Ocde pide a Colombia “mirar los retos de largo plazo” y plantear reformas integrales

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) publicó este martes un nuevo estudio económico sobre Colombia en el que, además de actualizar sus proyecciones sobre las variables macroeconómicas del país para 2024 y 2025, analizó el desempeño del país en temas como la reducción de la pobreza y desigualdad, transición energética y las diferentes reformas en las que trabaja el actual gobierno.

Álvaro Santos Pereira, economista en jefe de la Ocde y subdirector de Finanzas del G20/G7 de la Ocde, destacó durante la presentación del informe que “Colombia ha avanzado mucho en las últimas décadas, pero hay mucho por hacer”, y agrega que, “pese a las diferencias políticas, es importante que sea un país más atractivo para la inversión y para eso hay que bajar cargas tributarias, reducir y simplificar las cargas regulatorias y reducir la informalidad”.

Un término común en el informe fue el de las reformas integrales para cumplir con ese objetivo de una Colombia más atractiva para la inversión, pero también con menores desigualdades y más crecimiento económico y desarrollo.

Por ejemplo, el documento de la Ocde destaca que Colombia ha pasado por 21 reformas tributarias en 20 años y, de todos modos, el ingreso tributario del país es bajo por lo que advierte que “se necesita una reforma tributaria integral, gradual, bien secuenciada y comunicada, que reequilibre la carga tributaria de las empresas hacia los ingresos personales, reduzca los gastos tributarios, y simplifique el sistema tributario”.

López explicó que esos cambios no solo permitirían un mayor recaudo tributario, sino mayor inversión en el país y más formalidad tanto de empresas como laboral. Pero para ello también se necesita, dijo el economista de la Ocde, que Colombia trabaje en bajar la carga de creación de empresas, aumentar la productividad, mejorar las competencias de los trabajadores y también la cobertura pensional.

Entre los ejemplos de la entidad multilateral están las ventanillas únicas que se han creado en las capitales del país para los trámites empresariales y que, instaladas también en municipios, podrían reducir tiempos y cargas para la formalización de las empresas. Además, López destacó que solo en los diferentes beneficios del IVA existe el potencial de recaudo de cinco puntos porcentuales del PIB. “Hay que reducir los beneficios innecesarios”, sentenció el economista.

Desigualdades y más reformas

Por otro lado, el informe de la Ocde advierte que pese a los esfuerzos del país y su progreso tras la pandemia, la proporción de personas en pobreza monetaria extrema sigue por encima de los niveles reportados antes de la crisis por covid-19. En pobreza multidimensional, destaca los avances de Colombia pero también destaca que sus resultados muestran las amplias desigualdades entre quienes tienen mayores y menores ingresos a la hora de acceder a servicios públicos de calidad.

Al respecto, López añadió: “Colombia tiene mucho que ganar en la reducción de brechas de género, por ejemplo, mejorar el acceso a la educación en las regiones puede mejorar las perspectivas de los niños pero también las posibilidades de sus mamás de integrarse a la fuerza laboral”.

Y en cuanto a la reforma pensional, el multilateral destaca que la reforma aprobada recientemente ayuda a cerrar la desigualdad del país después del pago de pensiones. Sin embargo, también señala que pronto se necesitarán otros cambios estructurales como reducir la tasa de reemplazo, aumentar la edad de jubilación o subir las cotizaciones.

Tanto para la pensional como para la laboral y hasta la reforma tributaria, el multilateral aboga por hacer reformas estructurales, integrales y por lo tanto duraderas que en su conjunto mejoren las condiciones del país para incentivar su crecimiento económico, reducir las desigualdades y atraer mucha más inversión.

Por otro lado, la Ocde enfatizó en que el país ha reducido su deuda pública bruta, pero está al límite de la regla fiscal y necesita priorizar el gasto público para hacerlo más eficiente, pagar sus deudas y cumplir con la regla fiscal para que baje el costo de la deuda del país, es decir, las tasas de interés, y con el tiempo mejore también su balance fiscal y llegue a la meta ancla de la deuda.

Por ejemplo, “mejorar la eficiencia del gasto público eliminando subsidios a combustibles fósiles como ya se está haciendo, además de focalizar mejor los subsidios pues ahora el gasto público beneficia mucho más a la gente no pobre”, explicó López al mencionar que, en Colombia, los subsidios a los servicios públicos terminan beneficiando en su mayoría a quienes no lo requieren y eso incentiva un mayor gasto de energía.