Cómo Gabriel García Márquez se convirtió en una figura de talla universal

Un reto para los curadores es armar una exposición basada en documentos, recortes de diarios y libros que se exhiben en vitrinas y se cuelgan en paredes. ¿Cómo lograr que no sean ladrilludas, aburridas?

Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo es un acierto en ese sentido. Si bien no se aleja de ese formato, la exposición está dispuesta de tal manera que se convierte en un viaje vibrante por la vida y la obra del escritor.

La muestra, que estará abierta hasta el 2 de agosto, se divide en siete salas y reúne piezas del archivo personal de Gabriel García Márquez que desde 2015 conserva el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas, en Austin. Esta es su columna vertebral, enriquecida además con materiales de la Biblioteca Nacional de Colombia y de otras colecciones públicas y privadas. Reúne cerca de 450 documentos, entre manuscritos de cuentos, novelas y artículos, cartas personales, dibujos de la infancia y adolescencia, pasaportes, libros, revistas, periódicos, fotos, videos, canciones, trajes, carteles, mapas, discos de vinilo con la voz de García Márquez, cuadros y hasta máquinas de escribir.

Los objetos de García Márquez se complementan con documentos de otros escritores famosos que influyeron al autor, como William Faulkner y Virginia Woolf, y también de otras personalidades colombianas y escritores latinoamericanos como Guillermo Cano, Álvaro Cepeda Samudio, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Jorge Luis Borges. Todo se sabe expone también pinturas dibujos y fotografías de artistas como Débora Arango, Guillermo Angulo, Fausto Giaccone, Hernán Díaz, Leo Matiz, Nereo López y Manuel Álvarez Bravo. Todo se sabe forma parte del proyecto De 10 a 100, que reúne iniciativas que marcan el camino hacia la celebración de los 100 años del nacimiento de García Márquez en 2027.

La exposición, abierta a todos los públicos y de acceso gratuito, coincide con la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que finaliza el 11 de mayo, y con el Festival Gabo, que llevará a cabo en julio la Fundación Gabo, creada por el propio García Márquez con el nombre de Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.

Del hijo del telegrafista de Aracataca al personaje universal

Álvaro Santana Acuña, sociólogo, historiador y autor en 2020 del libro Ascent to glory: How One hundred years of solitude was written and became a global classic (Ascenso a la gloria: cómo se escribió Cien años de soledad y se convirtió en un clásico global) es el curador de la exposición. Como él afirmó en una visita guiada, la exposición se divide en dos partes, el antes y el después en la vida de García Márquez que marcó la publicación de Cien años de soledad en 1967.

Esto se manifiesta en que la primera parte de la exposición sigue un hilo cronológico muy preciso, ya que antes de Cien años de soledad es relativamente fácil determinar las actividades de García Márquez. Una de ellas fue como dibujante, un dato poco conocido de su época de la adolescencia y temprana juventud. Incluso algunas de sus ilustraciones, que él firmaba como 'Gabito', se publicaron en medios locales de la costa. Pero también se destacan sus poesías y sus reportajes, los que comenzaron a darle renombre y relevancia a nivel nacional. Más exactamente con Relato de un náufrago, que se publicó por entregas en el diario El Espectador en 1955 y que luego la editorial Tusquets editó como libro en 1970.

En esta parte se presentan documentos como manuscritos del autor y de otras personas, correspondencia que él envió o recibió, así como ejemplares de libros que lo marcaron en su infancia y adolescencia como lector, y ya en su etapa en la que decidió convertirse en un escritor profesional.

Como destacó Santana, fueron de gran importancia para él las obras de Virginia Woolf y William Faulkner. También se encuentran allí facsímiles de sus primeras novelas (ediciones originales del año en que fueron publicadas, no reediciones posteriores), algunas portadas de revistas que ilustran crónicas y reportajes que él realizó, como también facsímiles de periódicos y revistas donde se publicaron, entre otras cosas, adelantos de Cien años de soledad.

Una sala especial está dedicada a la aparición de esta novela y en la cual se hace referencia al boom latinoamericano.
Allí se exhiben no solamente ediciones o primeras ediciones de Cien años de soledad (la carátula del velero de la primera edición y luego la azul y blanco con naipes de tarot, ambas de Editorial Sudamericana) sino también de obras emblemáticas como Celebración, de José Donoso, y La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, y uno de los tesoros de esta exhibición: algunas páginas del manuscrito de la novela Rayuela, de Julio Cortázar.

Algo que resalta mucho Santana es mostrar que Gabriel García Márquez no era un genio tocado por la varita mágica, sino que, por el contrario, leía y releía sus textos, los corregía y los volvía a corregir. Se exhiben manuscritos que dan cuenta de ello. Incluso se presenta una primera edición de El amor en los tiempos del cólera en la que García Márquez hizo correcciones para que se tuvieran en cuenta en la segunda edición.

En la segunda parte de la exposición, que está dedicada a la vida y obra García Márquez después de Cien años de soledad, el hilo conductor deja de ser la línea de tiempo establecida en orden cronológico y el material se organiza a partir de ejes transversales como García Márquez y el poder, García Márquez y el periodismo, García Márquez y el cine, García Márquez como maestro del oficio. En esta sección se muestran el liqui liqui que lució en la ceremonia de entrega del premio Nobel de Literatura, la medalla que recibió y, también, fotografías al lado de prominentes figuras de la política mundial.

Otro elemento muy importante es que, en la medida de lo posible, en todas las secciones de la exposición los visitantes cuentan con pequeñas pantallas de televisión en las que es posible ver fragmentos de entrevistas o declaraciones de Gabriel García Márquez. Además, en una pantalla grande se reproduce la ceremonia de entrega de los premios Nobel en Estocolmo en diciembre de 1982.

Es una exposición que se puede recorrer de un vistazo y así bastante se aprende de la vida y obra de García Márquez. Pero si se la mira detenidamente este ejercicio puede tomar varias horas que muy bien vale la pena invertirle. 

Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo
Biblioteca Nacional de Colombia
Calle 24 No. 5 - 60, Bogotá
Entrada libre y gratuita
Abierta hasta el 2 de agosto de 2025