
Crédito: Imagen: Air-e
La respuesta de Air-e a las declaraciones del SuperServicios sobre sus empresas intermediarias
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El abogado de la comercializadora de energía se quejó de una campaña de desinformación y aseguró que la empresa se vio obligada a comprar energía a las revendedoras. Esto dicen los datos.
Por: Angélica M. Gómez

Air-e, la empresa comercializadora de energía en los departamentos de La Guajira, Atlántico y Magdalena fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos hace dos semanas, luego de que la misma empresa le pidió la medida al presidente de la república Gustavo Petro pues, entre otras cosas, solo contaba con dinero en su caja para operar durante cinco días.
En ese proceso de intervención, dice el superintendente Dagoberto Quiroga, se encontraron indicios de una relación entre Air-e y el caso de Urrá ya que empresas intermediarias entre ambas le vendieron energía a la comercializadora y ahora, en medio de la intervención, se registraron en el grupo de empresas que no pueden seguir suministrando energía a Air-e. Ninguna de ellas es generadora, distribuidora o comercializadora.
Según el abogado de la empresa caribe, “Air-e no tuvo otra opción pues en las convocatorias Sicep de los últimos tres años, solo le vendieron a la empresa el 4 por ciento de lo que buscaba comprar, obligándonos a tomar uno de dos perversos caminos: la bolsa de energía o el mercado de reventa”.
Meses antes, la empresa había dicho que sus tarifas eran altas porque la mayoría de la energía que comercializaba la tenía que comprar en la bolsa de energía, donde el precio se define a diario, lo que afectaba a sus usuarios.
Sin embargo, en septiembre el gremio de las generadoras de energía Acolgen reveló que, con base en los datos históricos de negociación de la bolsa de energía XM, se podía evidenciar que “la máxima cantidad de energía que tuvo que comprar la empresa en bolsa para atender a todos sus mercados (regulado y no regulado) fue del 15 por ciento en septiembre del 2023, mientras que durante el 2024, de cada 100 kilovatios que le vende a sus usuarios, tan solo 8 kilovatios los ha pagado a precio de bolsa y los otros 92 kilovatios los ha pagado al precio pactado en contratos bilaterales con generadores y comercializadores”.
Sobre esos contratos, Lombana destacó en su comunicación que Urrá solo le vendió “6.5 GWh año a Air-e cuando se le solicitó vía carta, como se hizo con todos los agentes del mercado, en el marco de la resolución CREG 101 036 de 2024 que buscaba que las comercializadoras se pudieran contratar y salir de la bolsa”. Esa venta habría equivalido a 0,1 por ciento de la demanda de Air-e.
Pero no era el único contrato de la empresa con generadoras a largo plazo. Recientemente Isagen reveló que, pese a que están en mora con los pagos, Air-e recibe y seguirá recibiendo “56GWh mes promedio, energía suficiente para abastecer 323.700 hogares calculado con base consumo de subsistencia de una ciudad costera como Barranquilla”.
En cuanto a las compras a las empresas que habrían recibido energía de Urrá a precios inferiores a los del mercado, una práctica que está en investigación por parte de las autoridades, la comunicación del abogado Lombana involucra en las investigaciones a otras empresas al señalar que a “Air-e le tocó comprar a los revendedores, al igual que compraron otras 37 empresas (Incluyendo las más grandes de Colombia como AES, ENEL, EPM, EMCALI), quienes en conjunto atienden a más del 70 por ciento de los usuarios del país y que tienen suscritos contratos con quienes sí compraron importantes cantidades de energía directamente a URRÁ”.
Por ahora, los detalles de esos movimientos financieros, así como las razones por las que Urrá vendió cerca de 1,4 billones de pesos en energía a un precio inferior a empresas intermediarias, por qué aquellas vendieron hasta 50 por ciento más caro y en qué condiciones las comercializadoras les compraron esa electricidad hacen parte de la investigación en manos de la autoridad competente.
