Latin Latas, una apuesta musical en defensa del medio ambiente
26 Enero 2025 03:01 am

Latin Latas, una apuesta musical en defensa del medio ambiente

Latin Latas

'Paramito', la nueva canción de la agrupación Latin Latas, es un llamado musical por la protección de los páramos. El grupo es conocido por su activismo ambiental y también porque sus integrantes construyen los instrumentos a partir de residuos que ellos reciclan.

Por: Eduardo Arias

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Hoy, 26 de enero, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental y, para festejarlo, el grupo musical Latin Latas lanza Paramito, una canción que alerta sobre la importancia de proteger los páramos. Latin Latas es una agrupación musical colombiana que promueve la sostenibilidad ambiental a través de la música y el arte. Utiliza instrumentos que sus integrantes elaboran a partir de residuos. Además, organiza espectáculos musicales y talleres para generar conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta.

Paramito se interpretó y se grabó con instrumentos fabricados a partir de residuos reciclados. En esta ocasión fueron protagonistas la gaita, que representa el viento, y la kalimba, que recrea el sonido de las gotas del agua. Estos dos elementos son la esencia de los ecosistemas andinos de alta montaña.

Inspirados en esto y en particular en el Páramo de Chingaza, en el nuevo sencillo Latin Latas destaca el papel fundamental de los páramos en el equilibrio ambiental del planeta y la importancia de los frailejones para la regulación y conservación del agua, un elemento indispensable para todas las formas de vida. Paramito será la canción oficial del Frailejón Fest 2025, un evento dedicado a la conservación de los frailejones y los ecosistemas de alta montaña en Colombia que se realizará en Bogotá este año y que organiza Cumbres Blancas, una organización no gubernamental que cuida los ecosistemas de páramos y glaciares.

Paramito

Lutería con sentido ambiental


 

La idea de crear un grupo tan singular nació cuando Andrea Defrancisco, su fundadora, trabajaba en Altos de Cazucá, Soacha, enseñando música en un comedor comunitario con una ONG de derechos humanos. “Después de dos años de enseñarles música a través del juego, los niños empezaron a pedirme instrumentos musicales y no había dinero para comprarlos. Entonces ahí comenzó un proceso de reutilización de muchos residuos”, dice. Se inspiró en Stomp, un programa de televisión inglés que lleva ya más de 20 años al aire y en el que se hace percusión con tarros, latas y palos. Ella hizo con los niños un montaje similar con los residuos que encontraban en todas las calles del barrio.

Los dos amores de Andrea Defrancisco, desde que era muy niña, fueron la naturaleza y la música, pero siempre estuvieron cada uno por su lado. Cuando estaba en el colegio formó parte del grupo de Ecología. “Me la pasaba haciendo campañas para que la gente no botara basura, cuidara el agua y demás”. En Ciudad Bolívar se dio cuenta de que se podían unir música y ambientalismo, y comenzó a utilizar restos de basura para construir instrumentos musicales. “Reutilizar estos residuos era una acción muy poderosa, y además la música podía llevar estos mensajes de transformación y de conciencia para cuidar la naturaleza”.

Andrea le ha dedicado 13 años de investigación, experimentación y estudio al desarrollo de los instrumentos. Considera que ha sido fundamental encontrar información en la red. “Creo que si no existiera el internet no hubiéramos podido lograr lo que hacemos, porque la información de los luthiers no fácil de encontrar”. En efecto, la lutería muchas veces se aprende por tradición familiar. El papá le enseña al hijo, el hijo al nieto y comparten la información como un legado. “Gracias al internet y a que todo el mundo empezó a compartir cómo funcionan los instrumentos, pudimos aplicar esa información a estos materiales en desuso, a los objetos y a los residuos que encontramos, para lograr un nivel de calidad de instrumentos cada día más alto", señala.

El famoso grupo argentino Les Luthiers ha sido una inspiración para los integrantes de Latin Latas (de hecho, el nombre Latin Latas evoca "el latín, o violín de lata", uno de los instrumentos informales que fabricó el legendario grupo argentino). Por un lado, Andrea Defrancisco destaca la calidad de los aparejos que ellos fabricaron. “La calidad sonora es muy importante para nosotros. Que suenen bien, que suenen afinados, que suenen temperados”, explica: Y también resalta el uso de la música, el humor y la comedia de Les Luthiers para enseñar. “Nosotros también lo hacemos. No desde la risa de la comedia, aunque también le ponemos nombres chistosos a nuestros instrumentos, sino como una herramienta para educar y llevar información a las personas sobre temas ambientales”.

Andrea

Latin Latas, mucho más que un proyecto musical

 

La educación es la esencia de Latin Latas. No solo son un grupo musical que toca instrumentos elaborados con residuos para que el mundo los vea en un escenario, sino que invitan a las personas a que lo hagan con sus manos. “Eso lo hemos hecho por toda Colombia durante 13 años. Hemos recorrido desde La Guajira hasta el Amazonas enseñándoles a los niños y las niñas y jóvenes que no tienen dinero para comprar instrumentos a hacerlos con sus propios residuos. Es decir, a hacerse cargo de su consumo, a entender que el dinero no es el único camino y que, muchas veces, el poder de la creatividad nos permite encontrar diferentes soluciones, pero también nos invita a emprender y a no tener límites para poder salir adelante y crear cosas nuevas”, advierte.

Además, ellos tienen la Casa Residuo Cero, la primera vivienda 'Zero Waste' (Cero desperdicio) de Colombia, que queda en el barrio San Luis (localidad de Teusaquillo), en la calle 60 con carrera 18. Allí cuentan con unas máquinas que crean productos derritiendo el plástico y trozándolo. Establecieron unos puntos de recolección de residuos y la comunidad del barrio lleva los suyos a esos puntos ecológicos. Ellos los transforman. “Trabajamos con mujeres recicladoras de oficio, adultas, quienes están aprendiendo a ser transformadoras para mejorar su economía y apoyar ese trabajo digno, bien remunerado, como se merecen los recicladores”. En la casa, junto con otras organizaciones y emprendimientos, organizan charlas, talleres, foros ferias y proyectan cine. Buscan todas las soluciones posibles para aprovechar los restos. “No es fácil: todavía no tenemos una solución total para los residuos que se generan en el mundo”, dice ella.

En esa casa también fabrican productos con el plástico reciclado para empresas. Es un lugar de puertas abiertas al público. Los visitan grupos de colegios y universidades, así como gente que va a título personal. Van para compartir información e ideas, y a aprender a reflexionar y hacer parte de Zero Waste, un movimiento mundial que busca hacerse cargo de la totalidad de sus residuos de manera responsable y amigable con el ambiente.

Paramito está inspirada en Chingaza porque Andrea Defrancisco vive en Guasca, Cundinamarca, en las estribaciones del macizo y tiene una conexión muy profunda con ese páramo. “Esta canción realmente la compuse cuando fui a conocer las lagunas de Siecha, aquí al lado de mi casa. La melodía llegó a mí en ese lugar y la canción expresa lo que sentí en ese momento, en ese sitio tan majestuoso y tan poderoso” agrega. Su vínculo con ese páramo del que es vecina va mucho más allá de la contemplación y la emoción, pues también trabaja en Guasca con diferentes organizaciones y personas que cuidan esos ecosistemas.

Andrea Defrancisco resalta la alianza que Latin Latas ha hecho con la ONG Cumbres Blancas. “Hemos aprendido mucho y hemos entendido lo importante que es cuidar estos ecosistemas y la situación en que se encuentran los páramos en Colombia”, dice. El trabajo que lleva a cabo Cumbres Blancas los ha sensibilizado aún más y les ha hecho un llamado de emergencia para que los páramos no desaparezcan, de la misma forma en se están acabando los glaciares en el mundo.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí