Por qué Wayne Shorter es un nombre clave en la historia del 'jazz'

A los 89 años de edad murió en Los Ángeles Wayne Shorter, uno de los saxofonistas más importantes de la historia del jazz.
Ingresó a las grandes ligas en 1964 al entrar a tocar al quinteto de Miles Davis, en el que también comenzaba a descollar el joven pianista Herbie Hancock. No era descabellado que lo consideraran sucesor de John Coltrane, ya que este había formado parte del quinteto de Miles Davis que grabó el legendario álbum Kind of blue.
Pero Shorter no se le quedó atrás. Cuando comenzó a trabajar con Miles Davis ya había tocado con Horace Silver, los Jazz Messengers de Art Blackey y se había reunido en varias ocasiones en clubes de Nueva York para improvisar al lado de Sonny Rollins y del propio John Coltrane.
Además de integrar el quinteto de Miles Davis que también hicieron parte Hancock, el bajista Ron Carter y el baterista Tony Williams, Shorter acompañó a Davis en sus aproximaciones al rock que dieron como resultado dos álbumes enormes: In a silent way y Bitches brew.
En los años setenta formó parte de Weather Report, una de las bandas de jazz-rock más emblemáticas. También formó parte de la agrupación V.S.O.P. y desarrolló su carrera como solista. Tocó al lado de Carlos Santana, participó en el álbum Bridges to Babylon de los Rolling Stones.
Como suele suceder con los grandes músicos que han sido protagonistas de la evolución del jazz, no resulta fácil etiquetar a Wayne Shorter en un estilo definido, ya que se movió como pez en el agua en diversos subgéneros como el pos-bop, el hard bop y la fusión, a la que le agregó en algunas ocasiones el toque del funk. Además de haber sido un gran virtuoso de su instrumento, fue un muy destacado compositor. En 1998 el Berklee College of Music le otorgó un doctorado honoris causa, tributo que también le rindió en 2010 la Universidad de Nueva York. Además ganó diez premios Grammy.