Mauricio Lizcano, ministro TIC, y Federico Gómez, director de CAMBIO.
Crédito: CAMBIO
El futuro digital del país: las apuestas del Gobierno
En entrevista con Federico Gómez, director de CAMBIO, Mauricio Lizcano, ministro TIC, habló sobre los retos y avances del sector, destacando especialmente la implementación del 5G, la importancia de la inteligencia artificial (IA) para el país, y la controversia alrededor del fallo internacional que obliga al Gobierno colombiano a pagar a Telefónica.
Por: Redacción Cambio
El funcionario también se refirió a los logros de su cartera, subrayando el profundo compromiso del gobierno para llevar acceso a internet, educación e innovación a las zonas más remotas, donde la tecnología puede ser clave para impulsar el desarrollo.
El avance del 5G en Colombia
Uno de los logros más destacados del Ministerio TIC ha sido la introducción del 5G en Colombia. Este tipo de tecnología, que representa la quinta generación de redes móviles, tiene el potencial de transformar sectores clave como la salud, la educación y la industria. A la fecha, Colombia ha logrado instalar 1.200 antenas 5G en diversas ciudades del país.
“Nos sentimos muy orgullosos de haber sido el gobierno y el Ministerio que trajo el 5G a Colombia, porque la gente muchas veces no entiende bien qué significa”, señaló. Además, mencionó que el Gobierno ha facilitado la instalación de esta infraestructura con la promulgación de un decreto único que agiliza los permisos necesarios para la construcción de las antenas.
La IA: clave para el futuro del país
En cuanto al potencial de la IA, el Ministro TIC afirmó que Colombia está apostando fuerte por esta tecnología para mejorar la productividad. El gobierno ha lanzado una política integral para fomentar el desarrollo de la IA, con énfasis en la investigación, la educación y la ética en el uso de los datos.
“Estamos formando a un millón de colombianos en habilidades digitales, lo cual es fundamental para el futuro de la tecnología en el país. Además, construiremos dos centros de infraestructura de supercomputación, uno de los cuales será el segundo en América Latina, después de Chile. Este proyecto contará con una inversión de 200.000 millones de pesos y comenzará a licitarse en un mes”, destacó.
Frente a los modelos de IA, precisó que América Latina no ha creado grandes modelos fundamentales de IA, y el primero lo lanzará Chile el próximo año, con apoyo de Colombia. “En el país, queremos desarrollar dos modelos propios: uno para la protección del medio ambiente, basado en el proyecto Guacamayas de Microsoft en la Amazonía, que usa IA para analizar el sonido de los animales y prever su extinción, y otro para el sector de salud. Estos modelos estarán financiados con recursos colombianos y serán propiedad intelectual del país”. Y, agregó, que proyectos similares se están desarrollando en el ámbito de la seguridad pública, con sistemas para identificar patrones de delitos.
Una de las iniciativas más esperadas es la supervisión de antenas de telecomunicaciones en tiempo real mediante IA, que será lanzado en los próximos días. Este sistema permitirá detectar fallos en las redes de telecomunicaciones sin depender de denuncias externas, lo que marcará un avance importante en la supervisión del sector.
Transformación del empleo con la IA: nuevas oportunidades
Con la creciente implementación de la IA, surgen interrogantes sobre el impacto que tendrá en el empleo. Lizcano, destacó que, aunque algunos empleos desaparecerán, otros nuevos emergerán, especialmente en sectores intelectuales y creativos.
A medida que la IA automatiza tareas repetitivas, las personas deberán adquirir nuevas competencias, lo que exige un enfoque de “reskilling” o reconversión laboral. En sectores como la medicina, la IA podría reemplazar algunas funciones, pero el contacto humano seguirá siendo esencial en tareas que requieren empatía y juicio.
No obstante, destacó cómo la IA puede transformar el panorama de la salud en Colombia, especialmente con el modelo para detectar el cáncer de manera anticipada. El jefe de la cartera comentó sobre la posibilidad de implementar un sistema similar en el país, que podría prever la aparición de enfermedades hasta con cinco años de antelación, lo que permitiría tratamientos más efectivos y un ahorro significativo en recursos.
Además, subrayó la importancia de trabajar en conjunto con universidades y actores privados para desarrollar estos modelos de IA, como el que se planea para la optimización de recursos en salud. Este tipo de proyectos son cruciales para mejorar la eficiencia del sistema de salud y reducir la corrupción. Si se logran desarrollar modelos efectivos, no solo mejorará la atención, sino también la distribución de recursos.
El caso Telefónica: un conflicto de larga data
Recientemente, la Corte Internacional de Arbitraje (CIADI) falló en contra de Colombia, exigiendo el pago de 367 millones de dólares, cifra que podría ascender a 500 millones con los intereses acumulados. Este problema no es reciente ni está vinculado exclusivamente al gobierno actual. El origen se remonta a 1994, cuando se firmaron los primeros contratos de concesión entre Colombia y Telefónica, donde se estipulaba que las empresas de telecomunicaciones devolverían no solo el espectro de radiofrecuencias, sino también la infraestructura de telecomunicaciones una vez vencidos los contratos.
“Este fallo no es un problema generado por el gobierno de Gustavo Petro ni por este ministro. Es una cuestión que tiene más de 25 años”, comentó, añadiendo que la legislación colombiana de 1998 alteró un aspecto clave de esos contratos, eliminando la obligación de devolver la infraestructura. No obstante, como explicó, las leyes no son retroactivas, y por eso un tribunal colombiano falló a favor del gobierno, aunque la CIADI resolvió en favor de Telefónica debido a un tratado de protección de inversiones firmado entre Colombia y la Unión Europea en 2005.
Lizcano sostuvo que el Gobierno está explorando todas las opciones legales disponibles para apelar el fallo, destacando la importancia de proteger el presupuesto nacional. “Estamos luchando por una apelación. Si no apelamos, tendríamos que pagar más de 500 millones de dólares, lo cual es un monto significativo que podría haberse destinado a proyectos de infraestructura o para mejorar las condiciones de vida de muchos colombianos”, afirmó.
Finalmente, reconoció que la sentencia internacional relacionada con Telefónica genera incertidumbre, pero dejó claro que este tipo de situaciones también refuerzan la confianza en el sistema legal colombiano.