Hacer más y mejor con menos es la ruta

Definido por Naciones Unidas “como hacer más y mejor con menos”, el consumo y la producción sostenible y/o responsable es una variable que puede “contribuir de manera sustancial a la mitigación de la pobreza y a la transición hacia economías verdes y con bajas emisiones de carbono”.

Hacer realidad este planteamiento requiere de las organizaciones ser más eficientes en el uso de la energía y los recursos sobre todo en un escenario de desajuste entre la oferta y demanda de la energía, producto de la Guerra en Ucrania que ha puesto al mundo en un estado de alerta.

En Colombia, el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12 viene registrando avances. Desde lo institucional, Germán Umaña, ministro de Comercio, Industria y Turismo, destaca la generación de métricas en economía circular, los negocios verdes y las estrategias en el sector minero energético.

“También se han tenido sinergias con Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con el propósito de articular programas que buscan generar formas de producción alternativas que permitan el uso sostenible del capital natural”, aseguró.

Sobre las actividades económicas que ofertan bienes y servicios que generan impactos favorables en el medioambiente, a finales del año pasado el gobierno nacional presentó la actualización del Plan Nacional de Negocios Verdes en el se proyecta esta dimensión de la producción y consumo sostenible en el periodo 2022-2030 con una base que ya presenta resultados.

Por ejemplo, la apertura de 40 ventanillas verdes en las oficinas de las autoridades ambientales en el país para prestar atención a los empresarios y futuros emprendedores interesados en ese campo, la verificación de 4.000 negocios verdes al término del año pasado, la capacitación de cerca de 9.000 personas entre 2016 y 2022, y la constitución de una base de instituciones que ayudan a soportar acciones como el montaje y comercialización de este tipo de negocios. 

Darle vida a la producción y consumo responsable también requiere de la generación de las alianzas entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil. 

La plataforma SDG Corporate Tracker Colombia reveló que el 5 por ciento de las alianzas generadas en el país, según reportaron los informes de sostenibilidad corporativos, correspondieron en dicha temática. 

Un caso que ejemplifica la puesta en marcha de este enfoque colaborativo lo protagonizan Alico, compañía convertidora de empaque; Dow, compañía de ciencia de materiales que genera soluciones sostenibles, y Café Sello Rojo, líder del mercado de dicho producto.

Las dos primeras iniciaron, en 2018, un proyecto consistente en desarrollar un empaque técnicamente reciclaje para café que sustituyera el tradicional trilaminado con metalizado que no puede ser reciclado. Dos años más tarde salió al mercado la primera versión comercial denomina Café Pergamino. 

Desde febrero de ese año se unieron con la tercera compañía para replicar ese modelo, con mejoras y brindándole características al empaque como mayor vida útil y mejores barreras para la humedad y el oxígeno. Tres años duró su desarrollo y este mes se produjo su lanzamiento.

“La sustentabilidad ha sido parte de nuestros objetivos y consideramos que existe una gran oportunidad de adoptar e impulsar practicas sostenibles en el uso de empaques”, expresó Juan Diego Peña, gerente de Desarrollo de Mercados para el negocio de Empaques y Plásticos de Especialidad de Dow.

Por su parte, Natalia Mira, jefe de Marca e Innovación de café tostado y molido de Café Sello Rojo, manifestó que “ser la marca #1 de café en Colombia nos hace querer avanzar en pro de la sostenibilidad. Por eso, llegamos al desarrollo de nuestro primer empaque reciclable, monomaterial, 100% polietileno y sin metalización”. 

La producción responsable viene tomando fuerza en el quehacer de las unidades productivas en el país, así lo remarca María Reina Andrade, experta en asuntos empresariales y CEO de la firma María Reina Consultores, quien agrega que este proceso hace parte de una postura global. 

“En el mundo entero, especialmente en los países desarrollados existe una conciencia por el planeta y por el desarrollo de negocios responsables. Las empresas en Colombia no se quedan atrás e implementan una serie de proyectos y programas en torno a esos objetivos”, indica.

Más en detalle, Clara Inés Pardo Martínez, profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, plantea que su introducción se evidencia en asuntos clave como “adoptar modelos como los sistemas de gestión ambiental”.

Valoró el trabajo desarrollado por el sector cafetero en varias regiones del país para masificar estas prácticas. “Juan Valdes ha trabajado mucho en la capacitación a la comunidad en temas como la promoción del suelo, un factor clave que les ha permitido llegar a tantos lugares del mundo”.