
Edward Hopper, su pintura desde la mirada del cine
Hoy comienza el ciclo ‘Viva el arte en nuestros cine’, una serie de documentales sobre cuatro consagrados pintores (Edward Hopper, Paul Cézanne, Mary Cassat y Vermeer), y el panorama artístico de Tokyo. Este fin de semana el protagonista será Edward Hopper, uno de los más grandes y enigmáticos pintores del siglo XX.
Por: Redacción Cambio

Con la proyección del documental Edward Hopper: una historia de amor norteamericana comienza el ciclo Viva el arte en nuestros cines, que entre hoy y el 7 de septiembre presentará, además de la de Hopper, la obra de Paul Cezanne, Mary Cassat y Vermeer, y rematará con Historias de Tokyo.
Cada uno de estos documentales se presentará durante tres días y este fin de semana arranca con Edward Hopper, uno de los artistas más enigmáticos del siglo XX. Este documental, realizado en Gran Bretaña, lo dirigió Phil Grabsky, y su estreno coincidió con la exposición de Hopper del Museo Whitney de Arte Americano, que tuvo lugar entre octubre de 2022 y marzo de este año.
La obra de Hopper retrata la vida en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX (Hopper murió en 1967) a través de escenas de la vida cotidiana de personas que conviven con eso que se denomina “el paisaje norteamericano”.
La aparente sencillez de sus cuadros (una casa de campo, tres personas en una cafetería, un oficinista y su asistente que parecen estar trabajando horas extras), hablan de seres solitarios y herméticos que poco o nada tienen que ver con la euforia y la agitación que se le atribuyen a Estados Unidos y en particular a Nueva York, ciudad donde vivió Hopper una buena parte de su vida. Estas personas por lo general aparecen solas. Su mirada se pierde en el asfalto, una mesa. Cuando miran por una ventana o un balcón es como si miraran hacia cualquier lado, o sea, hacia ninguna parte.
La obra de Hopper es una de las más conocidas de Estados Unidos. Es un pintor popular, pero también muy apreciado por los especialistas. Pintores, fotógrafos, cineastas y músicos se han visto influenciados por su arte.
De esta obra fascinante habla el documental, pero también de la personalidad del pintor, un hombre de muy pocas palabras, frío e impenetrable. Un ilustrador de revistas y carteles que se convirtió en pintor y que, en gran parte, logró su cometido gracias a Jo Nivison, su mujer, quien dejó a un lado su prometedora carrera artística para convertirse en su mánager. Gracias a ella aprendió a utilizar las acuarelas. Pero en la película también se muestra, a través de sus diarios, lo complicado que resultaba para ella convivir con Hopper.
En el documental participan conocedores de la vida y obra de Hopper. Sus intervenciones se complementan con lo que permite hacerse a una idea muy completa no sólo del artista sino también del ser humano, del ilustrador casi anónimo que se convirtió en todo un fenómeno para la crítica y en una gran influencia para artistas de diversas disciplinas. Lo complementan apartes de los diarios de su esposa,
El gran protagonista de esta película es, de todas maneras, el arte de Hopper, que inunda la pantalla casi todo el tiempo. El espectador se sumerge en sus pinturas, sus acuarelas, sus pinceladas sencillas pero muy eficaces y, sobre todo, en ese gran retrato que hace de la soledad del hombre contemporáneo. Una combinación de entrevistas con expertos, diarios, y material inédito, componen esta reflexión de la vida americana, y de cómo Hopper es uno de sus artistas más influyentes.
La película se proyectará hoy, sábado y domingo en teatros de Cine Colombia en varias ciudades del país.
La programación de este ciclo tendrá las siguientes fechas:
Paul Cézanne, retratos de una vida, julio 28, 29 y 30 de julio.
Mary Cassat, pintando a la mujer moderna, 11, 12 y 13 de agosto.
Vermeer, la mayor exposición, 25, 26 y 27 de agosto.
Historias de Tokyo, 8, 9 y 10 de septiembre.
