Bogotá se sumergirá en una noche vibrante de sonidos y música árabe

Alqantara Latina.

19 Mayo 2025 07:05 am

Bogotá se sumergirá en una noche vibrante de sonidos y música árabe

El próximo 31 de mayo, Bogotá tendrá una cita con los sonidos de Oriente. Alqántara Latina, uno de los pocos grupos en el país dedicados al repertorio de la música árabe, junto con la Orquesta Filarmónica de Bacatá, se presentará a las 7 de la noche en el auditorio Fabio Lozano, en la Jorge Tadeo Lozano.

Por: Elena Chafyrtth

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Todo comenzó con un viaje. En 2013, Óscar Beltrán pisó El Cairo por primera vez. El bullicio de las calles, la musicalidad del idioma y los ecos del repertorio clásico egipcio del siglo XX quedaron resonando mucho después de su regreso a Colombia. De esa experiencia nació Alqántara Latina, un grupo dedicado a interpretar con rigor y sensibilidad la música árabe —especialmente la egipcia— en clave latinoamericana. El primero en sumarse fue el percusionista César Ortiz y desde entonces la agrupación ha funcionado como un puente, como lo indica su nombre: al-qantara, en árabe, significa precisamente eso. A esa raíz se suma la palabra 'latina' como afirmación de un diálogo entre dos cosmogonías en apariencia distantes pero unidas por el sonido, la memoria y la emoción. A través de esta música, la agrupación ha colaborado con reconocidos grupos como La Etnnia y ha figurado en la serie La reina del sur, producida por Netflix.

Sin embargo, el trabajo de Alqántara Latina va más allá de los escenarios. Además de sus presentaciones dentro y fuera del país, el grupo ha construido también una línea en el arte de enseñar, que busca abrir el repertorio árabe a nuevos públicos. A través de talleres, comparte herramientas para comprender el lenguaje de esta música, reconocer sus instrumentos y distinguir sus estructuras. Ofrece también sesiones de ritmología y apreciación musical dirigidas a bailarinas. ¿Qué diferencia hay entre los géneros? ¿Qué es un maqam y cómo se identifica? Son algunas de las preguntas que guían estos espacios.

En 2023 se presentaron en Cartagena, en un evento que marcó la primera vez que instrumentos árabes se unieron a la Orquesta Sinfónica de Bolívar. El próximo 31 de mayo, este formato se repetirá por segunda vez en Bogotá, con una nueva colaboración entre Alqántara Latina y la Orquesta Filarmónica de Bacatá. CAMBIO conversó con los músicos de Alqántara Latina —July Tavera, César Ortiz y Óscar Beltrán Santos— sobre el próximo concierto y de cómo surgió este grupo musical.

CAMBIO.: ¿Qué cosas los conecta con el mundo árabe más allá de lo musical?

A.L.: Reconocemos al mundo árabe como un entramado complejo de culturas, prácticas e historias que nos llega a Latinoamérica de forma edulcorada y cargada de estereotipos. A los pueblos árabes les ocurre algo similar con nuestra región: también reciben una imagen reducida y parcial de Latinoamérica. Nos inquieta la escasez de puentes culturales entre ambas regiones, cuando durante siglos los árabes colonizaron gran parte de la península ibérica y nuestro idioma está profundamente influenciado por el árabe, tanto en vocabulario como en expresiones.

Nos sentimos conectados con esa experiencia de exclusión, de ser considerados “no alineados”, de ser juzgados por algunos rasgos culturales en detrimento de otros, generando estereotipos que distorsionan la realidad. Aunque existen diferencias importantes, vemos en el mundo árabe un espejo: ambas regiones compartimos una complejidad y riqueza que no siempre recibe el reconocimiento que merece.

CAMBIO.: ¿Cuál es el lugar que ocupa hoy Alqántara Latina dentro de la escena cultural del país?

A.L.: Somos un ensamble que ha crecido lenta pero consistentemente. Actualmente somos un referente de la música árabe en Colombia. Además de nuestras presentaciones en concierto, ofrecemos cursos presenciales y virtuales sobre música árabe. Nuestro enfoque no se limita a lo performativo; también es pedagógico.

Buscamos acercar al público colombiano a esta música desde múltiples frentes: el sonido, la danza y la investigación. Promovemos espectáculos de alta calidad musical y somos reconocidos por nuestra capacidad de innovación, al tiempo que respetamos, en la medida de lo posible, las técnicas y estilos propios de la música árabe, especialmente aquellos fundamentados en los maqāmāt, un sistema melódico distinto al occidental, basado en microtonalidades.

Nuestro ensamble también ha servido como semillero: antiguos integrantes han conformado nuevas agrupaciones que replican y difunden el repertorio que promovemos. Han colaborado en distintos proyectos como por ejemplo en la serie La reina del sur, producida por Netflix.

CAMBIO.: ¿Qué retos técnicos o estilísticos enfrentaron en este montaje filarmónico que se llevará a cabo en la Jorge Tadeo Lozano?

A.L.: El principal reto proviene de la naturaleza misma de las melodías árabes. Algunos maqāmāt contienen cuartos de tono —una nota intermedia entre los semitonos— y adaptar estas sonoridades a músicos formados en música académica occidental ha sido un desafío. Para lograrlo, organizamos talleres de aproximación a la música árabe con el fin de lograr una interpretación técnicamente fiel y retóricamente coherente con el espíritu de cada obra.

Otro desafío fue la ausencia de armonía tal como la entendemos en la tradición occidental. La música árabe tradicional, en su mayoría, no utiliza texturas armónicas ni divisiones corales complejas, sino que se basa en melodías al unísono o por octavas. Esta “simpleza compleja” exige una sensibilidad distinta por parte de músicos acostumbrados a estructuras polifónicas y roles melódicos diferenciados.

Además, incorporar los ornamentos característicos de esta música —vibratos intensos, abundancia de mordentes y grupetos— ha supuesto un proceso de aprendizaje importante. A pesar de estos retos, la Orquesta Filarmónica Bacatá, bajo la dirección del maestro Santiago Aristizábal, ha asumido el compromiso con entusiasmo, logrando una sinergia artística notable para la realización de este evento.

CAMBIO.: Ustedes tocan instrumentos poco comunes en el ámbito colombiano. ¿Cómo fue el camino para aprenderlos y apropiarse de sus lenguajes?

A.L.: Debemos reconocer que aún estamos en ese proceso de apropiación. Los instrumentos que utilizamos provienen en su mayoría de Egipto, Turquía e Irán. El primer oud llegó en 2013, cuando Óscar Beltrán vivió en El Cairo. A partir de ese momento, con esfuerzo y ahorro, fuimos adquiriendo los demás instrumentos que conforman la base tradicional de Alqántara Latina.

CAMBIO.: Hablemos de los instrumentos que integran su propuesta. Muchos de ellos provienen del mundo árabe y no son comunes en Colombia. ¿Podrían contarnos cuáles son y qué caracteriza su sonido?

A.L.: En Alqántara Latina usamos dos tipos de instrumentos según la clasificación tradicional: melódicos y de percusión. Entre los melódicos, destacamos el oud, un pariente lejano de la guitarra, afinado en un registro más grave, con once cuerdas. Su tesitura es similar a la del violonchelo, aunque puede alcanzar registros agudos superiores.

Otro instrumento central es el qanun, un arpa trapezoidal de tres octavas y media. Posee pequeñas pestañas móviles que permiten adaptarse a los diferentes maqāmāt. Cada cuerda cuenta con cinco pestañas que alteran la altura de la nota en cuartos de tono.

También utilizamos el nay, una antiquísima flauta de caña de sonido profundo y melancólico que nos acompaña en algunas piezas. Además contamos con un acordeón modificado, en el cual ciertas notas, al cerrar el fuelle, suenan un cuarto de tono más graves. Esta modificación nos permite acceder a los principales maqāmāt sin comprometer la comodidad del intérprete.

En esta ocasión contamos con la participación del clarinetista Daniel Ramírez. Aunque su instrumento no está modificado, su conocimiento y sensibilidad hacia el estilo árabe le permiten integrarse perfectamente a nuestro repertorio modal, que en muchas piezas no exige el uso de microtonos.

En nuestra versión extendida, trabajamos con un cuarteto clásico de cuerdas: dos violines, viola y violonchelo. El Cuarteto Ixora, conformado por músicos de la Orquesta Filarmónica Bacatá, ha contribuido a expandir y enriquecer la paleta tímbrica de nuestro ensamble.

En cuanto a la percusión, utilizamos la darbuka, instrumento de forma cónica y sonido potente; el riq, una especie de pandero con parche, considerado el instrumento líder en la percusión árabe por su versatilidad y antigüedad, y el tar, que representa el registro más grave de la darbuka, proporcionando un soporte rítmico fundamental.

También empleamos un bendir persa, adaptado a nuestras necesidades: su tono grave y profundo resulta ideal para cierto repertorio. A ello se suman diversos instrumentos de percusión occidental como platillos, claves, bongós, castañuelas y otros elementos que enriquecen nuestra diversidad sonora.

CAMBIO.: Tengo entendido que no solo es un grupo de música árabe: hay una escenografía y una coreografía detrás hablemos de estos detalles

A.L.: Este evento integra tres grandes colectivos artísticos. En primer lugar, el ensamble tradicional árabe; en segundo lugar, la Orquesta Filarmónica Bacatá; y finalmente, diez destacadas agrupaciones de danza árabe de Bogotá.

Participan Bellydance Sefa, Secret Garden - Colectivo de Danza, Zhedeth, Danssar, Raks Sharom, Ahlam (grupo de proyección de Saltana Danza), Hanna Habibi, Compañía Elixirdanza, Yuval Dance y Malaika Dance Company.

Estas compañías se integran de manera magistral en una propuesta escénica que combina música, danza y diálogo cultural, ofreciendo al público una experiencia multisensorial que celebra la riqueza de la tradición árabe en diálogo con el contexto latinoamericano.

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