KPMG apuesta por ser el facilitador para que los negocios colombianos naveguen el entorno cambiante de la regulación y la tecnología
- Noticia relacionada:
- Tendencias
- Empresas
El 28 de abril de 2020 fue la fecha en la que Colombia concluyó de manera exitosa su proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un foro a través del cual los países intercambian experiencias y buenas prácticas.
Por: Contenido especial
Para Ricardo Andrés Ruiz, Socio Líder de Impuestos y Servicios Legales de KPMG en Colombia, movidas como estas han sido la ventana para que en campos como el derecho tributario lleguen nuevas miradas a aportar en la implementación de estándares cada vez más exigentes en un negocio que de por sí ya contaba con bases muy sólidas y profesionales consolidados.
Según explica Ruiz, el derecho tributario implica un reto diario en función de entender qué está pasando en Colombia y en los diferentes rincones del mundo. Esto le ha servido para vislumbrar cómo las decisiones políticas, económicas y tributarias de los países pueden dar un panorama sobre el momento que está viviendo cada uno de ellos.
En entrevista con CAMBIO, el Socio Líder de Impuestos y Servicios Legales de KPMG indicó cuáles son las claves para mantener un equipo diverso, joven, motivado y cohesionado y cuáles son los retos que se aproximan para esta industria, circunscrita en un entorno de constante cambio y de transformación digital.
¿Por qué decidió enfocarse en esta área del derecho?
Decidí enfocarme en el derecho tributario porque es el más dinámico que existe. Lleva a entender la realidad del momento de una sociedad y como impacta los negocios. Implica retarse y comprender los entornos políticos que crean nuevas reglas. El sistema tributario en sí representa la realidad de las naciones y la realidad de las épocas.
Adicionalmente porque para aplicar el derecho tributario se debe conocer a profundidad el negocio, se debe entender cómo operan ciertos sectores de la economía y cuáles son las soluciones que ofrecen nuestros clientes, lo que implica conocer otras áreas del derecho que aplican al negocio del cliente para ser un tributarista integral.
¿Cuál es esa nueva mirada que puede traer usted al derecho tributario?
El sistema tributario colombiano es un sistema antiguo y sólido, pero desde hace 20 años ha tenido una disrupción desde el punto de vista de los estándares internacionales. Esto se aceleró con la solicitud de acceso de Colombia a la OCDE. Esto trajo una serie de medidas novedosas que normalmente están presentadas en otros idiomas.
Colombia se acogió a esta realidad, que ha permitido que personas jóvenes se puedan dedicar en su estudio de manera profunda a ello. Nos ha ayudado a acompañar el desarrollo de nuestro país y la internacionalización, pues nos exigen cumplir estándares que no existían antes y que las nuevas generaciones podemos contribuir a descifrarlos.
Ese ha sido uno de los medios a través de los cuales las personas más jóvenes han encontrado la puerta para ser más participativos y relevantes en un negocio con unas bases muy antiguas y sólidas, pero que necesitaban este complemento para entrar a este orden mundial.
¿Cuál es el diferencial de KPMG en el mercado?
Una firma como KPMG puede ayudar de una mejor manera a los negocios colombianos a navegar en el entorno regulatorio de nuestro país pero dentro del actual contexto internacional, teniendo en cuenta que hoy el ecosistema tributario es global y, cada día, más interconectado.
Por ejemplo, el poder adaptarse al engranaje que se está desarrollando a través de la OCDE y la ONU es un tema fundamental en el avance de los negocios por parte de las empresas colombianas que quieren tener parte de su portafolio en otras jurisdicciones para diversificar su riesgo, o hacen parte de un grupo multinacional con presencia en Colombia.
¿Cómo han logrado sobresalir en un entorno como el colombiano?
La forma como hemos logrado mantenernos ha sido, primero, a través de una estrategia sólida pero ejecutable. Segundo, hacemos un mejoramiento continuo de nuestros procesos. Tercero, contar con gente extraordinaria es clave. Cuarto, tener una base de clientes satisfecha con nuestros servicios. Por último, una constante innovación de nuestro portafolio.
¿Cuáles son los nichos de negocio que han sido más fructíferos para ustedes?
En efecto, nuestro foco son los negocios que operan en el mercado colombiano, las compañías internacionales que tienen inversión en Colombia y las compañías nacionales que se internacionalizan con el ánimo de buscar nuevas oportunidades. Dentro de ese nicho, gran parte de nuestro portafolio se compone del sector real, manufacturero y de servicios, pero cada día vemos como una aproximación especializada en industrias como la de las TIC, servicios financieros y seguros, sector energético, infraestructura, es apreciado por nuestros clientes.
En general, hemos aportado mucho en compañías listadas en bolsa, y a los empresarios a realizar sus expansiones internacionales y sus adquisiciones estratégicas en el país.
¿Cuáles son los grandes hitos de KPMG en Colombia?
El primer hito es nuestra apertura al mercado colombiano en 1959. Tenemos 64 años de existencia prestando servicios de auditoría, consultoría, y los servicios legales y tributarios que yo lidero. Un segundo evento es de carácter internacional y es la fusión que hubo de las marcas centenarias existentes en el exterior para dar creación a la marca KPMG, en 1987.
Posteriormente, otro logro se da en 1992 cuando la primera mujer se une al partnership de KPMG y se vuelve socia de la firma. También veo como un hito, que en 2010 alcanzamos el registro en Estados Unidos para emitir opiniones de auditoría a clientes emisores regulados por la Comisión de la Bolsa de Valores de Estados Unidos.
Entre 2019 y 2020 logramos una mayor internacionalización de nuestros servicios a lo largo de las Américas, como una medida de mercado importante para nuestro negocio. También lanzamos una estrategia en la cual ponemos en el centro la confianza y el crecimiento como parte del desarrollo de nuestros negocios globales.
Por último, en 2023 hay un hito fundamental en el área de impuestos, y es que lanzamos en Colombia nuestros servicios de Tax Transformation, que buscan asesorar o ayudar a las compañías a la transformación digital de la función fiscal.
¿Cómo impacta esta digitalización del mundo a los procesos que desarrollan?
Sin duda, como parte de los procesos de innovación de nuestro portafolio hemos identificado que la revolución digital es un tema que se ha vuelto muy relevante para las empresas colombianas. Encontramos que el mercado no ofrecía una solución integral desde el punto de vista tributario y de tecnología para abordar la transformación digital.
El mes pasado lanzamos una solución específica para acompañar a las empresas en la transformación digital necesaria para afrontar esta nueva realidad y ahí el servicio se enfoca en priorizar la gestión de riesgos frente a factores internos o externos que pueden amenazar el desempeño de la función de la empresa.
Esto se logra a través de un enfoque end-to-end, aprovechando herramientas tecnológicas para la automatización de actividades, lograr optimización de costos y de recursos y hacer un uso eficaz de controles para la mitigación de riesgos operativos.
¿Cómo innovar en la industria?
La innovación es una necesidad de nuestra industria por el constante cambio regulatorio del que es objeto Colombia. Es un país que permanentemente está revisando su normatividad y, por ende, siempre es disruptivo para todos los negocios que suceden en nuestro país.
Partiendo de esa realidad, desde KPMG nos enfocamos en anticipar esos cambios y esto lo hacen nuestros profesionales especialistas en nuestras distintas áreas tributarias y legales. Lo que hacemos es desarrollar una oferta de valor, que les permita a los negocios acomodarse rápidamente ante todos estos cambios regulatorios y controlar los riesgos asociados.
En cuanto al avance tecnológico, lo que estamos haciendo es preparándonos para la nueva era de esta industria en Colombia y por eso hemos lanzado servicios como el de transformación tributaria.
¿Ha habido una revolución en el derecho desde la Inteligencia Artificial?
La Inteligencia Artificial ya tiene una figuración importante en los servicios tributarios y legales porque permite hacer grandes actividades de manera automatizada, como por ejemplo, revisiones de textos, normativas e información de una manera eficiente, con lo que se transforma completamente la profesión.
En esa medida, no es que vaya a reemplazar las personas, sino que las personas tienen que entender cómo van a prestar su profesión a través del uso adecuado de esta tecnología. No obstante, un derecho tan especializado como el tributario, en mi opinión, tomará un tiempo importante para ser suplido por la Inteligencia Artificial; la tecnología lo va a complementar, pero no creo que en el mediano plazo lo vaya a reemplazar.
¿Cuáles son las habilidades que buscan estas empresas en los jóvenes?
Nosotros buscamos profesionales con mucha energía, que tengan unas sólidas bases éticas y cada día incorporamos más jóvenes que manejen un segundo idioma y temas tecnológicos. Transversalmente le estamos dando mucha prioridad a la diversidad en nuestras contrataciones. Hoy nuestra función de impuestos y servicios legales está conformada en un 60% por mujeres.
¿Qué beneficios ha traído apostarle a esta diversidad?
Es un aporte trascendental al buen momento que ha tenido la firma porque es una visión fresca e innovadora de los negocios. Normalmente nos apoyan de una manera importante, por cuanto el nivel de diligencia, rigurosidad y compromiso es muy alto, lo cual se traduce siempre en que la calidad del servicio sea oportuno y de primer nivel.
¿Cómo hacer para retener el talento joven?
El 86% de nuestra población en el área de impuestos y servicios legales está conformada por nuevas generaciones. Contar con un entorno profesional que privilegie el constante desarrollo y crecimiento es la base de nuestra estrategia de tener gente motivada. Esto lo complementamos con la adopción en nuestro negocio de los principios ESG (Ambiente, Sostenibilidad y Gobernanza) con los que nos hemos comprometido como firma a nivel global, que cada día es más apreciado por los jóvenes.
¿Cuáles son los secretos para ser un abogado?
Unas fuertes bases éticas, creatividad, rigurosidad, y permanente nivel de mejora en el conocimiento. Hoy en día, también es necesario un buen manejo de las herramientas tecnológicas que están a la mano de los profesionales del derecho. Por último, saber traducir la complejidad del mundo legal y tributario a la simplicidad que necesitan las empresas para navegar en nuestro entorno.
¿Han afectado las reformas el interés de las empresas en nuestro país?
Es un riesgo en los negocios que los cambios regulatorios se hagan de manera permanente. En esa medida, los países con mayor estabilidad en reglas son los que logran desarrollar un nivel de inversión superior y tener una canasta permanente de sectores productivos que van creciendo.
En países como nosotros esa realidad no se da. En esa medida se vuelve fundamental anticipar esos potenciales cambios para establecer si esos negocios van a ser rentables y viables en Colombia. La permanente modificación de las reglas y el endurecimiento de ellas tienen un impacto a nivel de inversión, porque como inversionista se quiere tener tranquilidad de que la visibilidad a futuro de las reglas, son claras y, si son cambiantes, qué tan predecibles pueden llegar a ser.
¿Cuáles son los puntos clave para que Colombia siga siendo un país atractivo?
Colombia es un país atractivo porque ha demostrado que tiene unas instituciones sólidas y hay una división de poderes que funciona. Independiente de cualquier situación, nuestro sistema se ha consolidado por décadas y da tranquilidad de que hay un marco fuerte institucional frente a cualquier coyuntura. Esto permite a los inversionistas seguir considerando a Colombia como un destino de negocios.
En este sentido, lo que buscan los inversionistas es mayor estabilidad, la cual se traduce en que las reglas de juego puedan perdurar durante el mayor tiempo posible. Los inversionistas no deciden no hacer una inversión porque haya cambios en las reglas, sino por qué tan predecibles y continuas son. Si no se puede ver el horizonte de cambios, el nivel de incertidumbre sobre un negocio crece.
A Colombia lo que le sirve hoy es tener una mayor certeza de sus reglas y permanencia en ellas para que los negocios florezcan. También se revisa mucho la institucionalidad para que el cumplimiento de la ley por las Autoridades sea el esperado desde una aplicación objetiva de la regulación sobre los negocios.