Hijo de tigre sale pintado
1 Diciembre 2024 03:12 am

Hijo de tigre sale pintado

'Las enseñanzas del niño tigre', instalación de Tahuanty Jacanamijoy.

Tahuanty Jacanamijoy nació y se crio en la ciudad, pero por su sangre corre el linaje indígena de un abuelo médico tradicional y de un padre pintor. Su instalación 'Las enseñanzas del niño tigre' da cuenta de sus indagaciones en la medicina tradicional y la cosmogonía de la nación inga.

Por: Eduardo Arias

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

En un espacio que antiguamente sirvió de garaje en una casa del distrito artístico de San Felipe se exhibe Las enseñanzas del niño tigre, de Tahuanty Jacanamijoy. Se trata de una instalación con pintura, video y sonido. En el video en blanco y negro vemos al artista que mira de frente a la cámara y hace toda clase de miradas, gestos y muecas que representan la búsqueda de la propia identidad, pero también de la manera como se transmite el conocimiento y pasando también por la experiencia ritual y estética de la medicina tradicional amazónica. La obra puede verse también como el resultado de un diálogo ritual con su abuelo y las enseñanzas que ha recibido de su padre.

A pesar de su nombre y su linaje indígena, Tahuanty Jacanamijoy es un hombre de la ciudad. Estudió en Bogotá en el Liceo Francés, vivió un tiempo con su papá en Nueva York, hizo la carrera de Artes en la Universidad de los Andes y luego cursó una maestría en animación en el Royal College en Londres. Al regresar a Colombia hizo trabajos de producción de audiovisuales y paralelamente desarrolló su carrera como artista.

2021 fue un punto de quiebre en su carrera cuando se encontró con la figura del niño tigre. En marzo de aquel año tuvo una experiencia de yagé en el Bajo Putumayo con una maima cofán. En esa toma del bejuco sagrado tuvo un encuentro espiritual con su abuelo, el taita Antonio Jacanamijoy, que entonces ya había muerto. En ese encuentro él le regaló una figura mágica que era un niño tigre. Antes de regalársela le dio soplos, así como la magia y la sabiduría del yagé y de la selva. “Me la regaló en el pecho y en ese momento nació este niño tigre. En ese momento entendí el sentido que tenía para mí el arte dentro de mi vida. Lo primero que gritó el niño tigre fue te amo papá como un reconocimiento a mí como su padre, pero también como al sol, al sol creador” Por ese motivo la exposición comienza con una pintura de un tigre que usa pantalón, zapatos tenis, un atuendo muy occidental, y está en una posición de devoción hacia el padre. En ese momento, Tahuanty Jacanamijoy entendió que el niño tigre tenía que ver con una transmisión del conocimiento por la línea paterna. "Por ese motivo desde ese momento me he dedicado a transmitir el conocimiento de lo que he aprendido".

La exposición no solo le rinde tributo al abuelo que le transmite su sabiduría a través del niño tigre sino también a su padre, el reconocido pintor Carlos Jacanamijoy, lo que explica que la instalación combine video y pintura. En ese viaje por el yagé pasa un segundo momento en donde el niño tigre le enseña a navegar la vida a través del gozo y de la alegría. Una forma de caminar la vida muy selvática, muy del yagé y muy de la medicina. Cuando uno entra en contacto con estas medicinas se da cuenta que muchas de las cosas tienen solución cuando uno empieza a bailar, cuando uno empieza a soltar y cuando uno empieza a jugar”. Por esa razón la segunda pintura se llama Juego.

Después viene una tercera parte de la instalación donde Tahuanty Jacanamijoy le pregunta al niño tigre cómo ser un artista que vive en la ciudad con el linaje de un abuelo chamán y la herencia del papá artista indígena contemporáneo, reconocido en Colombia. Cuál era entonces su lugar, la propuesta que debía hacer. En ese momento no sabía cómo expresar esta parte tradicional de lo inga y entonces el niño tigre cogió la corona del chamán, empezó a jugar con ella y la destruyó”.  Le dijo a Tahuanty: “Mira, esto no vale nada, esto lo puedes deshacer cuando quieras. Lo importante es que tú seas tú”. Jacanamijoy señala que ahí aprendió que jugar y destruir como en el juego también puede ser la fuente de un nuevo conocimiento que ya no está apegado a esas ideas que parecen tan intangibles del conocimiento académico.

La siguiente etapa de la instalación la conforman unas pinturas de pequeño formato en las que el niño tigre se encuentra con un girasol que le recuerda al sol que es su padre. “Le produce mucha ternura y le divierte mucho poderlo tener cerca, tocarlo con la lengua, morderlo. Es también una forma de aprender de la vida a través de algo tan inocente como el girasol”.

tahuanto
Tahuanti Jacanamijoy.

El video tiene unos códigos que él ha aprendido en las tomas de yagé (y también en su vida) para acceder a estos conocimientos. “Es una forma de jugar con el cuerpo, con las expresiones, con las muecas para llegar a ese conocimiento de la devoción, del juego, de la insolencia sabia, de la inocencia. Son gestualidades que se hacen con la cara, con la boca y con las manos para poder volver a ese momento y no olvidarlo. Creo que una de las condiciones que tenemos como seres humanos es el olvido. Nos olvidamos muy fácilmente de las cosas. Entonces no es a través de la palabra que tengo que recordar la inocencia y la devoción, sino a través de la gestualidad”.

El cuadro que cierra la exposición habla del último suspiro. “La última vez que tomé yagé me encontré con la muerte de una manera inesperada y muy dolorosa. Encontré el dolor de la tierra. Pero a pesar de estar viviendo una agonía muy fuerte, había un susurro lejano que me decía que la vida continúa. Entonces en ese cuadro está el niño tigre rodeado de los juguetes que le habían dado sentido a su vida, pero en una postura de dejarse ir, agradeciendo lo vivido”.

El sonido que acompaña las pinturas y el video también es muy importante de la instalación, ya que cumple un papel más de guía que de simple acompañamiento ambiental. “Está pensado para que nos guíe por esos momentos claves temáticos en la exposición”. Lo realizó junto con Esteban Esteban Steinlausky, que hace sonoterapia y música de sanación”. El primero momento, cuando nace el niño tigre se oye “te amo, papá” y los gongs hacen referencia al sol. En una segunda parte se alude al juego, la tercera parte hace referencia también a la insolencia sabia y ya última parte se refiere a una muerte dulce.

En estos días Jacanamijoy también está presente en la exposición colectiva El espacio en medio en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) y entre el 4 y el 8 de diciembre participará en la feria de arte Untitled en Miami durante la semana de Art Basel Miami.

Las enseñanzas del niño tigre
Tahuanty Jacanamijoy
Galería SGR
Carrera 24 n.º 77-55

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí