Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, Industria y Turismo.
Crédito: CAMBIO / Laura Lucía Becerra Elejalde
‘Hay líderes de opinión con un interés político en dañar el clima de inversión’: Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio
Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, Industria y Turismo, habló con CAMBIO sobre la idea del presidente Petro de renegociar el TLC con Estados Unidos. Explicó cómo va el plan de reindustrialización del Gobierno, tras un año de su lanzamiento oficial, y expresó sus preocupaciones sobre el clima de inversión que hay en el país.
Hasta hace un par de años Luis Carlos Reyes era un personaje relativamente desconocido en la política económica colombiana. El economista e historiador hizo buena parte de su carrera desde la academia, hasta que el presidente Gustavo Petro lo llamó, en agosto de 2022, a ponerse al frente de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). Ahí se ganó el apodo de Mr. Taxes por sus videos virales de Tik Tok hablando de impuestos.
En su despacho, un espacio amplio con ventanales hacia los cerros de Bogotá y estantes decorados con artesanías de varias partes del mundo y de Colombia, y figuras de acción de La Guerra de las Galaxias, el ahora ministro de Comercio, Industria y Turismo conversó con CAMBIO sobre los planes del Gobierno en temas comerciales e industriales. Habló de la tarea que le puso el presidente Petro de “renegociar” el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, de cómo va el plan de reindustrialización a un año de su lanzamiento y cuestionó el impacto que tiene sobre la inversión los mensajes de los contradictores del Gobierno.
CAMBIO: Usted lleva seis meses al frente del Ministerio de Comercio, ¿cómo ha sido ese cambio de la Dian y Mr. Taxes a este nuevo rol?
Luis Carlos Reyes: Es un reto distinto y muy interesante, con una mayor capacidad de plantear políticas públicas. En la Dian hay cosas muy complejas, como el tema de impuestos y lo aduanero, pero son bastante operativas. No se plantean cosas tan amplias como, por ejemplo, una estrategia de la industrialización, una estrategia de atracción de visitantes extranjeros en el turismo, o una estrategia de relacionamiento comercial con el resto del mundo. Los temas de comercio internacional y de desarrollo económico son de hecho los que me llevaron a estudiar economía y los temas de estudio académico que me han ocupado la mayor parte de mi carrera, aunque sé que soy más conocido por lo tributario.
CAMBIO: Estamos en un entorno comercial complejo, vemos mensajes de aranceles por parte del presidente electo Trump, a China tomando medidas y se habla de una posible nueva guerra comercial. ¿Cómo puede afectar a Colombia?
L.C.R.: Estamos en un contexto de comercio internacional en que muchos países están replanteando cosas que se tomaron por verdades, casi científicamente establecidas, a principios de los años noventa y que llevaron a una serie de políticas y tratados comerciales.
Desde ese entonces en todo el mundo estaba la idea de que lo mejor que puede hacer es dejar que el sector privado funde empresas o decida cuáles son las industrias estratégicas, mientras que el Estado se queda quietico y se limita a establecer normas claras para que el sector privado haga negocios y la economía crezca.
La llegada al gobierno de Estados Unidos de una persona dispuesta a considerar nuevas visiones de política comercial representa una oportunidad, muchos se han enfocado en el temor que puede generar un gobierno con poco interés en las ortodoxias del pasado, pero otros países de América Latina, incluyendo otros países con gobiernos de izquierda, consideramos que aquí hay la posibilidad de que se pongan sobre la mesa muchos temas en términos de política comercial con Estados Unidos. Dejando de lado a México, que está en una situación especial, para el resto de América Latina puede haber incluso oportunidades favorables.
CAMBIO: El presidente Petro dijo que le ponía la tarea de renegociar los tratados de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea. ¿Cuál es la intención de esa renegociación?
L.C.R.: Lo dijo el presidente, pero me preocupa un poco que la atención mediática tome la primera parte y omite la segunda de lo que dijo. El presidente no dijo “renegocien porque todo está mal”, sería una renegociación enfocada en las cláusulas que se refieren al arbitraje de pleitos entre empresas extranjeras y el Estado colombiano para que esos pleitos se traigan a la justicia colombiana.
No es una orden de renegociar los tratados con dos de nuestros socios comerciales más importantes y echar por la borda todo. En esos tratados hay cosas positivas y la instrucción especial del presidente se refiere a estas cláusulas de arbitramento.
CAMBIO: Estos tratados tienen sus propias cláusulas de ajuste. Renegociar un TLC implica que debe pasar por el Congreso y varios trámites...
L.C.R.: Las cláusulas que nos sujetan a este Tribunal que falló en contra del Estado colombiano, de una manera que consideramos injusta, no están propiamente en el tratado de libre comercio con la Unión Europea y por lo tanto no hay necesidad de negociar el TLC, pero sí están en el acuerdo de inversión que tiene Colombia con España. Esta instrucción del presidente es una renegociación que ya está abierta porque, en efecto, es un acuerdo con muchos puntos que ameritan renegociación.
Con respecto a Estados Unidos, sí es el Tratado de Libre Comercio el que nos sujeta a esta jurisdicción y ahí, como con otras cosas que hay en ese TLC y que hemos venido hablando públicamente, nuestro enfoque hasta ahora había sido esperar el resultado de las elecciones en Estados Unidos. Ahora queda esperar que entre la nueva administración para plantearle a Estados Unidos nuestra preocupación con el TLC y lo vamos a hacer de manera conjunta con otros países latinoamericanos.
CAMBIO: Si bien Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, hoy Colombia está en conversaciones con China, otro jugador muy importante. ¿Qué oportunidades está viendo el Gobierno con este país?
L.C.R.: Hay muchísimas oportunidades. China es un gran inversionista en Colombia, a mi despacho vienen empresarios chinos literalmente preguntando si hay límites a cuánto pueden invertir en Colombia y la respuesta es que no. La inversión extranjera hacia Colombia está viniendo por millones y millones de dólares desde China, desde Emiratos Árabes y desde otros países sin necesidad de instancias como los acuerdos de protección de inversión y esto nos muestra que, en efecto, las oportunidades de nuestra relación comercial y de inversión con China son enormes.
CAMBIO: ¿En qué va la entrada al tratado de ‘La franja y la ruta’, el acuerdo comercial que lidera China, y cuándo esperan firmarlo?
L.C.R.: Creo que sería a principios del próximo año. El Gobierno considera que La Franja y La Ruta es una muy buena oportunidad para el país. Estamos conversando aún con el gobierno chino los detalles y qué puede implicar, pero nos estamos moviendo hacia la firma de este entendimiento.
CAMBIO: Hablemos de la diversificación exportadora. ¿Cuáles son los productos prioritarios para ese proceso?
L.C.R.: En este Gobierno hablamos mucho de exportaciones de productos no tradicionales porque nuestra convicción es que hay que dejar atrás la política de una canasta exportadora tan centrada en el carbón y el petróleo.
La industria metalmecánica en Colombia tiene un gran potencial. Incluye todo lo que son electrodomésticos, autopartes. De hecho, el ensamblaje de automóviles y la industria metalmecánica automotriz son sectores priorizados. Toda la agroindustria es superimportante para el país, así como los temas del sector salud, con la fabricación de vacunas, por ejemplo, o cosas en el sector defensa del país. Hoy, por ejemplo, ya está avanzando el país en el proceso de ensamblaje de drones y de otras tecnologías de defensa. Son cuatro grandes ramas y apuestas de industrialización y de exportación.
CAMBIO: Hace cerca de un año se lanzó la política de reindustrialización, ¿qué balance hace hasta hoy?
L.C.R: Va bien, va como lo proyectamos. Se han hecho ajustes, por ejemplo, en política arancelaria, y en la manera en que se otorgan los cupos de importación de vehículos sin arancel. Le estamos dando un peso importante a la inversión en plantas en el país y esas medidas han generado un gran interés en inversionistas que quieren abrir fábricas en Colombia, pero para que se concrete eso necesitamos una visión de largo plazo de las políticas públicas que no estamos acostumbrados a tener.
Las políticas industriales son políticas de décadas de esfuerzo continuo. Muchos países se industrializaron con planes de cinco, diez o 20 años y en este año que va vemos un buen comienzo.
CAMBIO: ¿Cuáles indicadores están usando para medir la efectividad del plan?
L.C.R.: Uno muy importante es la inversión extranjera directa en industrias no tradicionales, y más allá de eso, hay proyectos concretos que esperamos sean el modelo de lo que se quiere hacer. Algo muy prometedor es el consenso que logramos con la industria siderúrgica que pidió una serie de protecciones arancelarias y se le otorgaron bajo el acuerdo de que presentaran un plan de prefactibilidad de una siderúrgica de aceros planos. Esperamos tener un proyecto estructurado, que no existe hoy, para esta industria, con inversión privada del sector y potencialmente inversión del Estado y capital extranjero.
Otro resultado que esperamos pronto es un aumento en la inversión en fabricación de vehículos en el país con los estímulos que hemos dado con las modificaciones arancelarias.
CAMBIO: Los datos de producción industrial en Colombia han caído en lo corrido del año. ¿Por qué no mejora el sector?
L.C.R.: Hay cosas que son de los ciclos económicos y es importante tener un clima más favorable para la inversión. Se suele decir que los pronunciamientos del Gobierno o cierta cosa que dijo el presidente o algún funcionario no ayudan o aumentan la incertidumbre. No sé si parte de eso sea cierto, pero no creo que sea tan grave como el hecho de que hay un grupo importante de líderes de opinión que se agarra de cosas –que no deberían ser controversiales– para hacerles eco y contribuyen a fomentar esa incertidumbre de la que ellos mismos se quejan.
Los líderes de opinión del país, y hablo de exministros y directores de tanques de pensamiento, podrían contribuir a mejorar el clima de inversión y no dificultar. El clima de inversión lo hace atractivo no solo el Gobierno, sino también los líderes de opinión. No digo que no sea responsabilidad del Gobierno dar tranquilidad, pero es una responsabilidad compartida y aquellos con quienes se comparte tienen un interés político en, desafortunadamente, dañar el clima de inversión. Eso me preocupa.
CAMBIO: En temas de turismo, ¿qué proyecciones tienen para fin de año?
L.C.R.: Nos está yendo muy bien. En las conversaciones de turismo a nivel mundial se dice que muchos países están regresando a niveles de visitantes extranjeros no residentes iguales a los de antes de la pandemia mientras que en Colombia hace rato superamos esos niveles. Estamos en máximos históricos y esperamos terminar con más o menos 6,5 millones de visitantes extranjeros o no residentes este año.
CAMBIO: El Gobierno tomó recientemente la decisión de pedir una visa a los viajeros de Reino Unido. ¿Cómo puede afectar esto al turismo?
L.C.R.: El turismo de Reino Unido es relativamente pequeño, son como 50.000 visitantes no residentes al año, pero eso no quiere decir que sea un mercado que no nos parece interesante atraer.
No veo que haya una contradicción entre decir que queremos que vengan turistas de todo el mundo y también aplicar medidas de reciprocidad cuando vemos un tratamiento de nuestros ciudadanos que no nos parece. No tenemos que aguantar todo y los turistas pueden seguir llegando.