Banrepública: la pandemia aceleró la digitalización de pagos, pero no en todos los ámbitos
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Aunque ahora se usan más los canales digitales que hace tres años, las familias rurales, pobres y vulnerables todavía prefieren el efectivo y ahorrar debajo del colchón.
Por: Redacción Cambio
El Banco de la República publicó un blog en el que analiza el avance de la inclusión financiera y de los pagos digitales entre 2020 y 2022. La conclusión es que el país aceleró la adopción de tecnologías financieras tras la pandemia, pero al costo de una amplia brecha entre las familias ricas y las pobres y vulnerables.
Según el análisis que está basado en el informe de inclusión financiera de Banca de las Oportunidades, más del 50 por ciento de los encuestados en 2022 aumentó el uso de canales digitales –como las pasarelas de pago para compras electrónicas, pagos por PSE, las páginas web de las entidades financieras, los códigos QR, los datáfonos y los monederos digitales– con respecto a 2020.
“Por su parte, el número de individuos que han mantenido constante o que han reducido el uso de las consignaciones en efectivo y de las empresas de giro de remesas es mayor que el de aquellos que aumentaron su uso”, destacó Jorge Toro, autor del blog publicado por el Banco de la República.
Sin embargo, el estudio también muestra una brecha: mientras en las ciudades y hogares de mayores ingresos ha avanzado más rápido el uso de canales digitales para las transacciones financieras, en la ruralidad y en los hogares pobres y vulnerables todavía es común el uso del dinero en efectivo y el colchón como caja fuerte para los ahorros.
Toro explica que ese comportamiento puede deberse a la percepción de qué tan costoso es cada método de pago. “Los resultados de la encuesta señalan que un alto porcentaje de individuos perciben que el efectivo, los monederos digitales y el internet son poco o nada costosos (74 por ciento, 66 por ciento y 50 por ciento respectivamente), mientras que las tarjetas, especialmente las de crédito, son percibidas como altamente costosas”.
Aunque los avances en el uso de estas tecnologías ayudan a que el país alcance sus objetivos de política pública de reducción del uso de efectivo, el investigador del Banrepública también dice que se necesita un mayor esfuerzo en las zonas rurales y apartadas, así como en los hogares pobres y vulnerables para que también incluyan más transacciones financieras digitales en sus vidas.
