De Bowie y The Cure a MC5: en el rock, 20… 10, 16 o 53 años no es nada
Después de 16 años sin lanzar ningún nuevo álbum, el pasado 1 de noviembre The Cure reapareció con un nuevo trabajo: 'Songs of a lost world'. En el rock y el pop son comunes bandas y artistas que dejan pasar muchos años sin grabar nuevo material. Esta es una selección de algunos de esos baches de artistas reconocidos que han durado 10 o más años.
Por Edwin Álvarez Toro
“Sentir que es un soplo la vida, que 20 años no es nada”, cantaba Carlos Gardel en Volver, uno de los tangos más famosos de la historia. Y aunque el rock es un género muy diferente, varios de sus exponentes, queriendo o sin querer, han aplicado esa premisa en el momento de sacar un nuevo disco.
David Bowie, que sorprendió a todos con un álbum tras una década de mutismo, a The Cure, que tras amenazar durante años y años con un nuevo trabajo en estudio y ante la obvia incredulidad de muchos, este 1 de noviembre regresó con su primer álbum en más de tres lustros.
The Cure: ¿un regreso a lo ‘Disintegration’?
Tras más de 40 años de carrera, The Cure nunca dejó de estar vigente, como lo demuestra su exitosa gira de 90 fechas entre 2022 y 2023 por 33 países de Europa, Norteamérica y América Latina, en la que incluso llegaron a estrenar seis canciones, pero sus seguidores ya se resignaban a no ver ni escuchar nunca al sucesor de 4:13 dream (2008).
Y eso que Robert Smith, su carismático líder, llevaba al menos cinco años prometiendo un nuevo disco, dando diversos detalles sobre su composición, lo adelantado (o atrasado) que iba, la influencia de las pérdidas personales en las letras (sus padres y su hermano mayor murieron en esta etapa), y los plazos en los que saldría e incluso el título: Songs of a lost world.
Pero, después de terminar en Bogotá su gira en diciembre de 2023 y con un completo mutismo este año, en septiembre pasado comenzó una campaña poco ortodoxa de expectativa que derivó en la confirmación de que este 1 de noviembre llegaría el decimocuarto trabajo de la banda de Crowley (Gran Bretaña), con ocho canciones compuestas íntegramente por el propio Smith y que la crítica ya considera lo mejor que han hecho desde Disintegration (1989), un lanzamiento que celebraron ese mismo día con un concierto en el Troxy de Londres antes unas 3.000 personas, en el que The Cure tocó el álbum completo y que se transmitió en vivo por el canal del grupo en YouTube.
Bowie y su mejor secreto
Con 10 años de silencio musical tras Reality (2003) y tras retirarse casi por completo del ojo público después del susto coronario que sufrió al año siguiente durante un concierto en Alemania que derivó en una angioplastia de emergencia, los fanáticos del ‘camaleón del rock’ pensaban que eso había sido todo.
Por eso, la sorpresa fue mayúscula cuando el 8 de enero de 2013, en su cumpleaños 66, el músico británico anunció que dos meses después lanzaría The next day, con temas como Where are we now?, The stars (Are out tonight) y Valentine´s day. En él colaboraron viejos conocidos como el productor Tony Visconti, el guitarrista Earl Slick y la bajista Gail Ann Dorsey, quienes, al igual de los demás participantes del a la postre penúltimo disco de Bowie, firmaron un acuerdo de confidencialidad, para que absolutamente nadie supiera ni filtrara los planes de uno de los grandes genios de la música moderna.
Guns ‘n Roses, clases de cómo no hacer las cosas
Con las salidas de Slash y los demás miembros menos Axel Rose y Dizzy Reed, problemas personales y legales de por medio, unos rumoreados 13 millones de dólares en costos de producción (el disco más caro de la historia), un desfile interminable de más de 10 nuevos músicos y otros tantos productores, un perfeccionismo desmedido de su egocéntrico cantante y 17 años después, el 23 de noviembre de 2008 por fin salió Chinese democracy, el tan esperado sucesor de Use your illusion I y Use your illusion II, ambos de 1991.
Aunque el disco no contó con una buena promoción y comercialización, por negativas de Rose y problemas con su sello discográfico de entonces, Chinese democracy se reprodujo más de tres millones de veces cuando fue transmitido en vivo antes de su lanzamiento a través de la página de la banda en Myspace (sí, antes de Spotify la música se compartía por allí), un récord histórico para la plataforma; alcanzó el número tres de Billboard y ha vendido más de ocho millones de copias y obtenido la certificación de platino.
Sin embargo, y pese a este relativo éxito comercial, el sexto álbum en estudio de la banda angelina sigue siendo visto como el ejemplo… de lo que no se debe hacer al planear, grabar y producir un disco y los temas que lo componen difícilmente, y con versiones muy diferentes a las originales, se utilizan en los conciertos que Guns n’Roses dan desde el regreso de Slash y Duff McKagan en 2016.
Manu Chao, la reaparición del desaparecido
Manu Chao es franco-español por origen pero un artista universal por derecho. Y después de 17 años en los que se le extrañó en Colombia, México, Perú, Argentina, África… el pasado 20 de septiembre trajo Viva tu con nueva música, unas canciones que mezclan la cotidianidad con los mensajes de corte social, además de navegar, como es costumbre, entre diversos idiomas: español, francés, inglés y portugués.
Además, en algunos de sus 13 nuevos temas (que van de la rumba y el reggae al rap, el country y lo electrónico), el exlíder de Mano Negra cuenta con las colaboraciones de Willie Nelson, que con sus 91 años y por lo menos 80 discos a cuestas sigue tan activo como siempre, y la actriz y cantante francesa Laeti. “Me llaman el desaparecido”, cantaba por allá en 1998 en Clandestino, su primer disco solista, pero ahora, casi dos décadas después de La radiolina, su anterior álbum en estudio (2007), Manu Chao se deja escuchar de nuevo.
Faith No More, más que simple nostalgia
“Faith No More ha decidido poner fin a las especulaciones sobre su inminente ruptura… rompiendo”. Con ese mensaje distribuido por correo electrónico y fax, impregnado con su característico sentido del humor, la banda de San Francisco, pionera en la mezcla del funk, el hardcore, el rock alternativo y el hip hop, ponía fin en 1998 a 15 años de carrera, tras haber sacado un año antes Album of the year.
Pero cuando todos pensaban que el grupo había quedado en la historia, con sus miembros, principalmente el cantante Mike Patton, enfocados en sus proyectos personales, en 2009 sorpresivamente anunciaron su regreso.
Y aunque durante años solo se dedicaron a tocar en vivo, en 2015, tras 18 años de silencio discográfico, dieron a luz Sol invictus, un regreso potente y muy vital, alabado por la crítica (“hipnótico y gótico”, llegó a decir la revista Rolling Stone) y abrazado con fervor por sus fanáticos.
El ‘shoegaze’, de 20 en 20
Las guitarras ruidosas llenas de efectos así como la melancolía sombría y la mirada hacia el piso cuando tocan en vivo parecen no ser lo único que identifica al shoegaze, ese subgénero del rock alternativo surgido en la década de 1990 en las islas británicas: los grandes lapsos entre discos también se convirtieron en casi un sello distintivo.
Para comenzar, no hay duda de que el gran estandarte del movimiento es My Bloody Valentine y su disco Loveless (1991), que dejó pasar 22 años para parir a su sucesor, m b v (2013). Y, al parecer repitiendo un podo la dosis, ya pasaron 11 años más y sus seguidores siguen esperando un nuevo disco de Kevin Shields y compañía.
Con Slowdive sucedió algo similar. Aunque en sus primeros años estuvieron muy activos, con grandes discos como Souvakli (1993) y Pygmalion (1995), justo después el grupo se desintegró, particularmente tras la salida de Rachel Rosswell, su cantante. Por suerte, tras reunirse en 2014, en 2017, también 22 años después, lanzaron Slowdive.
Para completar, Ride, el grupo que algunos conocen porque de allí surgió Andy Bell antes de tocar el bajo y la guitarra con Oasis y Beady Eye, también se apuntó a la moda de “dos décadas después”. Tras debutar en 1990 con Nowhere y sacar otros tres discos, dejaron pasar 21 años, separación de por medio, para lanzar Weather diaries (2017), el primero desde Tarantula, de 1996.
MC5 y un disco improbable
Hablar de MC5 (Motor City Five) y de sus guitarristas Fred ‘Sonic’ Smith y Wayne Kramer es recordar los orígenes del hard rock, de los cimientos de los sonidos sucios y pesados de Detroit (Estados Unidos, conocida como Motor City por su industria automobilística), pero también de una banda de culto que formalmente desapareció en 1972, tras solo dos discos de estudio y uno primero grabado en vivo, que influyeron en bandas como Motorhead, Sex Pistols, Aerosmith y Metallica.
Por eso es muy extraño hablar de Heavy lifting, su nuevo disco, recién lanzado el pasado 18 de octubre y el primero desde High time (1971), tras la friolera de 53 años.
Lamentablemente, por los azares del destino y el paso del tiempo, aunque el álbum fue planificado y coescrito en casi tu totalidad por Kramer, el guitarrista murió de cáncer en febrero de este año a los 75 años de edad. Poco después, en mayo, también falleció el baterista Dennis ‘Machine Gun’ Thompson, quien alcanzó a colaborar igualmente en la grabación y que era el último miembro sobreviviente de la banda.
Así que se puede hablar de un disco póstumo, en el que participaron artistas como Slash, Tom Morello (de Rage Against the Machine) y Vernon Reid (de Living Colour), una muestra más del respeto hacia la banda, que se suma a su inducción hace pocos días al Salón de la Fama del Rock and Roll.
Bonus track: Caifanesa, ¿un regreso imposible?
Cuando Saúl Hernández y Alejandro Marcovich pusieron fin en 2010 a las diferencias que acabaron con Caifanes en 1995, las esperanzas de escuchar el que sería su primer disco desde El nervio del volcán (1994) comenzaron a crecer como la espuma.
Y aunque Marcovich, guitarrista argentino-mexicano, salió nuevamente por la puerta de atrás, al igual que lo haría años después el bajista Sabo Romo, el grupo continúa en activo presentándose por diversos países y, más importante, sacó Heridos (2019), su primera canción en 25 años, seguida por Sólo eres tú (2022) e Inés, en 2023.
A principios de 2024 Hernández habló de la posibilidad de entrar este mismo año al estudio para grabar un nuevo álbum, pero ya pasaron tres décadas desde el último trabajo en estudio de una de las más grandes bandas de rock latinoamericano y sus seguidores siguen esperando.
Lados B
Portishead, 11 años: Portishead (1997) - Third (2008)
Illya Kuryaki and the Valderramas, 11 años: Kuryakistan (2001) - Chances (2012)
Austin TV, 12 años: Caballeros del albedrío (2011) - Rizoma (2023)
Estados Alterados, 15 años: Rojo sobre rojo (1995) - Romances científicos (2010)
Pink Floyd, 20 años: The division bell (1994) - The endless river (2014)
Pixies, 23 años: Trompe le monde (1991) - Indie city (2014)
Chuck Berry, 38 años: Rock It (1979) - Chuck (2017).