La Filarmónica de Bogotá y la Sinfónica Nacional se unen en torno a la paz

El Centro Filarmónico para la Paz, que se inaugurará en septiembre, recogerá esfuerzos de la Fundación Sinfónica Nacional y la Orquesta Filarmónica de Bogotá para formar a niños y niñas cuyas historias han estado marcadas por conflicto armado y que viven en la capital. La idea, que cuenta con el apoyo de la Consejería para la Paz y la Reconciliación del Distrito y de la Secretaría de Integración Social, se concretará en un espacio en Ciudad Bolívar y que acogerá a más de 60 hijas e hijos de firmantes de paz, militares y ex militares y también de víctimas.

El ejemplo exitoso del reciente viaje a Bruselas del Coro Hijos e Hijas de la Paz, conformado por niños del baby boom de las Farc tras la firma del Acuerdo de Paz, resultó la decisión de Antonio Suárez y David García, directores de la Sinfónica y la Filarmónica, de trabajar conjuntamente por poner en marcha los acuerdos de paz desde el territorio de la cultura.

Los dos tomaron la decisión de trabajar en conjunto en una serie de programas. Unificar programas de formación, consolidar agrupaciones que sean un símbolo de futuro. Como señala David García, director general de la Filarmónica, ambas orquestas históricamente han estado distanciadas pero ahora decidieron unirse en torno a un propósito común que consolidar sus procesos de formación que, en el caso de la Filarmónica, ha beneficiado a más de 360.000 niños y niñas en Bogotá desde hace diez años. La Asociación Nacional de Música Sinfónica, que también lidera procesos de formación musical, se sumará a los procesos formativos de hijos e hijas de actores del conflicto armado en otros lugares del país a partir de los aprendizajes de la orquesta bogotana en esa materia.

Antonio Suárez, director ejecutivo de la Sinfónica, señala que la orquesta que lidera viene adelantando un proceso muy importante de llegar a las diferentes regiones del país. Ya no se presenta únicamente en las principales salas. “Es una orquesta sinfónica que convirtió las plazas y los municipios en su principal sala”. Han ido al Pacífico, al Cauca, al Salado, y a decenas de lugares donde habitualmente no ha habido acceso a la presentación en vivo de música sinfónica.

En noviembre de 2021 la Orquesta de Bogotá lanzó el Coro de Hijas e Hijos de la Paz, “Gracias al apoyo de la Fundación Ford y de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, este coro ha logrado operar de manera exitosa desde hace dos años y posteriormente convertirse en un Centro Filarmónico de la Paz. Hoy participan en el coro cerca de 50 hijas e hijos de firmantes, proyectando a Bogotá como territorio de paz ante Colombia y el mundo”, señala García.

Desde su creación el coro ha recibido donaciones de cooperación internacional por más de 100. 000 dólares. Ha ofrecido alrededor de 30 conciertos en Colombia y otros países, muchas veces en circunstancias con un alto significado simbólico. Uno de ellos fue el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las Farc, en noviembre de 2023, y durante la visita del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a Colombia en febrero de este año. En mayo, el coro estuvo el puerto de Amberes, Bélgica, a bordo del Buque Escuela Gloria, en donde en un gesto de paz los tripulantes de la Armada rindieron homenaje a los menores hijos de los ex-Farc. El aporte de la Sinfónica fue esencial para lograr este viaje simbólico.

El coro, además, ya se ha unido a otras agrupaciones similares. En su primer concierto se unió a otros coros del sistema de la Filarmónica, el coro infantil y el coro Filarmónico juvenil. En ese concierto también participó la Filarmónica. Además, el coro de hijas e hijos de la paz participó en el gran concierto de la Filarmónica en el parque Simón Bolívar unido a todos los coros que tiene el sistema de formación filarmónico. “Hemos ido planeando varias actividades con el fin no solamente de hacer un coro más grande sino también para que los hijos e hijas de la paz no se conviertan en un coro aislado de otros procesos filarmónicos ni de otros procesos musicales en los colegios y en la localidades”, dice García.

Los programas de formación de la Asociación Nacional de Música Sinfónica han empezado a incursionar en diferentes líneas pedagógicas. Una de ellas es la creación de la Academia Sinfónica. Además, desde los programas de desarrollo social ellos han venido preparando con la Filarmónica de Bogotá la puesta en marcha de proyectos que se han desarrollado con base en el avance de los acuerdos de paz de 2016. La Asociación Nacional de Música Sinfónica y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia están tomando la experiencia acumulada de la Filarmónica en su programa del Coro de la Paz para desarrollar en el futuro proyectos con un enfoque de transformación a través de la música sinfónica para los hijos de los firmantes de los acuerdos y los diversos procesos de paz que se vayan desarrollando en Colombia. Ellos buscan reproducir en todo el territorio nacional experiencias que ya ha llevado a cabo en Bogotá la Filarmónica. “Es allí en donde la Sinfónica Nacional, va a dar esos pasos importantes para unir la música y la paz”, señala Suárez.

La Filarmónica también busca transferir a las nuevas poblaciones esta experiencia en procesos formativos con hijas e hijos de todos los actores del conflicto armado, entre los cuales hay un sinnúmero de víctimas. Para ello ha sido fundamental el apoyo de Isabelita Mercado, cabeza de la Consejería para la Paz de Bogotá, en concretar la idea de impulsar ocho Centros Filarmónicos en total. Además del que tendrá lugar en Ciudad Bolívar, se busca que el coro hijas e hijos se integre a procesos en los que se va a invitar a víctimas de diferentes orígenes para que participen en los centros filarmónicos, donde estarán los integrantes del coro en el proceso de formación musical, independientemente de que como coro realicen conciertos de manera independiente.

Cualquier niño o joven puede vincularse a los programas de formación musical de la Filarmónica de manera gratuita y en particular en los Centros Filarmónicos para la Paz a través de la Consejería para la Paz, Víctimas y Reconciliación, de la Secretaría de Desarrollo Económico, y de los canales de la Filarmónica.

Presencia de la Filarmónica en toda Bogotá

De acuerdo con el Plan de Desarrollo de la actual administración distrital, la Filarmónica realizará conciertos en todas las localidades de la ciudad a través de conciertos y programas de formación musical vinculado a los Centros Filarmónicos Locales. Este año 2024, las agrupaciones del Sistema de Orquestas y de Formación musical de la Filarmónica de Bogotá, hasta el mes de diciembre habrá realizado 450 conciertos barriales, lo cual, en la música, es una actividad poco frecuente para una entidad.

En estas presentaciones barriales la Filarmónica busca acomodar los formatos con los que participa en cada localidad con base en el tamaño del lugar. Además la Orquesta Filarmónica de Bogotá utiliza escenarios tales como iglesias, casas de la cultura, las propias sedes de las alcaldías locales, colegios de las localidades y salones comunales. “Solamente en Bogotá hay casi 1.500 iglesias, así que tenemos un montón de lugares a donde ir. Las iglesias son espacios muy interesantes porque congregan a una comunidad ya fidelizada y los propios padres de las iglesias son los mejores propagandistas de nuestros conciertos”, dice García. De hecho, desde hace ya varias décadas la Filarmónica se ha presentado en iglesias como la Catedral Primada y otras iglesias de la ciudad, y también lo ha hecho en lugares consagrados a cultos diferentes a la religión católica.

Aunque ellos adaptan los repertorios de acuerdo con las características de cada lugar, existen en Bogotá escenarios como El Ensueño, en Ciudad Bolívar, así como algunas iglesias, donde ofrecen los mismos repertorios que presentan en el Auditorio León de Greiff en los conciertos habituales de la Filarmónica. Cuando se trata de las orquestas juveniles, cada una tiene un repertorio específico. La de cámara, música del Barroco. La Filarmónica Juvenil y la Filarmónica de Mujeres interpretan música del periodo clásico. Por su parte, el 90 por ciento del repertorio del Coro Filarmónico Juvenil y la banda de vientos es colombiano.

¿Y cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía? García señala que las comunidades en los distintos lugares de Bogotá agradecen mucho que la Filarmónica se presente en sus barrios. “Siempre ve uno a la gente con sorpresa, con alegría al escuchar esta música. Para muchos podría ser extraño, pero el público de Bogotá es muy abierto, no es un público que si empieza a sonar una sinfonía de Beethoven se pare y se vaya. Eso es algo muy particular en Bogotá, donde la gente está dispuesta a escuchar todo tipo de música”. También anota que en los conciertos que presentan en el Museo de Arte Moderno una gran cantidad de gente, de jóvenes y de niños oyen música contemporánea, que es un lenguaje mucho más abstracto que el de otros periodos de la música.