‘¡Dejen entrar a Wilson!’, una proeza literaria pertinente

Gustavo Tatis Guerra.

5 Julio 2025 07:07 am

‘¡Dejen entrar a Wilson!’, una proeza literaria pertinente

En la novela ‘¡Dejen entrar a Wilson!’ Gustavo Tatis Guerra reflexionna sobre las profundas raíces de la discriminación y la exclusión en Cartagena.

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Por Carlos Canales (*)

El título de la excelente novela breve ¡Dejen entrar a Wilson! de Gustavo Tatis Guerra presupone, de manera implícita y sugestiva, una oración imperativa que revela que Wilson quiere ingresar a un espacio o territorio exclusivo y es mandatorio la verificación y la aprobación que le permita traspasar los controles. El comienzo de ¡Dejen entrar a Wilson! como advertencia, como primicia de una revelación de un vaticinio ambiguo. Durante el desarrollo dramático de la historia conmovedora, lo aparente e insignificante se complica, mostrando acciones injustas que se remontan a los tiempos del carimbo.

Lo que surgió del pasado de la costa de Cartagena de Indias se extiende a nuestros días bajo el manto de la disciplina férrea y se ejerce inmisericorde en una institución encargada de liberar a los educandos de los viejos paradigmas del conductismo y encargada de formar educandos en las destrezas del pensamiento crítico e inculcarles valores.

La contradicción teórica y práctica de una administración educativa apegada a normas obsoletas y reglamentos caducos, y alienada, con deliberación, de la realidad ambiente violenta de la sociedad y del país.

La represión inclemente como exigencia en el colegio, como destructora de la autoestima que denota que los prejuicios se han convertido en un sentimiento abyecto que inhibe e impide la empatía y la compasión.

La intolerancia como norma incuestionable de la institución educativa.

La coerción administrativa contra educadores y consejeros que abogan por el educando. El poder violento ejercido vertical con el propósito de dominación y sumisión.

Pero dentro de ese microcosmo, que es un reflejo de un macrocosmo, los educandos, los compañeros del educando perjudicado, enfrentan combativos a la administración educativa, cuestionan métodos y procedimientos.

La solidaridad como muestra de empatía, compasión y amor.

El compromiso real con su compañero educando, que arrastra un pasado a cuesta y carga un presente que apenas puede sobrevivir, con tal de impedir que Wilson se convierta en un desertor escolar y se pierda en la vorágine urbana y termine siendo una estadística fatídica.

El esfuerzo personal y la perseverancia como puntas de lanzas, derrumbando barreras y demostrando capacidades académicas y humanas.

Libro

¡Dejen entrar a Wilson! no es una novela escrita para adolescentes, es una novela que la historia gira en torno a estudiantes en conflictos con adultos. No es una novela que pueda clasificarse para estudiantes.

Es una novela para todos los lectores más allá de la edad, porque los conflictos planteados con maestría atañen a las instituciones educativas, a la familia y a toda la sociedad. Es una novela para leerse y discutirse en las clases de literatura, de educación, de psicología, de sociología, de historia y de comunicación.

Gustavo Tatis Guerra extrapoló la historia de Wilson con hechos que se remontan a la esclavización negra y hace un paralelismo sagaz con la situación actual y lo atempera con la violencia diversa que sufren las comunidades marginales.

¡Dejen entrar a Wilson! es una narración lograda, escrita a ritmo vertiginoso, nada falta, nada sobra, que no da descanso y mantiene el interés de lector. Una narración contada con dominio pleno de contenido y forma y manejando un lenguaje preciso, sugestivo y poético. Una trama bien urdida y sin fisura. Un final contundente, sin maniqueísmo, casi inexistente en nuestra literatura latinoamericana. Es una proeza literaria. Es una lectura pertinente en los tiempos difíciles que vivimos.

(*) Escritor y catedrático portorriqueño.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí