Así es el 'cónclave femenino' que se lleva a cabo en Roma paralelo a la elección del nuevo papa

Mientras los cardenales se reúnen en el Vaticano para elegir al nuevo papa tras la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, cerca de 900 superioras generales de congregaciones religiosas femeninas, provenientes de 75 países, se han dado cita en Roma para participar en la XXIII Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG). Este encuentro, que algunos han denominado un 'cónclave' paralelo, se desarrolla en un hotel de Vía Aurelia, a las afueras de Roma, entre el 5 y el 9 de mayo.

El diverso grupo de superioras está conformado en su mayoría por miembros del continente europeo, pero también participan numerosas superiores de África, especialmente de la República Democrática del Congo; de Asia, con una fuerte presencia de la India; y de América Latina, con delegaciones significativas de México y Brasil. Por primera vez, un gran grupo de superioras generales de Indonesia se ha sumado a la plenaria. 

¿Cuál es la razón detrás del encuentro de las superioras?

La Asamblea Plenaria de la UISG marcó su propósito en un comunicado oficial, según el documento, la reunión de la asamblea se enfocará en reflexionar "sobre la vida consagrada como una presencia transformadora de esperanza en el mundo de hoy", destacando el papel de las religiosas como agentes de cambio en tiempos de incertidumbre.

Patricia Murray, del Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM), secretaria ejecutiva de la UISG, resaltó que esta asamblea es una oportunidad para reflexionar sobre su misión como signo de esperanza y transformación, en línea con las palabras del papa Francisco, quien describió la esperanza como "la capacidad de discernir, en todas partes, signos de esperanza, la irrupción de lo posible en lo imposible, de gracia donde parecería que el pecado ha erosionado toda confianza".

¿Cómo se lleva a cabo?

La metodología del encuentro se basa en la “Conversación en el Espíritu”, una forma de discernimiento que promueve la escucha profunda, la reflexión compartida y la comunión global, que, según la Iglesia, "busca fortalecer los lazos entre las congregaciones y fomentar una mayor colaboración más allá de las fronteras geográficas, culturales y lingüísticas". 

Sor Mary Barron, de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles y presidenta de la UISG, describió esta reunión como un momento único de renovación para las mujeres consagradas, destacando que en este Año Jubilar, la plenaria representa "un momento único de escucha, comunión y renovación. Es el momento de caminar juntas como mujeres consagradas al servicio de la Iglesia y del mundo".

Con esta visión, las superioras generales reunidas en Roma buscan reafirmar su papel como líderes espirituales y agentes de cambio en un mundo en constante transformación, reconociendo que su misión trasciende las paredes del convento para impactar profundamente a la sociedad global.