La historia del exdirectivo bancario que cayó en una estafa por WhatsApp y ahora pasará 24 años tras las rejas

Un exdirectivo bancario de Kansas, Estados Unidos, fue sentenciado a 24 años de prisión tras ser encontrado culpable de malversar más de 47 millones de dólares de su propio banco en un esquema fraudulento de criptomonedas que finalmente llevó al colapso de la entidad financiera. La historia del sujeto, Shan Hanes, de 53 años, comenzó con una promesa de ganancias rápidas.

A finales de 2022, Hanes, quien era el director ejecutivo del Heartland Tri-State Bank (HTSB) en Elkhart, fue contactado por un supuesto inversor a través de WhatsApp. El mensaje inicial parecía inofensivo: una oportunidad para invertir en criptomonedas con altos rendimientos.

A medida que las conversaciones avanzaban, la tentación de obtener grandes remuneraciones rápidamente llevó a Hanes a caer en la trampa. Lo que no sabía es que estaba siendo seducido por un esquema de "pig butchering", una estafa en la que las víctimas deben hacer contribuciones crecientes para ver supuestamente beneficios, pero en donde solo ganan los criminales.

A través de este contacto por WhatsApp, Hanes comenzó a realizar transferencias desde las cuentas del banco hacia múltiples wallets de criptomonedas entre mayo y julio de 2023. Durante ese tiempo, el HTSB estaba asegurado por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), lo que permitió que la FDIC absorbiera una pérdida de 47,1 millones de dólares por las transacciones.

Según las autoridades estadounidenses, el exdirectivo del banco transfirió grandes sumas de dinero a cuentas controladas por terceros no identificados, mientras seguía siendo engañado por la promesa de riquezas rápidas. Sin embargo, lo que comenzó como una jugosa oportunidad de inversión terminó siendo un fraude masivo.

El impacto del esquema fue devastador. El Heartland Tri-State Bank colapsó, dejando a los inversores con una pérdida de nueve millones de dólares. La estafa no solo afectó a los clientes del banco, sino que también dañó la confianza en las instituciones financieras locales. La intervención del FBI y otras agencias gubernamentales, como la Oficina del Inspector General de la FDIC y la Oficina del Inspector General de la Reserva Federal, permitió rastrear las transferencias fraudulentas y desmantelar el esquema.

La fiscalía federal describió las acciones de Hanes como una violación flagrante de su responsabilidad fiduciaria y de confianza. "Para Hanes la codicia no conocía límites. Infringió sus obligaciones profesionales, sus relaciones personales y la ley federal. Shan Hanes no solo traicionó a Heartland Bank y sus inversores, sino que sus esquemas ilegales también pusieron en peligro la confianza en las instituciones financieras", dijo Kate E. Brubacher, fiscal de Estados Unidos.

Al ser sentenciado, Hanes no solo enfrentó una condena por malversación de fondos, sino también el rechazo de una comunidad que lo había considerado un pilar de confianza, dijo Stephen Cyrus, agente especial a cargo de la Oficina del FBI en Kansas City: "Tenía la confianza de la comunidad de Elkhart, KS, pero violó esa confianza. Intentó beneficiarse financieramente malversando fondos del banco. Su idea de hacerse rico rápidamente, en realidad, era un esquema de carnicería de cerdos".

Hanes, quien alguna vez fue la cara visible del Heartland Tri-State Bank, ahora enfrenta el peso de sus acciones, mientras que los afectados por su fraude intentan reconstruir lo que se perdió en esta estafa monumental.