Fito Páez 30 años después del amor

En estas semanas Fito Páez ha dado mucho de qué hablar, y lo ha hecho por varios frentes. Su álbum El amor después del amor, el disco de rock más vendido en Argentina en toda su historia, cumple 30 años y esta celebración ha dado pie para una gira de conciertos por varios países, que esta semana llega a Colombia. Además, en Netflix está disponible la serie biográfica titulada también El amor después del amor, que cuenta la vida de Fito Páez desde el inicio de su carrera como músico hasta el lanzamiento de este álbum, en 1992.

El álbum El amor después del amor se publicó el 1 de junio de 1992 y es el disco de rock argentino más vendido de la historia, con un millón cien mil copias vendidas hasta 2012. Fito Páez contó con un gran presupuesto y eso le permitió, además de grabar con músicos de primera línea, invitar a una gran variedad de músicos muy destacados, no sólo del rock y del pop como Charly García, Luis Alberto Spinetta o Andrés Calamaro, sino también del folclor e incluso del flamenco, como Antonio Carmona, integrante del grupo Ketama. El álbum consta de 14 canciones, de las cuales 10 se lanzaron como sencillos, algo muy pocas veces visto en la industria de la música. El disco lo interpretaron Fito Páez (voz, piano, guitarras y teclados), Tweety González (programación y órgano), Ulises Butrón (guitarras), Guillermo Vadalá (bajos y guitarra eléctrica en La rueda mágica) y Daniel Colombres (batería).
En la gran mayoría de las canciones participan uno varios invitados especiales.
 

El amor después del amor Claudia Puyó: voz

Dos días en la vida Celeste Carballo: Voz Fabián Gallardo: voz

La Verónica

Tráfico por Katmandú Antonio Carmona: voz

Pétalos de sal Luis Alberto Spinetta: guitarras y voz

Sasha, Sissí y el círculo de Baba Daniel Melingo: clarinete

Un vestido y un amor

Tumbas de la gloria Gustavo Cerati: guitarras sampleadas

La rueda mágica Charly García: composición y voz; Andrés Calamaro: voz

Creo

Detrás del muro de los lamentos Mercedes Sosa: voz; Antonio Carmona cajón y palmas; Chucho Merchán: bajo; Chango Farías Gómez: cajón; Lucho González: guitarras y arreglos, Carlos Narea: palmas

La balada de Donna Helena

Brillante sobre el mic Fabiana Cantilo: voz; Andrés Calamaro: voz, Gabriel Carámbula: guitarras

A rodar mi vida Ariel Rot: guitarra líder

CAMBIO consultó a varios músicos y periodistas musicales para que expresen su opinión sobre el álbum, cómo lo recibieron y cómo lo ven 30 años después de su publicación.

Camilo Jaramillo, Piyo, cantante de Compañía Ilimitada.
Para mí es la obra cumbre de Fito. Toda su historia, desde que tocaba con Juan Carlos Baglietto hasta El amor después del amor, que es lo que está retratado en el seriado de Netflix, es un camino que se construyó por diversas emociones y talento estético, artístico, musical, compositivo y también por las influencias del arte y del cine.
La composición de los temas, los temas de las canciones están muy aferradas evidentemente a las historias de Fito, a lo que pasaba emocionalmente con Cecilia Roth y el mundo del cine. Me parece un disco que logra cosas que en el mundo de hoy y en el mundo de antes difícilmente se lograron.
Sentarse a trabajar con 25 de los artistas más importantes del Cono Sur en un solo álbum en sólo 14 canciones donde todos tienen un papel fundamental, donde todos tienen algo que aportar, es absolutamente increíble.
Tras El amor después del amor WEA Internacional lo contrata. De ahí viene Circo beat, donde hace canciones buenas pero no es tan logrado como El amor después del amor. Después viene Abre, que es una retahíla lírica complejísima. Ahí se empieza a perder en los devaneos. Fui al concierto de Abre y me salí. Ha tenido la fortuna de exponer su trabajo en 20 álbumes más y ninguno ha sido tan redondo, tan impecable, tan consistente y tan demarcador de una era como El amor después del amor. y no creo que tenga la capacidad de superarla.
El efecto que tuvo ese álbum para la industria del rock argentino y latinoamericano es inmensamente poderoso porque, visto desde el punto de vista comercial, las ventas que tuvo fueron asombrosas en un momento difícil para Argentina.
Por su calidad, por toda la cantidad de gente que participó, por los recursos con los que pudo ser trabajado y por el fabuloso trabajo lírico que tiene el álbum la composición de las canciones y todo, pues hoy evidentemente impacta a ese grupo de gente o ese grupo como yo como muchos que fueron influenciados por ese álbum. Yo creo que hoy no tiene mucha influencia en las generaciones que no estuvieron conectadas con Fito en ese momento.

Liliana Andrade, periodista cultural.
Sobre Fito Páez la gente siempre va a decir que primero estuvo Luis Alberto Spinetta, que Charly García es el rey, pero Fito Páez, para bien o para mal, es un gran músico que canta canciones que salen del corazón. En El amor después del amor hay algo muy bonito, tan del alma... Yo alguna vez entrevisté a Charly García, le pregunté por Fito y me dijo: “Ah, ese Fito se volvió todo fashion...” y yo creo que sí, la fama después de El amor después del amor cambio un poco la esencia de Fito en muchos sentidos y mucha gente le perdió el amor. A mí me pasó un poco eso. Pero uno no puede quitarle lo que hizo. A mí me encantan sus discos viejos: Del 63, Ey! Ciudad de pobres corazones, todos esos discos son increíbles, pero en El amor después del amor logró sacar muchas canciones, todas muy bonitas y muy sentidas. Uno lo oye y en conjunto es un disco precioso.
Yo no diría que El amor después del amor cambió el rock argentino ni que le dio una ruta distinta porque Fito Páez hace parte del rock argentino medio llorón, que a mucha gente no le gusta pero a mí me encanta. No sé si partió la historia, pero sí es un disco absolutamente bello, con letras sensibles e inteligentes que tienen ese sentido de conectar, como que tú te sientes identificado con ellas. Creo que ese disco y el Fito de esa época se merecen muchos aplausos.

Manuel Carreño, periodista musical.
Para mí, El amor después del amor es un disco que fue importante para ampliar de manera determinante el público que oía rock latinoamericano y y argentino. El boom que hubo aquí en Colombia con la música en español en 1988 duró muy poco. En ese momento empezamos a oír canciones de rock argentino que nunca habían sonado en radio como las de Charly García. Curiosamente, siendo Fito Páez ya un artista muy importante, esos primeros álbumes de Fito Páez como Giros o Ciudad de pobres corazones no sonaban en radio.
El amor después del amor fue un disco lleno de himnos, de canciones que la gente podía aprender rápidamente y cantar como El amor después del amor, Las tumbas de la gloria, Un vestido y un amor, Pétalo de sal, La rueda mágica. Es un disco alegre, sin canciones con un sentimiento más oscuro como lo es por ejemplo Ciudad de pobres corazones. Es una celebración de la amistad en donde invitó a Charly García, a Andrés Calamaro, a Luis Alberto Spinetta, a la misma Fabiana Cantilo. Yo siempre lo sentí como un disco un poquito ególatra, donde él se muestra como la gran figura capaz de convocar a toda esta gente.
Me parece que es un disco que ha envejecido un poquito mal, sobre todo la canción principal. Esa secuencia del principio es muy de los años 90 y sigue sonando a eso. No es para nada mi disco favorito de Fito Páez pero creo que es un buen álbum. Páez y la casa disquera tuvieron claro en ese momento que la idea era hacer un disco que le llegara a muchísima más gente y que el rock latinoamericano y argentino creciera en público.
El álbum sí marcó un antes y un después y creo que, en general, todos los artistas argentinos importantes se fueron más hacia el pop. Pero este quedó como el icónico, el que marcó el principio de los años 90. ¿Es un clásico o un buen producto de su época? La verdad, seguimos hablando de él 30 años después y nos seguimos preguntando cosas. No creo que tenga la calidad de un Clics modernos de Charly García, por dar un ejemplo, o del mismo Honestidad brutal de Andrés Calamaro, pero sí es un disco que supo leer un momento del rock. Desde ahí se lanzó y logró conquistar todo ese público.

Maria Ángela Rubini, periodista musical.
Desde mi perspectiva El amor después del amor, más allá de que pueda considerársele como uno de los mejores discos o una obra maestra del rock argentino, es un álbum que está muy atado a a lo farandulesco y a lo mediático, su relación con la actriz Cecilia Roth, los invitados que participan en el álbum. Desde su compañía discográfica tuvo unas campañas de mercadeo muy fuertes para para posicionarlo.
Los números que llegó a mover ese álbum es lo que realmente lo hace más relevante, más allá de que pueda ser o no considerado uno de los mejores álbumes en la historia del rock argentino.
Fito, más allá de ser un artista de culto, es más mediático, más comercial y se mueve entre unos públicos muy diversos y amplios. Obviamente El amor después del amor es un álbum que hay que escuchar si uno quiere tener el panorama del momento, de lo que fueron los años más significativos de la escena argentina. Ese álbum es parte de esa de esa historia. Para mí definitivamente no es uno de los mejores sino uno de los que tuvo más vitrina a nivel internacional. Hizo que Fito se hiciera conocido más allá de su entorno primario artístico. Muchos conocimos de Fito por ese disco.

José Gandour, periodista musical y gestor cultural.
El amor después del amor me gusta bastante. Es un álbum muy bien hecho y tiene la importancia histórica de poner en su sitio el rock argentino en toda América Latina y en la misma Argentina, donde fue el álbum más vendido de su historia. Es un disco divertido, con muy buenas letras y además todavía tiene vigencia en estas épocas por su sonido. No es mi disco favorito de Fito Páez pero claramente es un álbum que funciona muy bien.

El amor después del amor en Netflix
La serie biográfica El amor después del amor se centra en la primera década de la vida artística de Fito Páez, aunque muy a menudo apela al recurso del flashback para mostrar episodios de la infancia de Fito que marcaron su vocación como músico. La serie consta de ocho episodios. Se destaca por la muy buena caracterización de los actores protagonistas, que a ratos cuesta trabajo distinguir del personaje que representan.
El papel de Fito Páez lo representan Iván Hochman y Gaspar Offenhenden (Fito niño). Micaela Riera representa a Fabiana Cantilo; Martín Campilongo, a Rodolfo Páez padre; el actor y también cantante Andy Chango interpreta a Charly García.
La serie la creó Juan Pablo Kolodziej, la escribieron Francisco Varone, Lucila Podestá y Diego Fío, y sus directores fueron Felipe Gómez Aparicio y Gonzalo Tobal.
En Argentina ha servido no sólo para recrear la vida del músico y su entorno artístico y familiar, sino también para revivir los tiempos de la transición de la dictadura a la democracia. Aquellos años 80 marcados por personajes como el presidente Raúl Alfonsín y por la consagración de Diego Armando Maradona. Además, muestra un momento en la historia del rock argentino en que se pasó de una etapa marcada por músicos virtuosos y temas a veces complejos y muy melancólicos (cercanos al espíritu del tango) a una era marcada por el desparpajo, la diversión,  mensajes más directos y la sencillez. La crítica ha recalcado el impecable trabajo de recreación de aquella época pero también ha señalado que, por estar tan ceñida a la versión oficial de los hechos, es decir, las memorias de Fito Páez, a veces carece de tensión dramática. Incluso hay quienes se han preguntado si esa década de la vida de Fito Páez da para una serie de ocho episodios de una hora o se habría podido contar en una película, ya que a ratos la serie se muestra un tanto reiterativa.
De todas maneras los seguidores del rock argentino, y en particular quienes vivieron aquella época, han celebrado la serie.

Datos sobre Fito Páez que usted debe conocer
 

A Fito Páez, cantante, pianista, guitarrista y compositor, se le considera como uno de los principales exponentes del rock latinoamericano. Rodolfo Páez (su verdadero nombre) nació en Rosario, provincia de Santa Fe (Argentina) el 13 de marzo de 1963.
 

Margarita Zulema Ávalos, su madre, una pianista concertista y profesora de matemáticas, murió cuando Fito tenía ocho meses de edad. Su padre, junto con su abuela paterna se encargaron de criarlo.
 

Su padre, llamado también Rodolfo, era un empleado del municipio, un melómano consumado que oía música de muy diversos géneros. desde sinfonías de Brahms hasta canciones folclóricas de Atahualpa Yupanki y Mercedes Sosa, pasando por el jazz.
 

Estudió piano con diversos maestros. Como tenía tanta dificultad para leer partituras, se aprendía de memoria lo que tocaban sus profesores. Cuando estas comenzaron a ser más complejas ya no era tan fácil tocarlas por oído. Domingo Scarafia, su último profesor, descubrió que no había aprendido a leerlas y lo echó de su casa.
 

Antes de iniciar su carrera como solista, Fito Páez fue teclista de Juan Carlos Baglietto y luego de Charly García, desde la gira de Clics modernos hasta la grabación del álbum Piano bar. Estas grabaciones coincidieron con las sesiones de Del 63, el que sería su primer álbum como solista, así que tuvo que escoger entre su carrera o seguir con García. Eligió lo primero.

Su carrera como solista arrancó muy bien con Del 63 (1983), su álbum debut, y se consolidó con Giros (1995). Sin embargo, el asesinato de su tía y su abuela, más sus adicciones, hicieron pensar que todo había terminado cuando discos EMI reincidió su contrato.

En 1990 la carrera de Fito Páez volvió a tomar un nuevo impulso gracias al álbum Tercer mundo y, en particular, a la canción Y dale alegría a mi corazón.
 

20 canciones imperdibles de Fito Páez
Resulta muy difícil elaborar alguna lista definitiva de las mejores canciones de Fito Páez, ya que se trata de un compositor muy prolífico y versátil. Este listado, con canciones que pertenecen a álbumes diferentes a El amor después del amor, se elaboró con base en una recopilación de opiniones expresadas en listas que pretenden afirmar cuáles son las mejores canciones de Fito Páez. No sobra mencionar que estas listas difieren mucho unas de otras.
Esta lista, además, permite intuir cuáles son otros de los álbumes más relevantes de la historia musical de Fito Páez. Las canciones están ordenadas en orden cronológico. Entre paréntesis, el álbum donde se publicaron y el año.
 

Del 63 (Del 63 1983)
 

11 Y 6 (Giros 1985)
 

Giros (Giros 1985)

Yo vengo a ofrecer mi corazón (Giros 1985)

Todos estos años de gente, con Luis Alberto Spinetta (La la la 1986)

Ciudad de pobres corazones (Ciudad de pobres corazones 1987)

Polaroid de locura ordinaria (Ey! 1988)

Fue amor (Tercer mundo 1990)

Y dale alegría a mi corazón (Tercer mundo 1990)

Circo beat (Circo beat 1994)

Mariposa tecknicolor (Circo Beat 1994)

Cadáver exquisito (Euforia 1996)

Dar es dar (Euforia 1996)

Llueve sobre mojado, con Joaquín Sabina (Enemigos íntimos 1998)

Al lado del camino (Abre de 1999)

Dos en la ciudad (Abre 1999)

Tu sonrisa inolvidable (Abre 1999)

Es sólo una cuestión de actitud (Abre 1999)

Margarita (Yo te amo 2014)

Tu vida mi vida (La ciudad liberada 2017)

Miscelánea
 

Fito Páez grabó dos álbumes a dúo. En 1986, La la la, con Luis Alberto Spinetta. Doce años más tarde, Enemigos íntimos, con Joaquín Sabina.
 

Tres grandes amores de su vida son artistas. Una de ellas es la cantante Fabiana Cantilo, a quien conoció durante las sesiones de grabación de Piano bar, de Charly García. Con ella convivió entre 1983 y 1990. La otra es la actriz Cecilia Roth, con quien estuvo ligado entyre 1991 y 2001, y con quien se casó formalmente en 1999. Ese mismo año habían adoptado a su hijo Martín. Su hija Margarita nació en 2004. Es hija de la actriz Romana Ricci, con quien Fito Páez estuvo ligado hasta 2009.
 

Un momento muy emocionante de la película Sur, del director argentino Pipo Solanas (1988) es la aparición de Fito Páez interpretando en vivo la canción Dando vueltas en el aire, que apareció en el álbum Ciudad de pobres corazones. Páez representa a un personaje llamado Marcelo que, al terminar su actuación, recibe un saludo y abrazo caluroso de Amado, interpretado nada menos que por el cantante Roberto Goyeneche, una leyenda del tango.
 

Fito Páez es uno de los seguidores más emblemáticos del club de fútbol Rosario Central.

Varias canciones de Fito Páez han sido reelaboradas por las barras de los equipos de fútbol y se cantan muy a menudo en las tribunas de los estadios de Argentina y de otros países de Suramérica. Y dale alegría a mi corazón y Mariposa teknicolor son dos de ellos.
 

Además de músico, Fito Páez ha sido actor y director de cine. Dirigió el mediometraje La balada de Donna Helena (1993) y los largometrajes Vidas privadas (2003) y ¿De quién es el portaligas? (2007)

Colombia ha sido una plaza en la que Fito Páez juega de local. Varias de sus presentaciones han sido apoteósicas. Estas son algunas de ellas. En 1995, como parte de la gira Circo beat, ofreció dos conciertos cargados de energía en el Palacio de los Deportes de Bogotá.
En 2009 se encargó del cierre de Rock al Parque y de nuevo ofreció un espectáculo poderoso antes unas 150.000 personas.
En 2016 regresó para celebrar los 30 años de su álbum Giros y se presentó en Bogotá, Medellín y Cali. En 2019 regresó a Rock al Parque y convocó a más de 100.000 personas. En esa presentación interpretó su canción Ciudad de pobres corazones junto con Juanes.

Gira El amor después del amor
Martes 16 y miércoles 17, auditorio José Gutiérrez Gómez de Medellín.
Sábado 20 y domingo 21 de mayo, Movistar Arena de Bogotá.