‘Bordado de pelo’, una trama literaria que gira alrededor de la costura
13 Junio 2025 09:06 am

‘Bordado de pelo’, una trama literaria que gira alrededor de la costura

Juliana Rodríguez Pabón.

Juliana Rodríguez Pabón publicó, con el sello Laguna Libros, ‘Bordado de pelo’, su primer libro: una colección de relatos sobre la costura y el trabajo textil.

Por: Eduardo Arias

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Bordado de pelo es un libro de relatos autónomos, independientes, pero que también pueden verse como los capítulos de una novela. Son textos en los que de vez en cuando aparecen citas históricas, apuntes etimológicos acerca del significado de algunas palabras relacionadas con la costura, descripciones de técnicas del bordado.

La autora del libro es Juliana Rodríguez Pabón, quien nació en Bogotá en 1994. Estudió Literatura y, en 2016, año en que aprendió a bordar, puso en marcha un blog en el que escribe sobre películas y series, y también dirige un proyecto de bordado a mano que se llama La Severa Flor.

Su afición por el bordado comenzó cuando tomó un par de talleres. “Quise hacerlo simplemente por matar el tiempo y hacer algo con las manos. Me interesa del bordado que es un oficio ornamental. Obliga a quien lo practica a imaginarse que una prenda que ya existe puede ser de otra manera. El bordado no te cubre, sino que te adorna: parece contingente, pero es vigorizante”, dice.

Luego de aprender a bordar ensayó también con el tejido en crochet y con la costura. “Me han gustado mucho, pero creo que el bordado es en lo que soy buena. No sé muchas técnicas, y bordo todo con un par de puntadas nada más. Me interesa justamente eso: cómo con lo mismo puede una hacer distintos diseños, o incluso el mismo diseño puede hacerse varias veces y nunca salir exactamente igual”.

Su proyecto de bordado a mano llamado La severa flor tiene una línea que llama 'Apariciones', en la que recopila menciones de los oficios textiles en canciones, películas, obras de arte y libros. “Esa es otra mirada de mi afición por el bordado, no sólo lo práctico, sino que lo cazo, los busco en lo que leo y veo”.

Bordado

El libro nació a partir de un diario de viaje que escribió durante unos meses que estuvo en Marruecos. “Cuando leí el diario completo a mi regreso a Colombia, me di cuenta de que había una búsqueda formal en las notas que había tomado durante el viaje. De ese primer diario solo un par de párrafos llegaron hasta la obra final, pero me sirvió también para darme cuenta de que había un tema reiterativo en mi escritura: el bordado y el trabajo textil”.

Entonces comenzó a escribir relatos relacionados con los oficios de bordar, coser y tejer. “En las primeras piezas que escribí, el bordado aparecía como tema y el libro se fue volviendo entonces un diario de bordado. Y luego, cuando ya tenía algunos cuentos escritos, el bordado apareció en mí como figura, es decir, como imagen. Entonces empecé a usarlo como forma, o herramienta, para escribir sobre otros temas: el amor, el deseo, el cuerpo, el despecho. Creo que fue ahí que el libro tomó la forma que hoy tiene, cuando la escritura empezó a imitar el oficio textil en vez de tan solo describirlo”, explica.

No resulta sencillo ponerle etiquetas a los relatos que componen el libro. Juliana Rodríguez pasa del texto puramente literario al ensayo, de allí a la reseña histórica y a la descripción de diferentes técnicas del bordado. Ella a veces se ha referido a los relatos como ‘piezas’ y Gloria Susana Esquivel, quien presentó el libro en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), le hizo notar que así llama también a las prendas que borda. “Uso la misma palabra. Así que supongo que eso son. Sin embargo, debo decir que nacieron como cuentos y quise que cada uno tuviera un comienzo y un final; así que les podemos decir también cuentos o relatos. A veces he dicho que son relatos fantásticos”.

Aclara que no quiso escribir reseñas históricas o descripciones de técnicas de bordado. “Cuando echo mano de los mitos, de la historia, de las técnicas, de las etimologías o incluso de la biología, es porque hay allí una imagen que me sirve para pensar en algo más; es porque el tejido de la araña, por ejemplo, me muestra algo sobre la seducción; o porque el mito de Aracne y Atenea me habla sobre los celos; y así... De hecho, debo decir también que mucho de todo eso es inventado o retorcido, reimaginado”.

Por otro lado, complementa, la protagonista es una narradora que en un principio tan solo está bordando, haciéndose preguntas y fantaseando mientras tiene las manos ocupadas. Y se pregunta por el amor y la muerte y por los hombres y las mujeres. Así que, en ese ánimo, tal vez algunos puedan ser leídos como ensayos.

Aunque es un libro de relatos, Bordado de pelo (como se dijo al principio) se deja leer también como una novela. Al respecto, Juliana Rodríguez señala que los textos nacieron para ser autónomos. “Pero conforme los escribía iban, casi intuitivamente, entrelazándose. Muchos quieren hacer reír al lector o a la lectora, el humor es el que los empezó a unir en el momento de la escritura. Cuando una pasa mucho tiempo con alguien, empiezan a nacer referencias o chistes internos, algo así me pasó con el lector imaginado de este libro. Fui haciéndole chistes que hacían referencia a otro relato o recordándole que ya esto se lo había contado”. Agrega que esa complicidad con la segunda persona, el “tú” al que le habla la narradora, fue la que unió los cuentos entre sí. “Y, bueno, la historia tomó su curso natural: ¿qué le pasa a una narradora que invoca un amor? pues se enamora, ¿y qué pasa cuando una se enamora? pues todo lo demás”.

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