
‘Un completo desconocido’, retrato del ascenso meteórico de Bob Dylan
Thimotée Chalamet interpreta a Bob Dylan.
Crédito: Cortesía Searchlight Pictures.
Ya está en salas de cine de Colombia ‘Un completo desconocido’ (‘A complete unknown’), una película que muestra la manera como Bob Dylan comenzó su carrera al estrellato y se convirtió en una leyenda. La película está nominada a ocho Premios Óscar.
Por: Eduardo Arias

Nunca sobra aclarar que una biografía llevada al terreno de la ficción es, ante todo, un relato subordinado a un arco dramático que a veces obliga a quienes la dirigen, escriben el guion y se encargan del montaje, omitir cosas o mover episodios verídicos a lugares en los que no ocurrieron. Es el caso de Un completo desconocido (Like a complete unknown). La película que dirigió y coescribió James Mangold, que se basa en el libro Dylan Goes Electric!: Newport, Seeger, Dylan, and the night that split the sixties de Elijah Wald y que está nominada a ocho Premios Óscar, entre ellos el de mejor director.
Un completo desconocido toma su nombre de un verso de la canción Like a rolling stone (Como una piedra rodante) que traduce algo así como “qué se siente estar sin hogar, como una completa desconocida, como una piedra rodante”. La película cuenta de manera bastante precisa el período entre la llegada de Bob Dylan a Nueva York en 1961 y su polémica presentación en el festival de Folk de Newport de 1965. En esos tres o cuatro años su ascenso fue vertiginoso y no carente de conflictos. Sobre todo, enfrentar a los puristas del folk que lo habían aclamado cuando llegó desde Minnesota con su guitarra acústica y que comenzaron a repudiarlo cuando comenzó a entrar en otros géneros y, pecado mayúsculo para los ortodoxos, utilizar una guitarra eléctrica y acompañarse de músicos de rock.
Lo más relevante es que en ese lapso Dylan grabó verdaderas obras maestras que resultaría fatigoso enumerar acá para no cometer el pecado de omitir alguna de las tantas imperdibles. Su influencia en gran cantidad de artistas de su generación (para comenzar los mismos Beatles) fue esencial en el desarrollo del pop y del rock a partir de los años sesenta y hasta el presente.
Dylan (cuyo nombre original era Robert Zimmermann) fue un símbolo de la renovación del folk, por no decir que lo puso patas arriba. Pero también, gracias a algunas de sus canciones como Masters of war (Amos de la guerra), The times they are a’changin’ (Los tiempos están cambiando), With God on our side (Con Dios de nuestro lado) y A hard rain’s a gonna fall (Una fuerte lluvia va a caer) fue un emblema de las reivindicaciones políticas que estuvieron asociadas a este género en favor de la igualdad, la no violencia y la luchas contra el racismo y el armamentismo. Eso sí, una cosa decía Dylan en algunas letras de sus canciones que podrían catalogarse como de “protesta” pero jamás fue un activista y nunca se sintió cómodo en su papel de figura pública como tampoco en el de ídolo del rock y del pop.

Un elemento que hace excepcional esta película es que los actores que interpretan a músicos aprendieron no solo a cantar, sino también a tocar guitarra, piano, armónica o banjo, según el caso. Timothée Chalamet, actor franconorteamericano que interpreta a Dylan, no es muy parecido físicamente, pero su trabajo actoral lo llevó a imitar de manera impecable el tono de voz, la manera de hablar, cantar, tocar guitarra, piano y armónica, así como los gestos más característicos del músico original. Lo mismo puede decirse de Monica Barbaro. Ella interpreta a la cantante Joan Baez, determinante en el despegue de Dylan en la escena folk del Village de Nueva York y en otros momentos de su carrera. Aunque su rostro difiere bastante del de la cantante, logra aproximarse de manera casi perfecta al timbre único de Joan Baez y esas son palabras mayores. Por su parte, Edward Norton interpreta a Pete Seeger, una de las grandes figuras del folk de mediados del siglo XX. Físicamente es muy parecido y, además, canta como él y toca el banjo y la guitarra con gran maestría. Boyd Holdbrook también interpreta de manera notable a Johnny Cash, una de las leyendas de la música country.

Y algo aún más excepcional es que la música que uno oye no la grabaron en un estudio, sino que lo hicieron en directo durante el rodaje. Como se señaló al comienzo, la película no debe verse como un documental que relata los hechos tal como sucedieron, sino que busca, ante todo, retratar los diferentes conflictos que vivió Dylan en aquellos años. Su tortuosa relación amorosa con Suzie Rotolo (en la película ese personaje lleva el nombre de Sylvie Russo), sus flirteos y algo más con Joan Báez, su relación con la industria del disco y del entretenimiento. Y, no menos importante, la gran cantidad de controversias y dolores de cabeza cuando, en 1965, Dylan decidió utilizar guitarra eléctrica, acompañarse de una banda de rock y presentar ese formato nada menos que en el festival folk de Newport, lo cual para los puristas del folk era una herejía, una blasfemia, una profanación y un anatema.
Un completo desconocido no solo está dirigida a los seguidores de la música o los conocedores de la vida y obra de Bob Dylan, Es una historia con todos los ingredientes de un drama de gran calidad y, además, una puerta de entrada a través de canciones interpretadas de manera impecable por los actores al universo creativo de un artista excepcional, el único músico que ha ganado el Premio Nobel de Literatura.
Ficha técnica
Director: James Mangold
Guionistas: Jay Cocks y James Mangold
Fotografía: Phedon Papamichael
Montaje: Andrew Buckland y Scott Morris
Reparto:
Timothée Chalamet: Bob Dylan
Elle Fanning: Sylvie Russo
Edward Norton: Pete Seeger
Monica Barbaro: Joan Baez
Boyd Holbrook: Johnny Cash
Dan Fogler: Albert Grossman
Norbert Leo Butz: Alan Lomax
Scoot McNairy: Woody Guthrie
Charlie Tahan Al Kooper
P.J. Byrne: Harold Leventhal
David Alan Basche: John Hammond
Desde el pasado jueves 20 se presenta en múltiples salas de cine del país.
