campañas de prevención de violencia contra la mujer, en alianza con iniciativas como la Patrulla Púrpura. Entre los aliados clave están la Secretaría de la Mujer y la Cámara de la Diversidad, con quienes se han generado espacios de sensibilización para visitantes y locales comerciales, así como acciones en beneficio de las mujeres, personas cuidadoras y población diversa.

Un modelo silencioso pero transformador
Gran Estación ha optado por mantener un perfil bajo frente a estas iniciativas. “No lo hacemos por marketing. Muchas empresas muestran en redes sociales estas acciones, pero para nosotros son actos con propósito”, resalta Andreina González.
Ese compromiso silencioso ha empezado a recibir reconocimiento. En 2024, Gran Estación ocupó el puesto 18 en el ranking de organizaciones incluyentes de América Latina, elaborado por la Cámara de la Diversidad, destacándose por su labor en la promoción de la diversidad, equidad e inclusión, sobre todo, de personas con necesidades especiales y discapacidad.

El mayor reconocimiento, sin embargo, no llega en forma de premios. Llega a través del saludo de un cliente que es atendido por una persona con discapacidad en el punto de información, o por el agradecimiento de una mujer mayor que encontró en Gran Estación una nueva oportunidad laboral.
“Este modelo es perfectamente replicable en otras empresas. Solo se necesita voluntad y coherencia”, concluye Barrantes.
*Contenido elaborado con apoyo de Gran Estación.
