"Las 100 empresas suecas que hay en Colombia invierten al año 200 millones de dólares": embajadora

Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia.

Crédito: Embajada de Suecia.

10 Diciembre 2024 04:12 pm

"Las 100 empresas suecas que hay en Colombia invierten al año 200 millones de dólares": embajadora

Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia, conversó con CAMBIO sobre los 150 años de relaciones binacionales entre los dos países. Destacó la cooperación en proyectos agropecuarios, cómo el país nórdico ha acompañado a Colombia en prácticamente todos sus procesos de paz y sobre la agenda conjunta que tienen los dos países en temas como la biodiversidad. ¿Qué interés tienen los suecos en Colombia?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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Para muchos colombianos puede parecer exótico hablar de Suecia. La nación escandinava, famosa por sus extensos bosques boreales y montañas nevadas y por sus altos índices de desarrollo social y económico parece algo muy lejano a Colombia, no solo geográfica sino también culturalmente. 

Aunque a Estocolmo y Bogotá los separa una distancia de 9.672 kilómetros, lo cierto es que las relaciones bilaterales colombosuecas son de las más antiguas para nuestro país, y por estos días se están celebrando los 150 años de esa cooperación oficial, vigentes desde el 11 de diciembre de 1874. 

Sin embargo, la primera interacción entre Colombia y Suecia viene de antes, de una colaboración científica y el intercambio de información. Detrás de ella estuvo el sabio José Celestino Mutis, el botánico y geógrafo español que lideró la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, la cual inició en 1783. La otra punta del intercambio fue el naturalista, zoólogo y botánico sueco Carl von Linneo, el padre de la taxonomía moderna, el sistema de clasificación de los seres vivos. 

Los dos científicos intercambiaron información para sus investigaciones en 1761. La primera carta tardó dos años en llegar a su destinatario. Viajó desde Bogotá a Cartagena, con mensajeros a lomo de mula y en barco, desde La Heroica se embarcó a través del Atlántico hasta España, y en el Viejo Continente continuó su camino hasta Suecia. 

“Podríamos denominar este intercambio como la primera diplomacia de ciencia que hemos tenido los dos países. Nuestras relaciones bilaterales comenzaron con la biodiversidad”, aseguró en conversación con CAMBIO Helena Storm, embajadora sueca en Colombia. 

Fue tal la relación de los dos hombres de ciencia que Linneo nombró una planta en honor a Mutis, la mutisia clematis, conocida popularmente como clavellino, una especie que hoy es el emblema del Jardín Botánico de Bogotá. 

Con los años la cooperación de ambos países ha evolucionado en diferentes ámbitos políticos, sociales y económicos. Suecia se ha convertido en un aliado clave en temas de paz, derechos humanos y diversidad. También es un socio comercial importante, con más de 100 empresas presentes en Colombia como Securitas, Tetra Pak, Ikea o Spotify.

En entrevista con CAMBIO la embajadora habló sobre esta relación, el apoyo de Suecia al proceso de paz del Gobierno de Gustavo Petro con el ELN y sobre las oportunidades de cooperación entre ambas naciones

Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia.
Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia. Crédito imagen: Embajada de Suecia. 

CAMBIO: ¿Cuál es la importancia que ve Suecia en la relación con Colombia? 

Helena Storm: Estamos celebrando 150 años de relaciones diplomáticas. El 11 de diciembre de 1874 se firmó el documento con el que se hicieron oficiales las relaciones diplomáticas, pero también se podría decir que las relaciones de los dos países vienen de muchos años. El primer intercambio posiblemente fue entre los botánicos José Celestino Mutis y Carl von Linneo, también una de las primeras interacciones famosas fue la llegada del conde militar Fredrik Adlercreutz, quien luchó con Simón Bolívar en la campaña libertadora, a quien en agradecimiento Bolívar nombró como el primer gobernador de Mompox. O también la llegada en 1825 de la familia De Greiff, que se instalaron en Antioquia para trabajar en relaciones comerciales. 

Tenemos muchos ejemplos de relaciones mutuas, comerciales, culturales y literarias. El nobel Gabriel García Márquez abrió la literatura colombiana y latinoamericana a los suecos. Hoy tenemos muchos autores colombianos traducidos al sueco y estamos trabajando con el embajador Reyes para poner a Colombia como país central en la feria de literatura más grande de los países nórdicos, la feria de literatura de Gotemburgo 

Colombia es importante para Suecia por todo esto, pero también compartimos prioridades en temas de desarrollo, como la paz, los derechos humanos, la igualdad, la biodiversidad y la innovación. Son esos valores compartidos los que han fortalecido por muchos años esta amistad entre los dos países. Suecia ha estado muy comprometido en los temas de paz y ve en Colombia a un líder regional en democracia y derechos humanos. Hay problemas, sí, pero también una fuerza, resiliencia y capacidad de actuar de la sociedad civil que es muy inspiradora. Vemos en Colombia un líder en biodiversidad, transición energética y agenda verde. Colombia no solo es un aliado en temas bilaterales, sino multilaterales. 

CAMBIO: El primer intercambio comercial entre los dos países se dio con los teléfonos Ericsson, ¿hoy cuál es la base del comercio entre ambas naciones?

H.S.: En efecto, los primeros 50 aparatos telefónicos en Colombia fueron suecos. Fue precisamente la Empresa Ericsson la que envió estos aparatos a la entonces Empresa de Teléfonos de Bogotá y desde 1896 Ericsson está en este país. En 1928 alcanzamos nuestro primer acuerdo comercial, en 1940 llegó otra empresa sueca que ha estado muy presente en la vida de los colombianos, Electrolux, al punto que muchas personas creen que es colombiana. Han sido muchos episodios históricos. 

Hoy más de un centenar de empresas suecas generan más de 25.000 empleos directos, sin contar todos los indirectos. Son más de 100 empresas suecas en Colombia en sectores clave como la minería, infraestructura, transporte, seguridad, con empresas como Securitas; defensa, consumo masivo, con compañías como H&M o Ikea, que llegó el año pasado a Colombia y ya tiene tres almacenes; salud y telecomunicaciones.

Ahora, ¿qué estamos importando desde Colombia hacia Suecia? Frutas, flores y café, principalmente. Y desde Suecia estamos exportando medicamentos, vehículos, autopartes, papel y cartón.

CAMBIO: ¿A cuánto asciende ese intercambio comercial entre Suecia y Colombia?

H.S.: La exportación sueca directa a Colombia es de 190 millones de dólares, pero esta es una cifra que no hace justicia al comercio de ambas naciones y no refleja la realidad. Las empresas suecas producen en muchos países, Ikea es un ejemplo de eso, y por eso el intercambio directo es poco. Por otro lado, la importación directa de Colombia a Suecia es de 80 millones de dólares al año, pero pasa lo mismo, muchas exportaciones colombianas pasan por Países Bajos para ingresar a la Unión Europea, porque es un gran centro logístico. 

Por eso prefiero hablar de inversiones. Las 100 empresas suecas que hay en Colombia invierten al año 200 millones de dólares. Pero hay años en que hemos registrado inversiones muy grandes, como en 2021, cuando una empresa Essity, que tenía el 50 por ciento de Grupo Familia, compró otro 46 por ciento de la empresa. Y fue una inversión de 1.500 millones de dólares en un año y ese año fue el 20 por ciento de la inversión extranjera directa colombiana. 

Colombia tiene una ubicación clave para muchas empresas suecas por su cercanía con el mercado de América del Norte y del Sur, que es una ventaja de interés para cualquier compañía que se está expandiendo. Hay un gran potencial para seguir incrementando el intercambio comercial entre los dos países.

CAMBIO: En temas de turismo, ¿cuántos suecos nos están visitando al año? Y, por otro lado, ¿qué tanto interés hay para que los jóvenes colombianos estudien en Suecia? ¿Existen becas o apoyos financieros?

H.S.: El interés de los suecos por Colombia sigue aumentando. Desde la embajada, por ejemplo, hemos acompañado aproximadamente diez visitas de alto nivel este año y sabemos también que a nivel de turismo cada vez tenemos más suecos conociendo lugares mágicos de Colombia como Cartagena, el Eje Cafetero, la Amazonia y mucho más. Este año, tan solo entre enero y octubre, habían ingresado a Colombia 5.704 suecos. 

En cuanto a los estudios, queremos que Suecia sea un destino idóneo para personas altamente calificadas e interesadas en estudiar y trabajar. Tenemos un portal institucional con becas, programas y universidades en Suecia, muchas de nuestras universidades tienen acuerdos de intercambios con universidades colombianas y hay mucha información sobre cómo estudiar en Suecia.

Cada año vemos un incremento entre los viajeros de los dos países, por eso uno de los objetivos para 2025 es que la embajada de Suecia en Bogotá se consolide como la oficina regional de migración de Centro y Suramérica, y tenemos la idea de disminuir los tiempos de espera y facilitar la aplicación a las personas interesadas en solicitar un permiso de residencia.

Suecia
Según Storm, Suecia es un destino "idóneo" para personas altamente calificadas e interesadas en estudiar y trabajar. Crédito imagen: Freepik.

CAMBIO: Dentro de la cooperación de los dos países, ¿qué tipo de apoyo está dando el gobierno sueco a proyectos productivos en Colombia?

H.S.: Estamos apoyando muchos proyectos. Concentramos nuestros esfuerzos en los territorios a través del apoyo a emprendimientos productivos de campesinos, comunidades étnicas, mujeres y jóvenes. Solo por mencionar algunos, apoyamos emprendimientos para la producción de cuy y café en Nariño, pimienta en Putumayo y pesca artesanal en Córdoba. 

También apoyamos el intercambio de conocimiento y el desarrollo de procesos de innovación en pesca sostenible en Guapi, y respaldamos alianzas público-privadas para formación vocacional y empleabilidad de jóvenes en Bogotá, Cali, Medellín y el departamento del Cesar. Trabajamos con aliados clave como ONU Mujeres y diferentes organizaciones de la sociedad civil para fortalecer la participación de mujeres en diversos escenarios. 

Son muchos frentes de trabajo, pero quiero referirme en detalle a un ejemplo: nos hemos unido la Embajada de Suecia, la FAO, Alpina, Alival y Tetra Pak en un encadenamiento productivo, la Red Lechera del Cauca, que presentamos en agosto del año pasado. Con este programa buscamos fortalecer al sector lechero en el departamento, apoyar a familias productoras de leche e incidir de manera positiva en la construcción de paz.

CAMBIO: Suecia es un país con un papel activo en temas ambientales y de sostenibilidad. ¿Cómo ven a Colombia en esta materia?

H.S.: Sí y eso me permite referirme a lo que fue la pasada COP16. Colombia demostró no solo su liderazgo en estos temas, sino que motivó al mundo a abordarlos desde la diversidad con un llamado claro a la acción. Fue la primera COP de biodiversidad que veo que involucra a la gente, y la primera vez que Suecia participó con una delegación que incluía empresarios en una COP de este tipo. Tuvimos más de 50 actores entre personajes del gobierno y el sector empresarial. Eso pasa en las COP de clima, como la que acaba de pasar en Azerbaiyán, pero en las COP de biodiversidad nunca lo había visto. 

Tuvimos más de 30 eventos suecos durante la COP, con temáticas diversas como cultura, liderazgo femenino, empoderamiento de defensoras y defensores ambientales, cooperación bilateral y regional, diálogo con la sociedad civil y comunidades étnicas, experiencias empresariales, el camino que hemos recorrido por los países nórdicos en materia de bioeconomía y mucho más.

CAMBIO: ¿Suecia apoya financieramente a Colombia en proyectos de biodiversidad? 

H.S.: Justamente en la COP lanzamos el concepto 'Suecia, socio de la paz con la naturaleza', un proyecto con el Ministerio de Medio Ambiente para fortalecer la bioeconomía y la restauración de la diversidad en zonas como el Chocó y otras zonas que tal vez no son tan priorizadas como la Amazonia, que hoy suena por todo el mundo, pero muy pocas personas saben qué es la región biogeográfica del Chocó y por qué es tan importante. Este proyecto representa una contribución de alrededor de 5 millones de dólares de financiamiento proveniente del gobierno de Suecia.

CAMBIO: Suecia ha tenido un papel activo en los procesos de paz de Colombia, ¿cómo ve el avance del Gobierno en los diálogos de paz actuales con el ELN y qué apoyo está brindando Suecia a Colombia en este tema?

H.S.: Precisamente la paz ha sido un capítulo permanente en esta historia que hemos escrito juntos. Durante décadas Suecia ha apoyado diferentes procesos de paz en Colombia y de diferentes maneras. Con apoyo político, técnico y financiero a través de la cooperación, y eso sigue siendo el caso hoy. Estamos convencidos de que el diálogo y la negociación es el camino para buscar la paz y construir una sociedad. Suecia ha apoyado casi todos los intentos formales de negociación de paz en el país: el Caguán con la antigua guerrilla de las Farc, el Acuerdo de Santafé Ralito con los paramilitares, la desmovilización de las AUC, apoyamos la mesa en Quito con el ELN, las negociaciones en La Habana y ahora estamos de nuevo en la mesa con el ELN, pero nuestro trabajo es mucho más amplio que eso. 

Colombia tiene también un papel internacional para comprar sus experiencias en la construcción de paz. Es un país de instituciones con capacidad y fortaleza. Este Gobierno ha abierto la puerta a temas y preguntas profundas de lo que los colombianos quieren como sociedad. Esta nueva apertura temática permite escuchar a más actores y más posturas que históricamente no han tenido suficientes espacios para ser escuchados. Eso es un hito para el sistema político colombiano y sin duda enriquece el proceso democrático del país. Acá seguiremos acompañando el diálogo entre las partes y acompañando la construcción de consensos.

Colombia es un país con una sociedad civil impresionante, brillante y fuerte, que lidera cambios desde el territorio. Es un país en donde los procesos de paz, con toda su dificultad, avanzan, en medio de un contexto global complejo, incluso en nuestro continente europeo, con la invasión ilegal de Rusia a Ucrania. La paz no es solo la ausencia de conflicto, es la cultura de vivir juntos. 

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