50 años muy lejos del olvido: los álbumes que cumplen cinco décadas en 2025
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Algunos de los discos que cumplen 50 años son verdaderos clásicos, otros son obras no tan destacadas de grandes artistas. Y también hay algunos álbumes de los que poco se habla, pero que vale la pena darles una oportunidad.
Por: Eduardo Arias
No nos digamos mentiras. 1975 no es un año especialmente destacado en la historia del rock. Nada que ver con 1967, 1971 o 1977, por apena citar tres ejemplos. En aquel año no hubo álbum de los Rolling Stones, y el buque del rock progresivo que un par de años atrás navegaba radiante, comenzaba a hacer agua. Los cada vez más frecuentes conciertos en grandes estadios alejaban más y más a los artistas del público que los sostenía, la era disco empezaba a decir presente y faltaban todavía unos pocos meses para que estallara, de veras, la revolución del punk… En síntesis, fue un año puente, de grandes interrogantes, de transición.
Pero bueno. Aunque no tantos como en 1971, aquel 75 dejó para la historia un puñado de grandes obras maestras que han resistido muy bien este medio siglo de vida. Algunos consagrados, otros más bien desconocidos y de los que dan fe públicos especializados en sus pequeños nichos. En este listado, arbitrario e incompleto –así para decantarlo se haya tomado nota de una buena cantidad de rankings que circulan por la red–, se destacan algunos de ellos. Se presentan en estricto orden alfabético. Al final, una lista complementaria de sugerencias muy personales.
Bob Dylan. Blood on the tracks
De las figuras del olimpo del rock es indudable que Bob Dylan tuvo en 1975 uno de sus mejores años. Por un lado, las grabaciones que había hecho con los integrantes de The Band en 1967 y que se habían publicado varias veces en discos piratas por fin las publicó Columbia, su sello, como un álbum doble titulado The basement tapes. Y, para rematar, Dylan grabó Blood on the tracks, una de sus obras cumbre, un álbum acústico, muy introspectivo, con verdaderas joyas como Tangled up in blues, Shelter from the storm, Simple twist of fate y la épica Lily, Rosemary and the jack of hearts. Una de las insignias musicales de Bob Dylan.
Invisible. Durazno sangrando
No todo sucedía en Estados Unidos y Gran Bretaña. Desde 1969, en Argentina se paseaba por los estudios de grabación el talento casi infinito del gran cantante, guitarrista y compositor Luis Alberto Spinetta. En aquel 1975 se publicó el segundo álbum de Invisible, una de las bandas que formó. No es un álbum sencillo de escuchar, con letras muy profundas y melodías complejas. Una de las tantas joyas que dejó Spinetta a lo largo de su paso por este mundo.
Keith Jarrett. The Koln concert
Gran pianista de jazz, así como de música clásica, Jarrett ha grabado más de 100 álbumes y uno de los más conocidos, porque sin duda se salió del nicho del jazz, es el Concierto de Colonia, que grabó en enero de aquel año en dicha ciudad alemana en condiciones muy desfavorables. Es uno de los discos de jazz más vendidos de la historia, algo de veras notable porque se trata de una larga serie de improvisaciones que partieron desde cero, realizadas sin el apoyo de músicos acompañantes. Haberse sentado frente a un piano en mal estado “a ver qué sale”, resultó ser uno de los momentos cumbre de la historia del jazz.
Led Zeppelin. Physical graffiti
Este maravilloso álbum doble es un compendio de rock pesado, rock'n roll, blues, folk y uno que otro toque oriental. Una excelente portada sirve de puerta de entrada para un LP que en ningún momento flaquea y que mucho menos decepciona. Difícil escoger tres o cuatro canciones para recomendar. Podrían ser Kashmir, The rover, In my time of dying, Houses of the holy… Como dicen en España, un álbum que no tiene desperdicio.
Parliament. Mothership connection
Este álbum conceptual con visos de ciencia ficción es una de las obras maestras del colectivo liderado por George Clinton, quien también estaba al frente de Funkadelic, grupo integrado casi por los mismos integrantes de Parliament, lo que hace que la fácil de hablar de Parliament-Funkadelic, tal como se presentaron en varias de sus giras. Mothership connection ha llegado a ser considerado como el álbum más influyente del funk, en parte gracias al éxito de canciones como Give up the funk y Mothership connection.
Pink Floyd. Wish you were here
Un álbum muy alabado por la crítica y los seguidores fanáticos de la banda, que domina la extensa suite Shine on you crazy diamond, la que abre el álbum y luego lo cierra. Un tema que desarrolla una idea bastante sencilla que se repite una y otra vez pero de maneras muy diferentes. Y, en sándwich, los temas Welcome to the machine, Have a cigar, densos y angustiantes, y la muy emblemática balada acústica que le da título al álbum. Un muy buen trabajo, pero que llegó dos años después de The dark side of the moon y esa es una vara muy, muy alta, casi imposible de superar.
Queen. A night at the opera
En este álbum, cuyo título tomaron de una de las grandes películas de los Hermanos Marx, Queen hace un recorrido por diversos estilos musicales, un poco a la manera de aquellos álbumes de los Beatles de 1967 y 1968 en los que había music hall, rock, folk… Además de la majestuosa Bohemian rhapsody, una de las canciones más importantes de la historia del rock, aquí aparecen desde el pop pegachento y efectivo de You’re my best friend hasta el sonido duro de I’m in love with my car, pasando por la muy nostálgica balada folk ’39 y la muy cabaretera Seaside rende-vous. Ah... y una versión del himno británico God save the queen con el sonido único e irrepetible de la guitarra de Brian May. A pesar del eclectisismo y del riesgo que se corre al picar un poco de aquí y allá, A night at the opera mantiene a lo largo de sus canciones una gran coherencia y sentido de unidad. ¿El mejor álbum de toda la carrera de Queen? Podría serlo, sin duda.
Patti Smith. Horses
Este álbum, calificado como proto-punk, es el fruto de largos años de trabajo de una artista que, además de intérprete musical, es poeta y artista plástica. En los tiempos en que grabó Horses ella coincidió en la escena neoyorkina como Blondie y The Ramones. Este álbum ha sido muy influyente y ella lo considera como una respuesta sencilla y directa de hacerle contrapeso a una escena pop cada vez más opulento y decadente.
Bruce Springsteen. Born To Run
Suele decirse que a la tercera es la vencida y con este, su tercer álbum, el legendario guitarrista y cantante de New Jersey logró por fin el camino para convertirse en the boss (el jefe), una de las voces que más ha luchado por mantener viva la esencia del rock. Es considerado como uno de los mejores álbumes de la historia del género y el mejor de su carrera. Las canciones Born to run y Tenth Avenue freeze-out fueron grandes éxitos en la radio.
Neil Young. Tonight’s the night
En este disco, Neil Young se muestra mucho más crudo y oscuro que en los trabajos que hasta aquel entonces había desarrollado, hasta el punto de que Reprise Records, su casa disquera, no quería publicarlo y lo archivó durante dos años puesto que Young lo grabó en 1973. Un disco marcado por la muerte de su guitarrista Danny Whitten y de su amigo Bruce Berry, (ambos a causa de una sobredosis) marcaron profundamente el ánimo de Young, y todo ello quedó reflejado en las canciones que lo integran, que también puede verse como una crónica del amargo final de la contracultura y de los sueños de los años 60.
Oros discos de 1975 que vale la pena mencionar
David Bowie. Young americans
Con este álbum comenzó una nueva aventura del camaleón del rock quien dejó de manera abrupta el glam de sus tres anteriores trabajos para explorar en el terreno del funk. Además de la canción que le da título al álbum, también fue éxito Fame, cantada a dúo con John Lennon.
Brian Eno. Another green world
Este tranquilamente podría estar en la lista grande. Pero, ¿cómo clasificarlo? ¿Melodías sencillas, casi minimalistas? ¿Pop inteligente? ¿Vanguardia? ¿Nostalgia del futuro? ¿Eno vanagloriándose por sus habilidades en el uso del estudio de grabación? ¿Todas las anteriores? ¿Ninguna de las anteriores?
Elton John. Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy
Una buena colección de canciones que salió bastante mejor que el Caribou del año anterior, pero que aún hoy se mantiene bajo la sombra del magistral Goodbye yellow brick road de 1973, sin duda la obra maestra de este de por sí gran maestro de la historia del pop.
Neu!. Neu! 75
Uno de los grandes problemas que tuvo el rock alemán de los años 70 (el xenofóbicamente denominado Krautrock por la crítica musical inglesa de aquellos tiempos) es que la mayoría de sus grupos estaban 20 o 30 años adelantados a su época. Uno de ellos es Neu!, que dejó para las generaciones futuras esta pequeña obra maestra de rock con electrónica.
Rennaissance. Sherezade and other stories
La voz angelical de Annie Haslan y el piano virtuoso de John Tout marcaron el estilo de esta banda progresiva británica que no gozó de las mieles de los Yes, Genesis y compañía, pero que cuenta con muy fieles seguidores u admiradores.
Supertramp. Crisis, what crisis?
Esta banda británica supo muy bien ser pop chicle sin asco (recuerden Dreamer o Logical song) y a la vez hacerse pasar por progresiva. Algo así como el Genesis de los años ochenta. Al igual que en el caso de Elton John, Crisis, what crisis? es un álbum con buenas canciones, pero opacado por el clásico Crime of the century de 1974.
Frank Zappa and the Mothers of Invention. One size fits all
Otro inclasificable. El gran guitarrista y compositor nacido en Baltimore y criado en California dejó tantos discos y tan variados que es un dolor de cabeza para quienes aman clasificar y encasillar a los músicos. Este es un álbum más que notable, en el que juega con el rock, el jazz, el blues, el teatro y, por encima de todo, su capacidad para burlarse de todo y de todos.
Bonus track de mi lista de gustos personales
Ya entrados en gastos, me atrevo a sugerir algunos álbumes de 1975 de los que más bien poco se habla pero que a mí me mueven la aguja o, al menos, alguna vez lo hicieron.
Can. Landed
De acuerdo, la edad dorada del grupo alemán Can terminó cuando su cantante, el japonés Damo Suzuki (al que habían conocido cantando a la entrada de una estación del metro de Munich), abandonó la banda para abrazarse al mensaje de los Testigos de Jehová. Atrás quedaron los tiempos de Tago mago, Ege bamyasi y Future days. Sin embargo, en Landed yo encuentro temas muy bien logrados como Haunters and collectors, Vernal equinox, Red hot indians.
Gentle Giant. Free hand
El gigante gentil, la banda de los tres hermanos Shulman, plasmó en este álbum su capacidad para llevar el rock a territorios muy lejanos. Sonidos que evocan a los juglares de la Edad Media, ejercicios vocales que nada tienen que envidiarles a las fugas de Bach y, por encima de todo, una absoluta declaración de amor por la música. Obviamente, canciones como On reflection jamás estarán en las listas de Billboard o en los rankings de la revista Rolling Stone. Pero ahí les dejo el dato.
Hatfield and the North. The Rotters Club
El denominado 'sonido de Canterbury' suele caracterizarse por la combinación de melodías muy elaboradas con improvisaciones propias del jazz. Muy cercano a una agrupación como Caravan, este cuarteto de vida más bien corta dejó esta, para mí, pequeña gran joya de la que poco se habla. Una mezcla de nostalgia y alegría que, dicho sea de paso, es el título de la espléndida novela del mismo nombre de Johnatan Coe, publicada en castellano por Anagrama. Recomiendo el disco y también la novela.
Kraftwerk. Radio activity
Un juego de palabras entre la radioactividad y la actividad que se desarrolla en los programas de radio son el hilo conductor del primer álbum enteramente electrónico de esta agrupación de Düsseldorf que, según varios expertos, fue aún más influyente que The Beatles. Rap, tecno, house, dance hall reggae, hasta el mismísimo reguetón, tienen una deuda con esta robótica agrupación. Kraftwerk, luego de varios intentos un tanto fallidos por ser vanguardistas, encontró su fórmula mágica en melodías sencillas acompañadas por instrumentos enteramente electrónicos.
Premiata Forneria Marconi. Chocolate kings
Entiendo que no sea de los álbumes favoritos de los seguidores de esta banda italiana. Su gran pecado, que comparto, cantar en inglés para intentar llegar a los públicos británicos y de Estados Unidos, las mecas del mercado discográfico. Pero aun así encuentro en Chocolate kings una muy bien lograda combinación de ese privilegiado sentido de la melodía que suelen tener los músicos italianos desde tiempos de anteriores a Monteversi y Vivaldi con el lenguaje del rock y del jazz. Y si a eso se agrega el virtuosismo de sus integrantes…