'Sin decoro', radiografía de un divorcio

Cristina Lucía Valdés.

22 Octubre 2023

'Sin decoro', radiografía de un divorcio

En una breve novela, Cristina Lucía Valdés narra el proceso de su divorcio. Con un estilo sencillo y directo, recorre sus pasos de una manera muy clara, sin ningún alarde.

Por: Redacción Cambio

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A Cristina Valdés su práctica como periodista le ha enseñado a ahorrar palabras, a ir al grano. Ella ha sido a lo largo de su carrera una periodista muy reconocida, sobre todo en el campo de la economía, y también se ha destacado como editora de libros. Su primera incursión en la literatura fue apenas en 2015, cuando publicó el libro infantil Emilia come astromelias. La literatura siempre estuvo ahí. La tenía guardada, escondida, pero siempre ha sido una forma de desahogarme, de procesar mi vida”. Ella señala que no lleva un diario pero escribe todo lo que le sucede. “No es que lleve el querido diario pero sí tengo muchas libretas y anoto”.
Un punto de quiebre importante fue una beca Fullbright que ganó en 1999. En lugar de estudiar materias de economía, que fue el motivo por el que la enviaron, decidió tomar cursos de literatura y de escritura literaria. En esos dos años que estuvo en Boston y Buffalo vivió una soledad muy dura y se decidió a escribir varias historias que nunca publicó. “Esos dos años fueron un punto de quiebre y llegué acá decidida a seguir con el periodismo pero también a escribir literatura. Con su empresa editorial Una Tinta hace libros para empresas y libros económicos, así que no se ha desligado del oficio pero se ha adentrado más en la narrativa.
Llegó 2015, llegó ‘Emilia come astromelias’, que surgió a raíz del divorcio pero visto por los ojos de una gata que queremos mucho con mi ex-esposo. A ella la sacudió mucho porque los gatos tienen una persona preferida y era él. Entonces con el divorcio nos tocó quedarnos a las dos y yo vi el proceso de ella y decidí escribir un cuento. Ese cuento fue muy lindo porque fue ilustrado y me salió una voz infantil. Cuando estudiaba Comunicación Social en la Universidad Externado, un profesor de redacción le dijo que ella tenía una escritura muy infantil. Ella al comienzo lo tomó muy mal pero después comenzó a sentirse orgullosa de eso.
A Emilia come astromelias le siguió Cuentos vestidos, una colección de pequeños fragmentos relacionados con la ropa, que ella utilizó como un detonante de sus recuerdos, de su memoria.

Sin decoro
Sin decoro
llegó como resultado de Los novios de Lucía, su anterior libro, una colección de relatos sobre su ruta amorosa, cuyos protagonistas son las personas que he amado, las personas que ella considera las más importantes de su vida.
Un editor, al leer el cuento dedicado a su ex-esposo, le dijo que él sentía que ahí había algo más, una historia que no había contado y le sugirió que la ahondara.
En 2022 participó en un taller de cuento organizado por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes, con la profesora Andrea Salgado, con ella tuvo otra mirada. “Yo ya había hecho otros cursos con ella, un taller de historias de familia y ella me permitió ver el otro lado de la literatura y me adentré más en lo profundo, en lo oscuro, en el lado que yo no quería ver, la sombra que tanto miedo me había dado”.
Empezó a escribir y así surgió esta novela que comienza con la ruptura de su relación y que en la segunda parte muestra cómo ese divorcio le permitió llegar a ella misma y a entender cosas de las cuales antes se hacía la desentendida. “Lucía va de un novio a otro porque ella no se siente plena ella misma, ella sola, porque consideraba la soledad un castigo”.

"He visto que las mujeres se reflejan mucho en mis palabras. Cuando se hacen los talleres, las presentaciones del libro hay muchas receptividad sobre todo en el público femenino. Yo me transparento. Yo soy miles de mujeres, que que quieren contar su historia y que se encuentran con ellas mismas a una edad tardía".


La pandemia la ayudó a procesar la soledad. Como ella señala, “la verdadera historia es con uno mismo y la historia de amor empieza con uno mismo”. En la novela cuento una historia verídica con el psiquiatra que me dijo: “Si Cristina no conoce a otro hombre no será feliz”. Entonces ella se cuestionó eso y llegó a la conclusión de que los hombres o las parejas contribuyen, pero no son la felicidad. En ese momento decidió escribir la historia. “Como me han dicho muchas personas que me venían leyendo, me llegó la edad del adulto. Encontraron otra voz más adulta, más madura, y también una tristeza que se impregna, que me permea, pero algo que también me han dicho es que hay una especie de renacimiento. Al comienzo es muy lúgubre pero después hay una esperanza, que se ve que no es sólo sufrimiento”.
Ella señala que la vida es complicada y compleja. A medida que las personas envejecen los padres mueren, los seres amados desaparecen. “A mí me cuesta mucho procesar eso pero a la par uno también encuentra islas de felicidad”. Su vida se ha vuelto más sencilla. Para ella darle de comer a sus gatas, correr, sentir la lluvia, la brisa, se han vuelto placeres muy cotidianos. “Esas cosas sencillas me hacen feliz y, la verdad, eso es lo que siento que encontré”.
Sin decoro, que en apariencia es la historia de una ruptura, en el fondo es una confrontación con ella misma, con esa hoja en blanco y después con esa escritura que, como ella señala “me ha permitido ahorrarme de verdad muchas terapias”: En este momento ella hizo una catarsis porque la ruptura fue hace más de diez años. “Uno siente que ya atravesó ese puente que es difícil de atravesar, pero llegan cosas que realmente lo devuelven a uno a ese lugar donde estuvo y ahora sí siento realmente que sí lo superé”.
A ella también le ha costado mucho afrontar la muerte de su padre, un tema sobre el que aún no ha sido capaz de escribir pero que sabe que tendrá que hacerlo tarde o temprano.
Cristina Lucía Valdés está sorprendida y agradecida. Escribir literatura llegó tarde a su vida pero para ella ha sido un salvavidas y un espejo. “Además hay un punto de conexión muy bonito. He visto que las mujeres se reflejan mucho en mis palabras. Cuando se hacen los talleres, las presentaciones del libro hay muchas receptividad sobre todo en el público femenino. Yo me transparento. Yo soy miles de mujeres, que que quieren contar su historia y que se encuentran con ellas mismas a una edad tardía”.

 
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