
La bebida a base de malta se vende en Colombia desde hace más de 70 años.
Crédito: Pony Malta- Foto ilustración CAMBIO
Como a Frisby, a Pony Malta también le copiaron la marca en España
En agosto del año pasado, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) recibió la solicitud para registrar una marca Pony Malta, con un logo azul con rojo, la silueta de un caballo, letras blancas y amarillas. Bavaria se está enfrentando ante dicha autoridad para proteger su marca en Europa.

El caso de Frisby y la marca española que se copió de su imagen y registró su marca ante la Unión Europea parecía una historia inédita, pero la realidad es que esta no es la única empresa colombiana en medio de un pleito de marcas con una compañía española.
Otra marca querida y conocida por muchos colombianos, Pony Malta, propiedad de la empresa de bebidas Bavaria, también es víctima de una historia parecida. La popular bebida a base de malta lleva más de 70 años en el mercado colombiano, y a lo largo de ese tiempo ha actualizado varias veces su memorable logo: la imagen del pony sobre un fondo rojo. Las palabras 'pony' en blanco y 'malta' en amarillo son fáciles de recordar para muchos consumidores.
Por eso, y más en medio de la polémica por el plagio de la imagen de Frisby en España, llamó la atención que ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) se presentara una solicitud para registrar una imagen muy similar.
El 9 de agosto de 2024, dicha oficina recibió una solicitud desde Barcelona, a nombre de Carlos Alberto Rendón Zambrano, para registrar la marca Pony Malta. Según el abogado Carlos Amaya, socio de la firma Amaya Propiedad Intelectual y experto en pleitos marcarios, la marca solicitada por Rendón “tiene una identidad visual idéntica a la marca registrada en Colombia por Bavaria” pues reproduce la figura del pony, el tipo de letra de la denominación y los colores representativos de la etiqueta.

En este caso, la empresa colombiana se dio cuenta de la situación, y el 23 de diciembre de 2024 presentó un recurso de oposición a dicha solicitud y se fundamentó en que tiene registrada ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) la marca Pony Malta.
En este caso, el registro que tiene Bavaria es de una marca nominativa, es decir, solo son las palabras o letras, pero no un elemento gráfico. En ese sentido, Bavaria no tiene el registro de su popular logo ante la Unión Europea, solo del nombre.
Amaya explicó que es una práctica habitual de muchas compañías registrar marcas conocidas como “defensivas” en territorios diferentes al país de origen y donde se tiene interés cercano y futuro en incursionar. Sin embargo, una vez registrada, la oficina de marcas donde se concede un signo otorga un plazo para iniciar el respectivo uso en el mercado. En la Comunidad Andina, por ejemplo, ese lapso es de tres años, mientras que en la Unión Europea es de cinco años.
“Vencido ese término, si un competidor tiene conocimiento del no uso puede intentar la cancelación de la marca, y una vez extinguido ese derecho, tiene derecho preferente a solicitar el registro idéntico de la marca cancelada con prioridad frente a otros”, aclaró el abogado.
Aunque por el momento el estudio del registro de esa marca continúa en trámite, para evitar episodios como el de Frisby el experto sugiere renovar las marcas registradas que no se usan, registrar un número plural de marcas para las mismas clases y otras conexas, y cuando éstas se acercan a los términos en que pueden ser atacadas con una acción de cancelación, solicitar nuevos registros de marca.
“Estos, una vez concedidos, no pueden ser cancelados por falta de uso de manera inmediata, de manera que permiten continuar con el objetivo de mantener la exclusividad en el territorio y en la categoría”, explicó.
