Renace la Torre Colseguros

Pasearse por las oficinas del piso 24 del edificio Colseguros, que ocupa la Empresa de Renovación Urbana de Bogotá (RenoBo), es como estar la torre de control de un aeropuerto. Al no tener edificios vecinos de gran altura ni paredes que separen las oficinas, quienes allí trabajan cuenta con una vista de 360 grados. Ni mandada a hacer para la tarea que adelantan, que es trabajar por la renovación del Centro Histórico y otras zonas de Bogotá, de las que tienen una vista privilegiada

Desde hace un mes, ReNoBo trasladó a uno de los edificios más emblemáticos de Bogotá. Diseñado por la firma de arquitectos Obregón y Valenzuela y construido en 1974, este rascacielos de 145 metros de altura y 39 pisos marcó un hito en la arquitectura de Bogotá, con su estructura triangular de un núcleo central y generosos espacios públicos integrados a su alrededor.

El paso del tiempo deterioró sus instalaciones y en años recientes un empresario bogotano lideró su renovación, de tal manera que el edificio se puso al día en sus sistemas básicos, su estructura y sus acabados, sin perder su esencia. Al trasladarse al centro de la ciudad, RenoBo da un ejemplo de la importancia de revitalizar el centro de la ciudad, así como otros sectores de la ciudad que esta entidad del Distrito piensa intervenir para darle un nuevo impulso.

RenoBo surgió con el fin de “renovar la renovación”, es decir, de cambiar la manera de hacer las cosas. Eso significa trabajar no solo con los constructores y desarrolladores inmobiliarios, sino también considerando el patrimonio y los intereses de quienes allí viven, manteniendo la identidad y las actividades productivas que hay en los barrios.

De acuerdo con Carlos Felipe Reyes, gerente de la entidad, “el reúso trae grandes beneficios para las ciudades y la comunidad, entre ellas el incremento en la oferta de vivienda en ubicaciones céntricas de la ciudad, con acceso a servicios y espacios públicos de calidad”. También señala otros, como los ahorros derivados del reúso y reutilización de materiales, que pueden ser del 46 por ciento respecto a las construcciones nuevas. La reactivación del entorno urbano fortalece el tejido social existente y promueve una consolidación económica y cultural del centro de Bogotá. Se generan nuevas oportunidades laborales en el sector de la construcción.

Además, el reúso de edificaciones puede reducir las emisiones de carbono generadas por el sector de la construcción hasta en 40 por ciento. Asimismo, promueve la ciudad de proximidad, lo que evita el desplazamiento hacia la periferia y fortalece la sostenibilidad de la ciudad histórica: así permite recuperar edificaciones históricas, aportando a la sostenibilidad del patrimonio cultural de forma innovadora. CAMBIO habló con Carlos Felipe Reyes, gerente de RenoBo.

CAMBIO: ¿Cómo piensa la Empresa de Renovación Urbana convertir la torre Colseguros en un polo de recuperación del Centro Histórico de Bogotá?

Carlos Felipe Reyes: La renovación de la torre Colseguros es un gran ejemplo de lo que queremos lograr para todo el Centro Histórico de la ciudad: trabajar de la mano del sector privado para reutilizar, potenciar y reciclar edificaciones que tienen un gran potencial y están siendo desaprovechadas, con lo que promovemos la vivienda y otros usos urbanos que contribuyen a la revitalización del corazón de Bogotá. El traslado de las oficinas de RenoBo y próximamente de otras entidades del distrito al edificio Colseguros refuerza la iniciativa ‘Reúsa y Revitaliza’, que busca transformar edificaciones subutilizadas en soluciones habitacionales, de oficinas y espacios funcionales.

CAMBIO: Además de la remodelación y actualización del edificio, ¿qué más iniciativas llevaron a cabo?

C. F. R.: No solo se trata de la renovación del edificio, sino también del resurgimiento de su zona externa en la Carrera Décima, o más conocida como la Calle de la Modernidad, con espacios reactivados que mejoren la percepción de seguridad y la calidad de la zona para el disfrute de trabajadores, residentes y visitantes al centro.

CAMBIO: ¿Cuál es el enfoque de su estrategia para la renovación urbana del centro de Bogotá?

C. F. R.: Este enfoque de revitalización urbana se inspira en ejemplos de otras ciudades que han logrado transformar sus centros históricos mediante la reutilización de edificaciones y la atracción de nuevas actividades económicas. Al fomentar la reubicación de entidades y empresas en el centro, se contribuye a la creación de un entorno más dinámico y seguro, beneficiando tanto a residentes como a visitantes.

CAMBIO: ¿Cuál es el principal potencial que ustedes le ven al centro de Bogotá?

C. F. R.: Vivir en el centro es aprovechar las posibilidades que ofrece el corazón de la ciudad con una gama completa de servicios, conectado con múltiples líneas de transporte público, entre ellas cinco troncales de TransMilenio y la proyectada primera línea del Metro. Vivir en el centro es vivir en una ciudad que se reinventa a sí misma, apostando por la sostenibilidad y la calidad de vida de sus habitantes. El centro tiene un gran potencial turístico: allí se puede disfrutar de sectores que han sido peatonalizados y de una diversa oferta cultural, que incluye los principales teatros y cerca de 20 museos. Los habitantes de esta zona y los visitantes encuentran una gran variedad de restaurantes, cafés, bares, bibliotecas, entidades financieras y actividades al aire libre. Adicionalmente, se encuentran las sedes de las principales entidades gubernamentales y de importantes colegios, bibliotecas y de 19 universidades. El centro está, además, conectado con la naturaleza a través de los Cerros Orientales y cuenta con dos de los más grandes parques de la ciudad, como el Tercer Milenio y el de La Independencia. Se calcula que en esta zona de Bogotá hay 2.145 bienes inmuebles de interés cultural.

CAMBIO: ¿En qué consiste el programa 'Reúsa y Revitaliza' el centro de Bogotá que ustedes promueven?

C. F. R.: El programa busca contribuir a la solución de la problemática de la ciudad relacionada con el déficit habitacional, calculado en 328.000 hogares. Específicamente buscamos promover la oferta de vivienda y servicios a los cerca de 55.000 habitantes que tiene el centro de Bogotá y a la población flotante, que asciende al millón de personas. Se estima que esta zona tiene un potencial de 6.500 soluciones habitacionales y que existen más de 500 edificios que pueden ser reutilizados. La estrategia permite unir la oferta de los propietarios con la demanda de los desarrolladores de proyectos. Todo esto dentro de la iniciativa de la Alcaldía Mayor de Bogotá ‘El Centro Vive’, con la que se trabaja para mejorar el espacio público, el patrimonio arquitectónico y la habitabilidad del centro histórico de la ciudad.

CAMBIO: ¿Qué le falta al centro para dar ese 'salto de calidad'? Todavía genera en algunas personas miedo o sensación de abandono.

C. F. R.: Para que el Centro Histórico de Bogotá dé un 'salto de calidad' y supere las percepciones de miedo o abandono, es esencial implementar procesos de revitalización urbana que integren aspectos sociales, culturales y económicos. El reúso de edificaciones es una tendencia en aumento que combina sostenibilidad, preservación histórica y revitalización urbana. Diversos ejemplos internacionales demuestran que la revitalización de centros urbanos puede transformar áreas deterioradas en espacios vibrantes y seguros.

CAMBIO: ¿Conoce usted ejemplos exitosos en otras ciudades?

C. F. R.: Se pueden citar casos de éxito como los que han intervenido en Toronto, Canadá, con The Tannery Lofts, un antiguo edificio industrial utilizado como curtiduría convertida en lofts residenciales; también está The Brew Tower, en Londres, Reino Unido, una antigua torre de cervecería que se transformó en un edificio de apartamentos de lujo; y el Gasometer Apartments, en Viena, Austria, antiguos depósitos de gas transformados en apartamentos residenciales, lo mismo que en Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos, está The Silos at South End, unos viejos silos de granos que se convirtieron en apartamentos residenciales en 2015. Esto demuestra que, al traer familias al vivir en el centro, la recuperación social, cultural y económica del mismo será una consecuencia natural.

CAMBIO: ¿Qué otras zonas de la ciudad consideran ustedes claves para la renovación urbana de Bogotá?

C. F. R.: Nuestros proyectos hacen énfasis en el centro de la ciudad por su gran potencial de desarrollo y bienestar para la comunidad, pero también trabajamos en edificaciones y sectores de las zonas donde se viene adelantando otra de nuestras estrategias llamada ‘Actuaciones Estratégicas’, como ZiBo, en la zona industrial, Chapinero y Calle 72. Las Actuaciones Estratégicas son instrumentos de revitalización urbana en zonas de Bogotá que, debido a su potencial, requieren de una planeación especial para que su organización y funcionamiento sean óptimos para sus habitantes. Además, esta planificación permite adaptar su desarrollo según su vocación, características y necesidades.

CAMBIO: ¿Cuántas zonas han identificado?

C. F. R.: Bogotá tiene 25 zonas delimitadas que reúnen grandes oportunidades de desarrollo en los próximos 15 años. ReNoBo priorizó ocho que son clave para la ciudad: Distrito Aeroportuario Engativá, ZIBo (zona industrial), calle 72, Chapinero, Montevideo, Rionegro, Campín y Reencuentro. Se tiene planeado que, después de implementar el reúso de edificaciones en el centro de Bogotá, se avanzará con esto en la zona de la actuación estratégica de ZIBo, en donde se puede usar la infraestructura existente, como empresas, edificios y fábricas para la habilitación de viviendas en la ciudad construida, con buena ubicación y cerca de conexiones de transporte público y equipamientos urbanos.