¿Qué tanto ahorraron los hogares durante la pandemia?

Un grupo de investigadores del Banco de la República publicó un estudio sobre el consumo de los hogares colombianos entre 2020 y 2022, en el que se muestra que durante la pandemia aumentó el ahorro y la riqueza de los colombianos, pero en los dos años siguientes se desatrasaron tanto en consumo, que superaron las expectativas.

Según el documento -que, como muchos otros publicados por el emisor, no compromete su visión ni la de su Junta Directiva-, luego del desplome del consumo durante los confinamientos y las medidas más estrictas para contener el virus de covid-19, los hogares colombianos tuvieron un rebote del consumo que incluso superó las expectativas e hizo que los modelos de predicción del gasto de los hogares se desfasaran por varios billones de pesos. 

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Los investigadores a cargo del estudio lograron demostrar que, durante 2020, la pérdida de ingresos de algunos hogares, así como las medidas para reducir la dispersión del virus, hicieron que el gasto privado se desplomara en 20 por ciento. Los expertos explican que, por ejemplo, las mayores restricciones en comidas fuera del hogar, movilidad y entretenimiento provocaron que el consumo de servicios y bienes descendiera.

Sin embargo, la caída del consumo pudo ser peor. Para evitar un mayor impacto sobre el consumo privado, en tres años el Gobierno multiplicó por 6 los giros o transferencias condicionadas y no condicionadas a los hogares más necesitados, al llevarlas del 0,2 por ciento del PIB en 2019 hasta el 1,2 por ciento de la economía en 2022.  

Ese fenómeno se unió al incentivo de los días sin IVA, que abarcaban una larga lista de bienes semidurables como ropa, zapatos y útiles escolares. Además, en Estados Unidos y Europa la recuperación de la economía empezó antes y generó un incremento en el flujo de remesas hacia el país, a la vez que las reducciones en las tasas de interés abarataron el crédito para todos los colombianos. 

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Por otro lado, durante 2020. el ahorro de los colombianos –y por lo tanto su riqueza– aumentó en parte gracias a las compras aplazadas por las mismas medidas restrictivas. Pero tan pronto se abrió la economía, los hogares empezaron a comprar lo que no habían podido conseguir durante los confinamientos. 

Así, la diferencia entre las predicciones de consumo y el consumo real de los hogares alcanzó en su punto más alto los 15 billones de pesos y, más adelante, llegó a 10 billones de pesos, mostrando la fuerza del consumo de los hogares en la recuperación económica. 

En 2023, el consumo y la economía muestran señales claras de desaceleración por las mayores tasas de interés y los menores saldos de ahorro de los hogares. “Probablemente cuando se hayan superado estos cambios abruptos de contracción y expansión del consumo”, de nuevo las predicciones y el consumo real sean similares, concluyó el estudio.