Inflación: ¿Cuáles son los productos que ayudan a frenarla?
6 Marzo 2023

Inflación: ¿Cuáles son los productos que ayudan a frenarla?

En febrero la inflación anual llegó a 13,28 por ciento. Aunque sigue alta, parece perder ritmo y algunos productos empiezan a mostrar caídas y desaceleración. Esta es la lista.

Por: Angélica M. Gómez

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Según la información del Dane, en febrero la inflación mensual fue de 1,66 por ciento, mucho más cercana al promedio esperado por los analistas (1,57 por ciento), mientras que la variación anual llegó a 13,28 por ciento, lo que significa que aumentó a un ritmo menor que en los meses anteriores. Es decir: el registro mensual estuvo más cerca de la expectativa de los analistas que en periodos pasados, y, de igual manera, el registro anual creció más lento que los meses anteriores.

Aunque el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas sigue siendo el protagonista de la inflación anual, dentro de este grupo algunos productos ayudaron a que la inflación fuera menos grave. La razón es que ciertos alimentos se vieron más baratos en comparación con el año anterior, porque el incremento en ese momento fue mucho más alto que en esta oportunidad.

Es el caso de la leche, que tuvo una variación anual de 34,55 por ciento, un descenso desde el informe de enero en el que había reportado un rebote tras una tendencia a la baja que inició en el segundo semestre de 2022, cuando llegó a su pico. Este fue uno de los productos destacados por el Dane por su contribución a que la inflación de alimentos fuera menos alta. 

Sin embargo, en la variación mensual de la inflación, la leche se destacó como uno de los que más subió junto con el pan y algunas frutas y legumbres. En total, el grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas reportó una inflación de 1,60 por ciento y consolidó su desaceleración. El BBVA Research para Colombia destacó que “los productos perecederos volvieron a tener un papel protagónico en este descenso, al desacelerarse en 5,76 puntos porcentuales”.

Por ejemplo, las papas tuvieron una caída anual de 1,69 por ciento y una reducción mensual de 1,71 por ciento en sus precios; el tomate subió 9,24 por ciento en un año, por debajo del promedio nacional de inflación; las moras tuvieron una variación de 11,40 por ciento, y la carne de aves tuvo una inflación anual de 13,78 por ciento.

Además de los alimentos, los aparatos de procesamiento de información y hardware retrocedieron 3,06 por ciento anual; los implementos médicos bajaron 2,62 por ciento frente a febrero de 2022 y los artículos para bebés y su reparación reportaron una variación negativa en 0,69 por ciento. 

Aunque el Dane advirtió el incremento de los precios de los servicios regulados –que incluyen las tarifas de energía eléctrica, gas, acueducto y alcantarillado, entre otros– la inflación anual de energía siguió a la baja y llegó a 19,41 por ciento, pese al incremento mensual de 1,40 por ciento. 

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, destacó que “pareciera que ya se está tocando el techo, en especial porque los alimentos se están desacelerando de manera importante, todavía por la tasa de cambio y el clima, pero definitivamente mucho menor que el año pasado”. 

Las preocupaciones

No obstante, los expertos esperan que la inflación no empiece realmente a bajar sino hasta el segundo semestre del año, lo que le daría al Banco de la República el espacio para subir al menos una vez más sus tasas de interés y llevarlas al 13 por ciento a finales de este mes. 

Lo que preocupa es que aunque el índice de precios al productor (IPP) ya está bajando y la inflación empieza a mostrar desaceleración, hay algunos rubros que siguen arrastrando el efecto de la inflación pasada y de las decisiones anteriores, como el sector de los servicios y regulados. 

Otro rubro que sigue indexado –como se le dice técnicamente a ese fenómeno de arrastrar la inflación pasada– es el de los restaurantes y comidas fuera del hogar, lo que encarece la vida diaria pese a que este sector de la economía reportó una marcada desaceleración en el último trimestre de 2022. 

Analistas como BBVA Research también advierten que la inflación básica –aquella que no tiene en cuenta elementos tan sensibles al consumo y otros factores externos, por ejemplo, los alimentos– sigue subiendo y en febrero llegó a 10,86 por ciento, impulsada justamente por los llamados “regulados”, como los servicios públicos domiciliarios. 

“Adicionalmente también tenemos un efecto bien importante por el lado de la educación, dado que las universidades y colegios están empezando a cobrar sus matrículas ya con los efectos de la inflación y la negociación del salario mínimo. Por último, los bienes importados siguen aportando a la inflación de manera relativamente importante: los vehículos, artículos de aseo y adicionalmente la gasolina, que el mes pasado subió 250 pesos y este mes lo hizo en 400 pesos. De esta manera, esperamos que la inflación continúe por los alrededores del 12,5 a 13 por ciento durante todo el primer semestre del año y después seguramente comenzará a bajar hasta el 9 por ciento hacia finales del año”, concluyó Olarte.

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