‘Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América’: un documental fuera de serie
30 Marzo 2025 04:03 am

‘Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América’: un documental fuera de serie

Escena del documental 'Chiribiquete: Un viaje a la memoria ancestral de América'.

El primer audiovisual sobre las investigaciones arqueológicas en Chiribiquete, una de las zonas más grandes de arte rupestre del mundo, se presentará el 3 de abril en el Festival de Cine de Cartagena de Indias.

Por: Eduardo Arias

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

A unos 120 kilómetros de San José del Guaviare se encuentra la Serranía de Chiribiquete, declarada Parque Nacional Natural y parque arqueológico por sus pinturas rupestres. El lugar ocupa 4.268.095 hectáreas que se reparten en los departamentos de Caquetá y Guaviare, y fue declarado Patrimonio Mixto de la Humanidad por la Unesco. Este territorio casi inexplorado de la geografía colombiana es el protagonista del documental Chiribiquete: un viaje a la memoria ancestral de América, una coproducción de Señal Colombia, Arte France, Un film à la Patte y Medio de Contención Producciones.

El jueves 3 de abril de 2025 se presentará en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias como antesala al lanzamiento que posteriormente se realizará en San José del Guaviare para Colombia y, en simultánea, desde Francia para Europa.

Fernando Uribina y Juan José Lozano.
El antropólogo Fernando Urbina (izquierda) y Juan José Lozano.

Además, después de su estreno, el documental estará disponible en la plataforma gratuita de streaming RTVCPlay y formará parte de Señal Memoria, el archivo sonoro y audiovisual del sistema de medios públicos.

En esta producción participaron Isabel Torres en el sonido directo; Mauricio Vidal, como director de fotografía, junto al francés Yoan Cart; Manuel Ruiz Montealegre como productor; César Rodríguez como jefe de producción; Ana Acosta como montajista; y Juan José Lozano como director, quien ha escrito películas documentales, de ficción y animación, entre las que se destacan Selva roja (2021), Sabogal (2015) Impunity (2011) y Sin tregua (2009). Lozano ha desarrollado su carrera cinematográfica entre Francia, Colombia y Suiza y es autor de la novela Aquí no pasa nada.

Ellos trabajaron con ocho investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH). La película se rodó durante cuatro expediciones al Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete. CAMBIO habló con Juan José Lozano sobre su trayectoria y sobre el documental.

Juan
Juan José Lozano.

CAMBIO: ¿Qué lo llevó a usted a ser cineasta?

Juan José Lozano: Las ganas de parecerme a algunas personas que admiraba. Yo descubrí el cine en el cineclub de mi ciudad, en Ibagué, el cineclub Roberto Ruiz Rojas, a mediados de los ochenta, y debía tener unos 14 o 15 años. Y todavía recuerdo mi fascinación al escuchar aquel grupo de amigos que se reunían una vez por semana a ver películas que ellos mismos escogían y de las cuales podían hablar durante horas. Yo no participaba activamente de las charlas, pues ellos eran adultos, y tal vez no entendía ni la mitad de lo que allí se decía. Pero ahí descubrí que el cine era una ventana muy poderosa para conectarse con otros mundos, con uno mismo, con los otros. Cuando terminé el colegio me fui a Bogotá y estudié cine en la recién creada escuela de la Universidad Nacional.

CAMBIO: ¿Cómo nació su interés por los documentales de divulgación científica?

J.J.L.: Este documental de Chiribiquete nació en 2018 cuando se anunció en medios que el parque de Chiribiquete acababa de ser declarado por la Unesco Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad. Yo nunca había escuchado hablar de este sitio. Y no podía creer que un lugar de estas características hubiera estado por fuera del radar de la ciencia durante tanto tiempo. ¡Me parecía increíble que hoy todavía se descubran lugares 'vírgenes'! Y me di a la tarea de estudiar la bibliografía que existía, de buscar a los investigadores que trabajan allí, de tratar de entender cuáles son las preguntas que los animan… en fin, más que el interés por un documental de divulgación científica, fueron las ganas de contar un país que no conocemos. Yo vivo por fuera de Colombia desde hace más de 20 años, pero nunca me he ido realmente porque casi todo mi trabajo, en documental y en ficción, ha girado alrededor de Colombia. Sobre todo, la guerra y el impacto de la guerra en la población civil. Y la noticia del Chiribiquete en 2018, que coincidía también con los acuerdos de paz de 2016, me ofrecían la posibilidad de contar un país diferente.

Peligrps

CAMBIO: ¿Qué retos recuerda usted que debieron superar?

J.J.L.: Retos de narración primero que todo. ¿Cómo se cuenta un proceso de investigación científica? ¿Cómo se vulgariza la formulación de una serie de preguntas que pueden ser complejas y que requieren conocimientos previos para entenderlas? ¿Cómo se combina la búsqueda científica con la aventura logística que representa investigar en un contexto amazónico? ¿Cómo se filma y se combina eso que es tan inmensamente grande como la selva amazónica, la cadena de tepuyes del Chiribiquete, los inmensos murales pintados… y eso que es tan infinitamente pequeño como un pedazo de piedrita minúscula que los científicos encuentran en la excavación, un pedacito de carbón de un fogón que tiene tal vez más de 10.000 años de antigüedad…? Y luego, retos logísticos: la expedición principal se desarrolló en uno de los tepuyes de la Serranía del Chiribiquete donde fue necesario instalar carpas, descolgarse por cuerdas para acceder a los murales, conciliar los tiempos y las necesidades de la investigación científica con los tiempos y las necesidades de una grabación… y al mismo tiempo, en un medio natural donde los desajustes climáticos hacen que llueva cuando no debería, que el río estuviera crecido cuando se preveía que estaría más seco…

Chiribi

CAMBIO: Desde su punto de vista y percepción, ¿las autoridades y la sociedad colombiana son conscientes de la importancia de Chiribiquete?

J.J.L.: No, para nada. Luego de la primera excavación en el Chiribiquete, realizada en 1991 por los investigadores Carlos Castaño Uribe y Thomas van der Hammen, y que arrojó la fecha de 19.500 años de antigüedad, fecha discutida por algunos científicos, rechazada por la mayoría y que necesita ser refrendada por otras investigaciones, solo se han realizado unas 10, si acaso 12 expediciones muy cortas. ¡En más de 30 años! La importancia de la fecha reside en el hecho de que hasta mediados de los años noventa predominaba el dogma gringo de Clovis, que decía que la llegada del homo sapiens a América por el estrecho de Bering, bajando por Norteamérica y colonizando el resto del continente, se produjo hace 13.500 años. Cualquier fecha anterior propuesta por otros investigadores era descartada de plano por las universidades norteamericanas. Pero a mediados de los años noventa diferentes investigaciones, muy sólidas, en Chile, Perú, México y Brasil, empezaron a arrojar fechas más antiguas, de 17.000 a más de 30.000 años antes del presente, y planteaban otras rutas de llegada y colonización del continente que no pasaban por Norteamérica. Y es en ese contexto que aparecen las fechas de Van der Hammen y Castaño, que son la de 19.500 años y una más frágil, de 22.000 años. Nadie en Colombia le puso cuidado a eso y es la pregunta más importante que se hace la arqueología hoy: ¿Por dónde llegó el hombre a América, y hace cuánto tiempo?

Film

CAMBIO: ¿Qué indican esas investigaciones?

J.J.L.: Las investigaciones arqueológicas en otros países amazónicos como Brasil, Ecuador y las Guayanas nos están mostrando que tal vez las respuestas están en la Amazonia, y que esa región desempeñó un papel determinante que no hemos sabido aún estudiar.

CAMBIO: ¿Cuál es la importancia de Chiribiquete en el contexto amazónico?

J.J.L.: Este dato nos da una idea. El parque Serra da Capivara, en Brasil, es el complejo de arte rupestre más importante y estudiado de todo el continente. Fue descubierto en 1970 por una arqueóloga franco-brasileña. Desde entonces se ha excavado y estudiado de manera sistemática por tres generaciones de arqueólogas y los resultados han revolucionado el entendimiento de la arqueología y del arte rupestre en general. En 50 años de investigación se han identificado en ese parque casi 400 sitios con pintura rupestre, más o menos 30.000 figuras pintadas. Ese parque es 40 veces más pequeño que el parque de Chiribiquete, donde se han identificado, en solo 11 o 12 visitas, un total de 71 sitios con pintura rupestre. O sea, más o menos 75.000 figuras pintadas.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí