
Inteligencia artificial: nuevo paradigma educativo
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Docentes de Unisalle explican cómo se está transformando el panorama de la educación y las habilidades que deberían desarrollar los estudiantes con la aparición de la inteligencia artificial.
Por: Contenido especial

La aparición de aplicaciones de inteligencia artificial como Chat GPT, Tome IA, DALL-E, entre muchas otras, han creado una ruptura en la educación a nivel mundial generando cuestionamientos sobre los modelos pedagógicos y metodologías de enseñanza que deberían ser aplicados en el aula de clase para impulsar el aprendizaje de los estudiantes.
Ante esta situación, el docente Jeiner Leandro Velandia, director de la Maestría En Diseño y Gestión De Escenarios Virtuales De Aprendizaje de la Universidad de La Salle, asegura que, esta transformación implica la responsabilidad de tener una actitud abierta, que permita conocer el funcionamiento de estas nuevas herramientas y “no limitarlas, no castigarlas, no satanizarlas, que es algo que usualmente pasa cuando hay un cambio de paradigma sin entender cómo funciona y cómo los docentes podemos hacer uso de ella”.
Estas nuevas tecnologías también han replanteado la forma en la que se deberían aplicar las metodologías y actividades en clase, pues “ya no es necesario sentarnos con un grupo de 30 estudiantes a revisar 40 páginas de cada uno de ellos para tratar de encontrar si alguno hizo plagio, como docentes debemos cambiar la forma de pensamiento, la forma en la que realizamos las actividades y en la que evaluamos”, afirma Velandia.
El debate, entonces, se encuentra en cómo podemos aprovechar la inteligencia artificial para el aprendizaje y si el docente debe replicar el conocimiento que ya tienen estas herramientas o enfocarse en la enseñanza y refuerzo de habilidades, “el docente ya no debe tener el conocimiento porque está a un clic, en realidad es importante para mí que el estudiante pueda adquirir los conocimientos y yo como docente debería prepararlo con habilidades”, expresa Jorge Edison Rojas, docente de la Facultad de Educación de Unisalle.
Por su parte, el docente Rojas hace referencia a las denominadas habilidades para aprender del Siglo XXI que se refieren a estimular en los estudiantes la creatividad, innovación, pensamiento crítico, solución de problemas, comunicación, colaboración, razonamiento cuantitativo y pensamiento lógico y también, incentivar en ellos procesos como la curaduría, es decir, “que tenga la capacidad, por ejemplo, de buscar información en internet que sea correcta, a diferenciar entre fake news e información verídica. Podría yo, como docente, desarrollar unas habilidades para que el estudiante con un computador o con cualquier dispositivo pueda llegar a la información que requiere”, asegura.

El componente social de las nuevas tecnologías en Colombia.
Hay dos elementos importantes a tener cuenta desde la parte social y el impacto que van a tener estas nuevas tecnologías. El primero tiene que ver con que, posiblemente, no todas las personas estarán dispuestas a utilizar estas plataformas o herramientas al igual que se evidenció con la pandemia, “es válido que el docente no se identifique con un método de enseñanza, y más cuando hablamos de procesos como estos de ruptura y cambio”, advierte Velandia.
Ahora bien, el segundo elemento se refiere a ¿qué va a suceder en Colombia con las personas que no puedan acceder a la inteligencia artificial? ¿qué pasa con una persona que no tiene internet o no sabe manejar las herramientas? Ante estos cuestionamientos, el director Velandia indica que, “nosotros partimos de la presunción y eso fue lo que hizo tan difícil el tema de pandemia para los estudiantes porque no todos tenían internet en sus casas o dispositivos para conectarse, entonces, hay un tema social y de conectividad que debemos empezar a revisar y es cómo vamos a mitigar estos casos”.
Los anteriores, sin duda, hacen parte de los retos que se plantean dentro del escenario de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación.
Finalmente, los docentes hacen un llamado a sus colegas para que continúen capacitándose y entendiendo las nuevas dinámicas y paradigmas que las tecnologías traen consigo y como impactan su rol docente, que sean ellos mismos los que exploren las funcionalidades de estas herramientas y como pueden ser beneficiosas para sus procesos de enseñanza.
También, piden a las instituciones de educación superior estructurar una ruta de formación frente a estos nuevos elementos, que sean ellas quienes, desde su núcleo, determinen el camino a seguir con la vinculación de la inteligencia artificial al aula de clase.
