Preparen, apunten… ¡fuego! | CAMBIO de Libros
17 Marzo 2023

Preparen, apunten… ¡fuego! | CAMBIO de Libros

A partir de una experiencia personal, Paul Auster escribe, en 'Un país bañado en sangre', sobre por qué las armas le causan tanta fascinación a los estadounidenses, y cuáles son las consecuencias de esa fascinación.

Por: Martín Franco Vélez

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UN PAIS BAÑADO EN SANGRE

No deja de resultar abrumador, si nos detenemos a pensarlo, que las noticias sobre los tiroteos masivos en Estados Unidos hayan terminado volviéndose parte de un paisaje que se repite cada semana. «Una más», decimos cuando vemos el anuncio en la prensa antes de pasar a otra cosa con fría indiferencia.

Y, sin embargo, las cifras sobre matanzas con armas de fuego en ese país son tan escalofriantes que deberíamos reflexionar un minuto sobre semejante problema: «Según una estimación del hospital pediátrico del Philadelphia Research Institute, actualmente hay 393 millones de armas de fuego en poder de residentes en Estados Unidos: más de una para cada hombre, mujer y niño de todo el país. Cada año, unos 40.000 norteamericanos mueren por heridas de armas de fuego», revela Paul Auster en su libro más reciente, Un país bañado en sangre.

El ensayo da cuenta, además, de una tragedia familiar que les cambió la vida a los Auster, aunque teniendo en cuenta la obsesión de los gringos por las armas no resulta extraño que cada familia tenga su propia historia de horror.

Por si fuera poco, viene acompañado con una serie de fotografías sobre los lugares en los que se han producido las matanzas, ahora despojados de gente, que nos generan una pregunta inevitable: ¿por qué carajos las armas siguen produciendo tanta fascinación?

Lo que subrayé

Sobre las armas:

Los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que los ciudadanos de otros países ricos, supuestamente avanzados, y, con menos de la mitad de población de esas dos docenas de países juntos, el 82 % de las muertes con arma de fuego ocurren aquí.

Sobre la idiosincrasia estadounidense:

Automóviles y armas de fuego son los dos pilares de nuestra mitología nacional más profunda, porque el coche y la pistola o el fusil representan cada uno por su cuenta una idea de libertad y autonomía individual.

Sobre el miedo:

Miedo unido a violencia, con las balas como recurso principal. Es una combinación que recorre todos los capítulos de nuestra historia y hoy sigue siendo un hecho esencial de la vida en Estados Unidos.

*Martín Franco: Periodista, novelista. Autor de La sombra de mi padre.

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