‘Bomba Estéreo Vol.1’, un álbum icónico que regresa en versión vinilo
Simón Mejía
El primer trabajo de la agrupación Bomba Estéreo apareció en 2006 en formato CD y hoy es poco menos que un incunable. Recientemente fue prensado en vinilo y se presentará de manera oficial este sábado.
Por: Eduardo Arias
En 2006 apareció casi de la nada una agrupación de música electrónica que fusionaba diferentes géneros. Su nombre: Bomba Estéreo. Su primer trabajo, Vol. 1, un álbum publicado de manera independiente y que muy pronto se convirtió en un objeto de culto. 18 años después reaparece en vinilo, que prensó RPM Records junto con Polen Records y Unik Talents. Este sábado será su lanzamiento oficial, que coincide con la inauguración de la nueva sede de RPM, una de las tiendas pioneras en la distribución de vinilos en Bogotá. Simón Mejía, fundador y cabeza creativa de la agrupación, será uno de los protagonistas de la que se ha denominado Deja Vu Party. Liliana Andrade, periodista musical y fundadora de RPM junto con Julián Correcha, conversará con Mejía y Simón Hernández, cineasta y compañero de Mejía en los comienzos de Bomba Estéreo en 2005. Ellos compartirán los sonidos, las imágenes e historias que inspiraron este proyecto. También Mejía hará un DJ set, y habrá una selección musical a cargo de Soy Emilia y El Show de Jimmy, con canciones de los años 90 y 2000.
Además, el jueves Mejía lanza un remix de Tecno pop, un tema que lo inspiró mucho en esa época. “Es una champeta clásica de Cartagena, de Milton Mendoza, muy divertida, que desde que la oí la primera vez siempre quise hacer algo con ella. Le hice una versión en un álbum que nunca publiqué, y ahora le hice otra versión ya en onda 2024: Tecno pop remix”. CAMBIO habló con él acerca de Volumen 1 y del nacimiento y consolidación de Bomba Estéreo como una de las agrupaciones más importantes de Colombia en lo que va recorrido del siglo XXI.
CAMBIO: Usted es bajista, fue guitarrista de bandas de rock. ¿De dónde viene su pasión por la música electrónica?
Simón Mejía: En un momento, como a final de los años 90 y principio de los 2000, todo comenzó a cambiar. Como siempre, las tendencias llegaron tarde a Colombia. Las fiestas ya eran con DJs de techno, de house francés... Nos dimos cuenta de que había otra manera de hacer música. Desde la casa, con un universo inmenso de sonidos nuevos y sin tener que pagar estudios carísimos, que era lo que tocaba antes, cuando uno quería grabar con su banda. La música se volvió mucho más multidimensional, que para mí es la magia de la electrónica. De la buena porque, como en todo, hay buena y mala música electrónica. Se abrieron miles de capas y opciones de sonidos. También las drogas influyeron como siempre en las contraculturas, pues para mí la música electrónica y toda su escena under fue una contracultura. El éxtasis, el ácido, el sonido y los DJs en los ‘raves underground’. Era otra percepción dimensional de la música y del baile, hasta de la vida. Ya luego, como todo, se volvió mainstream, lo absorbió el sistema.
CAMBIO: ¿Cómo se aficionó usted por la música de las dos costas de Colombia?
S. M.: Fue un encuentro a través de los vinilos y aprendiendo mucho de DJ Fresh, un DJ legendario de Bogotá que ya venía haciendo estas mezclas mucho antes que todos nosotros, más que todo con hip hop. Comencé a comprar muchos vinilos de Discos Fuentes y a samplearlos, es decir, extraer pedazos de música y loops para transformarlos. También empecé a oír emisoras de AM y samplearlas también. Mucho sonido raro, discursos de radio popular… Y aprendí a usar software de computador y secuenciar esos samples y grabarles encima capas de sonidos, instrumentos. Puro arte de estudio. Ahí surgió AM770, que fue el proyecto antecesor de Bomba, con Dj Fresh en las tornamesas, Diego Cadavid, no el actor, el percusionista, yo en los samplers y la guitarra y Simón Hernández como VJ, es decir, videojockey. También oyendo mucho lo que estaban haciendo en México, por ejemplo el Colectivo Nortec. Gran influencia. Ya luego me fui a viajar a las dos costas a aprender de primera mano y terminé de enamorarme de esas músicas. Son muy poderosas y pues son Colombia. Mucho Barranquilla y mucho carnaval también. Ahí vi una forma de expresión que me gustó y que la asimilé desde lo que soy yo, un rolo, un cachaco sin pretender ser costeño. Quizás ahí estuvo el éxito.
CAMBIO: ¿Cómo surgió Bomba Estéreo?
S. M.: Como un proyecto de arte y música entre Simón Hernández y yo. Era una época, inicios de los años 2000, en que estábamos en una búsqueda estética. Luego de estudiar artes juntos y de indagar en la imagen y el sonido, llegamos a ese concepto de apropiación de la cultura popular desde distintas ópticas. Yo me fui más por lo musical y él por lo visual. Siempre tuvo los dos componentes y siempre tocábamos así, como una puesta musical/visual. Ya luego se comenzó a sumar gente a la parte musical y se creó una banda. Entró Li Saumet y los otros músicos y eso comenzó a volar. Comenzamos a tocar en forma, pero ya girando era difícil llevar toda la indumentaria, entonces nos quedamos más en lo musical. Hernández siempre fue como ese quinto Beatle de la visual de Bomba y del concepto. Pero en su génesis lo veo como un proyecto artístico de buscar cómo narrar a Colombia desde la música y la imagen, creando algo local pero con elementos universales como la electrónica, el rap, una puesta en escena, siempre proponiendo algo visual interesante. Hoy todavía hacemos lo mismo Simón y Simón, pero ya mucho más maduros, o sea en documentales y otros proyectos de corte audiovisual, espero que no más aburridos.
CAMBIO: ¿Cuáles fueron las circunstancias en que se grabó y se produjo 'Vol. 1'?
S. M.: La primera versión, la original antes de los sellos disqueros, fue totalmente “DIY#, como dicen los gringos. Hazlo tú mismo. Lo hice en mi casa y grabé en un par de estudios de amigos cosas como percusiones y voces. Pero todo fue secuenciado en un computador viejo usando Fruity Loops y Acid, que eran los programas de moda. Ahora creo que los reguetoneros lo usan también el fruity. Luego el prensaje, unas 100 copias, lo hicimos Simón Hernández y yo en una litografía de chapinero. Él hizo el arte y un par de videos que están allí. Ese álbum tenía la versión original de Fuego, que se llama Corinto y no cantaba Liliana, sino Al Roc y Lucas Silva. Al comienzo tenía un discurso de Carlos Pizarro, el discurso famoso de Corinto, Cauca. Eran CD quemados en un computador, pues en esa época se quemaban discos. El logo era un sello, hecho ahí mismo en chapinero. Ese álbum me lo llevé a Nueva York. Repartiéndolo en la Latin Alternative Music Conference LAMC logré un negocio con Nacional Records, que lo sacó en digital. Ya luego acá, el primer prensaje real en físico fue con Polen Récords y Felipe Álvarez, que firmó a Bomba acá en Colombia y apoyó todo el inicio de nuestra carrera.
CAMBIO: A partir de 'Vol. 1', ¿cómo ha evolucionado/cambiado Bomba Estéreo tanto en lo musical como en lo conceptual?
S. M.: Por un lado, evolucionamos de usar samples de otros, que es el ADN de la música electrónica, a hacer nuestro propio sonido inspirado en ese mundo que tanto sampleé en los primeros álbumes. Encontramos un estilo. Eso por un lado. Por el otro, como todos los procesos de bandas, firmamos con un sello más grande, Sony, y de cierta manera se volvió una banda más pop. Llevamos el estilo a un público más amplio. En ese momento me comencé a cansar y comencé a irme para otro lado. Hoy en día ya no hago shows con Bomba, pero sí música de vez en cuando.
CAMBIO: Han pasado 18 años desde entonces. ¿Cómo ve usted en la actualidad este trabajo?
S. M.: No lo oía hace rato y el otro día a raíz de todo esto del vinilo lo puse y me sorprendió por lo simple de la música, pero también porque había cierta novedad en ella y en la manera que fue hecha. Hoy en día ese sonido ya es común. Aparte, lo mejor es que me trajo de vuelta toda una época y unos recuerdos muy bellos. Por eso llamé a esta fiesta en RPM Deja Vu party. Siempre el mejor momento de las bandas, por lo menos las que no están en esto por el éxito, es el puro comienzo, cuando no hay expectativa, ni sellos discográficos, ni egos inflados sino puro rock n' roll y ganas de hacer ruido. Y Bomba en sus inicios siempre tuvo eso en la tarima, el rock en las venas.
CAMBIO: ¿Qué enseñanzas le ha dejado haber entrado en contacto con el folclor colombiano y haberlo abordado desde la música electrónica?
S. M.: Pienso que todas las músicas populares del mundo están conectadas de alguna manera, más aún si son de carácter bailable y tienen alguna relación con África o Asia. Hay cierto sentido del trance en la música folclórica y en la electrónica también, como esas cadencias que se repiten y que aunque vienen de dos mundos y contextos completamente distintos, uno natural y otro industrial y tecnológico, apelan a esa mística casi que espiritual que es olvidarse de la mente y entregarse al ritual del baile, al trance. Muy bellos. Son como mantras rítmicos.
Deja Vu Party
Lanzamiento del vinilo de Vol.1 de Bomba Estéreo
13 de julio de 2024
Desde las 3:00 p.m.
RPM (nueva sede)
Carrera 12A No.78-58
Bogotá
Entrada libre hasta las 6:00 p.m.
Cover consumible después de las 6:00 p.m.
Cupo limitado