“No sabes cuándo puedes cambiarle la vida a alguien a través de la música”: Javier Roncancio, de Sabor Yembé Orquesta

Por Ximena Avella (*) 

El próximo fin de semana (sábado 3 y domingo 4 de junio) se llevará a cabo en el Parque Simón Bolívar de Bogotá Salsa al Parque, uno de los festivales al parque que cada año atrae más público. En 2022 rompió el récord de asistencia a festivales musicales en Bogotá, con 125.000 personas congregadas en la Plaza de Bolívar.

Una de las agrupaciones que estará presente en el festival es Sabor Yembé Orquesta, que dirige el trompetista y arreglista Javier Roncancio. Este grupo regresa al escenario más grande de salsa en Bogotá con un repertorio renovado e influenciado por la salsa neoyorquina de los años 80. Se presentará el domingo 4 de junio a las 4 p.m.

Creado en 2010 en Bogotá, el grupo está integrado por sus fundadores Javier Roncancio (trompetista) e Iván Ávila (trombonista); Alejandra Tapias (cantante), Fernanda Betancourt (flautista), Santiago Malagón (baterista), Julián Forero (guitarrista), Daniel Melo (conguero), Wilson Guevara (cantante), Santiago Torres (trompetista), Jeisson Cangrejo (trombonista), William Cárdenas (pianista), Heidy Beltrán (bajista) y Cristian Hernández (timbalero).

Para Javier Roncancio es de gran importancia presentarse en el festival. “En Sabor Yembe Orquesta solo tocábamos temas de otras personas, pero ahora le apostamos al lanzamiento de lo que hemos estado creando, de las versiones que estamos haciendo y de los temas propios que próximamente harán parte de un disco”.

La primera versión del Festival Salsa al Parque se llevó en 1997, en el Parque Simón Bolívar de Bogotá. Fue una iniciativa del Instituto Distrital de Cultura y Turismo y, posteriormente, se fueron sumando escenarios como el Parque El Salitre y el teatro al aire libre la Media Torta. Desde su creación, el evento ha parado solo dos veces: en 1998, durante la alcaldía de Enrique Peñalosa, y en 2020, a causa de la pandemia por covid-19.

Con el transcurso de los años, el festival se ha consolidado como uno de los más ansiados por los bogotanos. Por sus tarimas han pasado artistas nacionales e internacionales, entre ellos Richie Ray y Bobby Cruz, Rubén Blades, Guayacán Orquesta, La 33, el Gran Combo de Puerto Rico, Niche, Eddy Palmieri, Roberto Roena, Joe Arroyo, Orquesta Broadway, La Aragón de Cuba, Henry Fiol, Alfredito Linares, Fruko y sus Tesos, Maelo Ruiz y Willie Colón.

Este año se presentarán, entre otros, El gran Combo de Puerto Rico, Dimensión Latina, Fruko y sus Tesos, La Pambelé. Wilfrido Vargas y Puerto Rican Power.

Javier Roncancio conversó con CAMBIO. Hizo un recorrido por la historia de Sabor Yembe, desde su fundación hasta la llegada de la agrupación a la tarima de Salsa al Parque.
 
CAMBIO: ¿Cuál es el origen de Sabor Yembe Orquesta? 
Javier Roncancio: Luego de una gira por el Viejo Continente, con más de 20 presentaciones en diferentes festivales de folklore y música latina, Iván —compañero de la orquesta— y yo, regresamos a Colombia con la intención de consolidar este proyecto a nivel nacional e internacional. Una de las particularidades que tiene la orquesta es que está integrada por amigos, es una orquesta familiar. Es por eso que decidimos convocar a algunos de ellos junto a reconocidos músicos profesionales con ideas nuevas y frescas. A partir de entonces empezamos a hacer música, a hacer salsa. Somos sinceros y debemos decir que este fue un proceso lleno de humildad, comenzamos poco a poco y así nos fuimos acomodando hasta llegar a nuestro primer  Salsa al Parque, hace precisamente diez años.

CAMBIO: ¿Cómo articularon la salsa como género musical con las características y habilidades profesionales de cada integrante?
J. R.: Nuestras influencias están marcadas por diferentes géneros musicales, de acuerdo a cada integrante. Por ejemplo, el guitarrista tiene una banda de metal; el pianista toca música andina; y los instrumentistas de viento hemos tocado ska, reggae y rock. La salsa fue el género musical que se prestó para vincular todos esos instrumentos que nosotros ya interpretamos, es lo que instrumentalmente nos unió y lo que nos hacía vibrar como latinos.

CAMBIO: ¿Por qué escoger la salsa y no otro género musical?
J. R.: Entendimos que debíamos aprovechar toda la diversidad que tenemos individualmente —como músicos, nuestros gustos y estilos— para sacar nuestro propio sonido. No queremos convertirnos en la orquesta que la gente va a ver solo para bailar, queremos ser la orquesta que la gente quiere ir escuchar, admirar sus canciones.
 

CAMBIO: ¿Cómo venía creciendo este proyecto? ¿Cómo retomaron el proyecto musical luego de la pandemia por covid-19?
J. R.: Justo en 2019, antes de que viniera la pandemia, llevábamos un lapso de cuatro años, aproximadamente. Estábamos pasivos, en otros proyectos, pero trabajando muy de fondo en la orquesta. Decidimos volver a trabajar en esto con mayor proyección y fue ahí donde logramos la invitación al Festival Soacha es Pura Salsa 2019, evento que  proyectamos como el relanzamiento y resurgimiento  de la orquesta. Después de ese festival vino la pandemia y nosotros desde nuestras casas seguimos creando, haciendo arreglos musicales y grabando. En esa época ganamos dos convocatorias, una de ellas fue el especial de Reyes en el Barrio Egipto, en Bogotá. También hicimos tres lanzamientos virtuales, y esto representó la oportunidad perfecta para que este año empezaremos con más fuerza y con nuevos proyectos.

CAMBIO: ¿Cómo llegó por primera vez el Festival Salsa al Parque a ustedes?
J. R.: El festival llegó por la disciplina y el compromiso de los integrantes. Llevábamos dos años y medio estudiando, aprendiendo, tocando, buscando y generando esa oportunidad. Nos postulamos por primera vez en 2012 y no estuvimos en el festival, pero nos sirvió de un gran aprendizaje. Al año siguiente volvimos a participar y fuimos ganadores. Para nosotros fue algo demasiado grande.

CAMBIO: ¿Qué significó para sus carreras ser ganadores? 
J. R.: Ganar este festival nos sirvió para aprender y terminar de formarnos. Ahora estamos más maduros, ya sabemos qué es lo que debemos hacer.  Hace diez años era la ilusión, era el sueño, era poder participar y ganar el concurso. Hoy, a menos de un mes de nuestra segunda presentación, el miedo y la ansiedad son las mismas, pero justamente eso es lo bonito de la música. Estamos a la expectativa, sigue la misma emoción, siguen los nervios frente al jurado porque, a pesar de tener 25 años de carrera musical, seguimos sintiéndonos como si tuviéramos un mes.

 
CAMBIO: ¿Por qué decidieron volver a participar en la convocatoria abierta de Salsa Parque 2023? 
J. R.: Los festivales al parque se pueden ver de dos formas: como un concierto grande o como una plataforma. En este momento nosotros lo vemos como una plataforma, queremos mostrar lo que estamos creando, lo que estamos haciendo. El festival te da la oportunidad de mostrarte y justamente eso es lo que ahora queremos. Además, nos permite tener acceso a los medios de comunicación y su alcance, cosa que es muy importante para los proyectos de todos los artistas.


CAMBIO: ¿Sienten que el conocimiento de estos festivales es suficiente y el proceso es amigable con los artistas?  
J. R.: Todo el camino hasta llegar al festival es un proceso y todo representa un aprendizaje lleno de experiencias, por eso no debemos dejar que el ego nos gane. Como músicos debemos hacernos una autocrítica. Muchas veces esperamos a que nos llamen a los festivales, pero no va a ocurrir a menos que tengas un respaldo de trayectoria musical. Esto es un llamado a la autogestión, todo se puede, es solamente sentarse juiciosamente a leer e informarse. Si estás interesado en un festival, lo mínimo que debes hacer es estar pendiente de cuándo abren la convocatoria, cuáles son los requisitos, qué se necesita e investigar las convocatorias anteriores. También es un cuestionamiento a la formación del músico, porque muchos de ellos ingresan a la Universidad con la idea de ser famosos y reconocidos, y la realidad es que la industria musical se mueve de muchas maneras, hay muchos campos en los que las universidades y otros espacios no nos están formando como debería en este aspecto.

CAMBIO: ¿Cuál consideran que fue la iniciativa con la que Bogotá implementó un festival para los amantes de la salsa?
J. R.: Bogotá ha sido un factor importante para la exposición de esta y de toda la diversidad musical. La capital no se puede definir por un estilo de música porque congrega a todo tipo de personas, de razas, y eso es el fruto de sus festivales. Esta es una ciudad salsera, donde hay un montón de bares. Uno diría que la capital de la salsa es Cali, pero lo cierto es que fue en Bogotá donde se crearon orquestas como Guayacán y Niche y donde está radicada la orquesta de moda de salsa, La 33.

CAMBIO: ¿Qué proyectos tienen en mente? 
J. R.: Como orquesta estamos muy proyectados a poner este nuevo sonido a disposición de todos, se viene Salsa al Parque y por supuesto vamos a mostrar lo mejor de nuestro repertorio. Le apostamos al manejo de nuestras redes sociales a partir de todo lo que se está moviendo actualmente: Tik Tok e Instagram. Estamos en el proceso de creación de nuestro material, un nuevo disco donde vamos a plasmar ese nuevo sonido, nuestra historia.

CAMBIO: ¿Respecto a la presentación en Salsa al Parque, qué nos pueden adelantar?
J. R.: Estamos enfocados en ese show hace más o menos tres meses, preparando todos los temas inéditos y creaciones propias de Sabor Yembe. Vamos a tener el lanzamiento de un sencillo en el festival, después vamos a lanzar otro y tenemos un video de un tema al que le hicimos un arreglo bien interesante. También estaremos haciendo un circuito en los bares especializados de salsa en la ciudad y, a mediano plazo, tenemos pensado participar de los festivales de música en ciudades como Manizales y Medellín.

(*) Estudiante de CrossmediaLab de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.