Silvia Prietov, su fantasía animada hecha realidad
Silvia Prietov.
Desde niña Silvia Prietov quiso ser animadora. Hoy es una muy exitosa y galardonada realizadora colombiana que ha trabajado para estudios como Marvel, TED, Nickelodeon, Cartoon Network, Apple TV, Sony Music y Netflix. Este año también pudo hacer realidad otro sueño: enseñar animación en Colombia.
Por: Eduardo Arias
Este será un año muy agitado para Silvia Prietov, directora colombiana de cine de animación. Como cabeza del Lucy Animation Studio, con sede en Bogotá, participará en múltiples proyectos y eventos internacionales y comenzará a dictar un ciclo de formación especializado en la animación clásica para impulsar y potenciar el talento colombiano en esta disciplina. Para ello se unió a los especialistas en ilustración del espacio creativo Casatinta para diseñar un ciclo de talleres en animación clásica que se centra no solo en la técnica sino también en la calidad artística y cinematográfica. Este ciclo se llevará a cabo en las instalaciones de Casatinta en Bogotá para quienes viven en la ciudad y de forma virtual para quienes viven en otras ciudades.
Como si lo anterior fuera poco, trabaja como showrunner (término que determina a quien es a la vez autor y productor) de un proyecto de Final Frontier Entertainment, una compañía que es referencia mundial en la creación de contenidos animados, que se caracteriza por trabajar con los mejores directores de múltiples países. También la eligieron para dirigir el desarrollo de una serie para el estudio mexicano Ánima que, entre sus múltiples proyectos, organiza el principal encuentro de vinculación entre creadores latinoamericanos y las industrias globales de la animación, el cómic y los videojuegos.
Silvia Prietov acaba de recibir un reconocimiento de Cartoon Brew, una de las dos publicaciones internacionales más destacadas en el mundo sobre animación, que la puso en la lista de las siete directoras de Latinoamérica para tener en el radar.
Un sueño hecho realidad
Desde que era muy niña Silvia Prietov se enamoró de las películas de dibujos animados. “Me cambiaron la vida, me definían, me identificaban y definirían mi universo”. Entonces en algún momento se dio cuenta de que había gente que hacía los dibujos y realizaba las animaciones y decidió que a ello le dedicaría su vida. “Después entró la parte del cine, cuando estudié mi pregrado en la Universidad Javeriana. Ahí me enamoré de la dirección cinematográfica”. Desde entonces entiende que la animación, además de su parte técnica, también cuenta con un componente artístico.
En la universidad se percató de que cada producto cinematográfico bien dirigido lleva la huella digital de su creador. “Esa idea la relaciono y artículo con el psicoanálisis, una rama del conocimiento humano que me apasiona y me encanta. El cine puede transformar el mundo. Suena hippie pero me gusta mucho la idea de generar conciencia en la gente y del mundo. Hacer cine era crear universos mentales que tocan un nivel muy profundo del espectador”.
Empezó a guiarse por referentes del Live Action como David Lynch, David Fincher y Gennadi Tartakovski, su ídolo en el mundo de la animación. Empezó a analizarlos y a entender la manera como desarrollaban su trabajo y ellos la inspiraron para crear su propio estilo de dirección.
Ganó una beca para estudiar en la Vancouver Film School, en Canadá, luego trabajó brevemente en México y regresó al país donde ha desarrollado su carrera a través de su compañía Lucy Animation Studio, la compañía que fundó para impulsar el talento colombiano en la industria de la animación.
Varios de sus trabajos han estado en la selección oficial de múltiples festivales y han ganado en Animex 2015, Bogoshorts 2019, Pixelatl 2020 y Chilemonos 2020. En 2021 Lucy Animation ganó con el proyecto de largometraje Halloween el premio MIFA/ Annecy en Animation! Pitching Sessions, la sección del festival internacional Ventana Sur, que se realiza en Argentina. Esta distinción hizo posible que asista este año al MIFA, el mercado de animación más importante del mundo, que es uno de los componentes del Festival de Cine de Animación de Annecy, en Francia, que ya cuenta con más de 60 años de historia. Halloween también fue seleccionada para el festival Cinekid que se celebra en los Países Bajos.
Ha trabajado como directora de proyectos de animación clásica para Marvel, TED, Nickelodeon, Cartoon Network, Apple TV, Sony Music y Netflix, la mayoría a través de Lucy Animation Studio.
Silvia está muy interesada en enseñar porque uno de los grandes problemas que tuvo durante su carrera fue no haber encontrado dónde aprender animación, tanto a nivel técnico como artístico. Entonces decidió ayudar a llenar ese bache para aquellas personas que no logran conseguir una beca. Que puedan aprender en Colombia, ya sea en línea o de manera presencial. Y también considera muy importante poder enseñar en español, ya que aquellos que se forman en el exterior por lo general deben hacerlo en inglés.
Y también hacerlo accesible. “La carrera que yo cursé en Vancouver costaba 50.000 dólares el año”. Señala que en Colombia carreras en las que se dictan algunas materias de animación cuestan 8, 10 o hasta 12 millones de pesos el semestre. Ella cobra en sus clases un precio mucho más accesible para la gente y sin necesidad de que tengan pregrado o un título previo. “Solo le basta que lo hagan por el gusto y la pasión, y que tengan un potencial talento para la animación".
En su opinión, la animación en Colombia es un medio muy competido porque es una industria que apenas está creciendo en Colombia. “Económica y burocráticamente es muy difícil, a todos nos ha tocado arrancar primero como animadores freelancers y de la nada montar nuestras propias empresas, nuestros propios estudios. Una odisea, porque es un mercado que aún no está consolidado en nuestro país, que aún no tiene tanto apoyo en las empresas, entonces es complejo sacar adelante los estudios, pagarle bien a la gente, hacer que la empresa salga a flote”. Pero señala que ya se dio el paso más complejo que es haber arrancado. “Ya somos varias empresas de animación que vamos como remando y la idea es que en poco tiempo estemos toda esa flote y y deje de ser tan complicado y tan competitivo”.
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Silvia Prietov acaba de recibir un reconocimiento de Cartoon Brew, una de las dos publicaciones internacionales más destacadas en el mundo sobre animación, que la puso en la lista de las siete directoras de Latinoamérica para tener en el radar.
Ella compara el panorama de la animación en Colombia con un niño de un año que está aprendiendo a caminar. Antes la animación experimental era casi nula, aunque históricamente ha habido grandes creadores como Carlos Santa, Cecilia Traslaviña y Fernando Laverde. Silvia señala que ha habido un crecimiento en la industria de animación clásica 2D (en dos dimensiones) y siente que, si bien en el pasado creció muy lentamente, ahora lo hace de manera exponencial. "Cada vez hay más creadores, más hay más estudios, y más cabezas". Eso último es muy importante porque de alguna manera en los últimos años se entendía el crecimiento de la industria como hacer maquila para estudios internacionales. "Yo me he enfocado muchísimo en generar cabezas creativas en Colombia, no solamente equipos técnicos que sepan animar y que hagan trabajos del exterior. Generar contenidos propios de nuestra cultura, de nuestras visiones y, sobre todo, de alta calidad”. Este es otro aspecto importante, ya que gracias a la formación y a una mayor experiencia en proyectos internacionales la calidad ha empezado a subir.
Los avances tecnológicos vertiginosos a primera vista le permitirían a cualquier persona realizar animaciones. Al respecto, ella piensa que la tecnología es una herramienta que debe verse como un medio, no como un fin. “La máquina no anima sola y por sí sola no va a enseñarle a nadie a animar”. Agrega que una característica fundamental de la animación clásica es que requiere de lo más análogo posible que son la mente humana y la mano humana. “Sin estos se vuelve robótico y justamente una de las grandes misiones de la animación clásica es ser lo más orgánica, lo más suelta y lo más singular posible. Esto no lo podría hacer una máquina, ni una máquina podría enseñarle a una persona a animar”, señala. “En esta época es importante regresar a lo análogo, a lo personal, a lo presencial, a lo orgánico y no dejarse jalar tanto hacia lo inmediato, lo robótico, lo formulado, lo frívolo porque obviamente va a perder fuerza y va a perder alma. Por eso estamos impulsando la formación con gente real, gente que está en vivo y en directo, enseñándole como maestros a otras personas que están interactuando entre sí. Eso es fundamental sobre todo en esta época".
Vea tres animaciones de Silvia Prietov
