
Mujica murió siete días antes de su cumpleaños número 90.
Crédito: Colprensa
La historia de vida de Pepe Mujica y el legado que deja para Uruguay y Latinoamérica
- Noticia relacionada:
- Pepe Mujica
- Uruguay
El expresidente murió a sus 89 años debido a complicaciones provocadas por el cáncer de esófago que padeció desde abril de 2024. Conozca la historia del hombre que combatió a la dictadura militar de su país y se convirtió en uno de los presidentes más emblemáticos de América Latina.

“El guerrero tiene derecho a su descanso”, afirmó José ‘Pepe’ Mujica en el mensaje con el que confirmó que no se sometería a nuevos tratamientos médicos para combatir el cáncer de esófago diagnosticado en abril de 2024. Cuatro meses después de su anuncio, el exguerrillero que se convirtió en presidente de Uruguay falleció en la humilde chacra por la que desfilaron decenas de líderes del mundo.
El exmandatario nacido en el barrio Paso de la Arena en Montevideo murió siete días antes de su cumpleaños número 90 junto a su esposa Lucía Topolansky, la compañera de militancia que respaldó sus luchas por más de cinco décadas. Desde la confirmación de su deceso, aliados y opositores han reconocido que el legado político de 'Pepe' perdurará en América Latina.

Mujica cursó sus estudios en la escuela pública de su barrio, ubicado a las afueras de la capital. Una vez culminó sus estudios de secundaria, el hijo de Demetrio Mujica Terra y Lucy Cordano ingresó al Instituto Alfredo Vásquez Acevedo para cursar la carrera de Derecho, pero no logró completarla debido a las dificultades económicas que enfrentaba su familia.
En su adolescencia, Mujica práctico ciclismo y compitió en diferentes categorías. Sin embargo, su interés por la vida política superó la pasión por el deporte que practicó por más de cuatro años. La influencia política de su tío Ángel Cordano y su creciente inquietud por la desigualdad presente en la sociedad uruguaya lo llevaron a militar en el Partido Nacional.
En 1965, el joven proveniente de una familia de escasos recursos se convirtió en secretario general de la Juventud de la colectividad política. Siete años más tarde, Mujica abandonó el Partido Nacional junto a su compañero de militancia Enrique Erro para crear el movimiento Unión Popular, en el que participaron otros partidos políticos de izquierda.
Pepe Mujica y la lucha armada en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaro
A inicios de la década de 1970, Pepe se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una organización política y guerrillera que se consolidó tras múltiples reuniones de jóvenes de izquierda en el barrio La Teja. En su militancia en el grupo, Mujica promovió la resistencia clandestina contra el Gobierno nacional.

En su paso por Tupamaros, Mujica fue arrestado cuatro veces y herido de bala en múltiples ocasiones en medio de los enfrentamientos con las autoridades. Entre capturas, liberaciones y fugas, el militante de izquierda pasó cerca de 15 años en prisión.
El fin de la dictadura cívico militar, que concluyó el primero de marzo de 1985, le permitió a Mujica iniciar su participación en la política electoral. En 1994, fue elegido como diputado de Montevideo con el apoyo de la coalición de izquierda Frente Amplio y cinco años después se desempeñó como senador de la República Oriental del Uruguay.
En 2004, su movimiento se convirtió en la primera fuerza del partido de Gobierno con una votación histórica. Como resultado del masivo apoyo electoral recibido en los comicios, el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez designó a Mujica como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, cargo en el que se desempeñó durante poco más de tres años.

Desde su salida del gabinete en marzo de 2008, Mujica realizó múltiples actividades políticas para afianzar su posible candidatura a la presidencia. El apoyo recibido por líderes destacados en Latinoamérica, como la argentina Cristina Fernández de Kirchner, le permitió consolidar su campaña y convertirse en el candidato oficial del Frente Amplio.
El 29 de noviembre de 2009, Mujica fue elegido como presidente de Uruguay con cerca de 1,2 millones de votos. “Educación, educación y más educación”, afirmó Mujica en su primer discurso como mandatario ante el Parlamento de Uruguay.

El legado de Pepe Mujica
En su mandato entre 2010 y 2015, Mujica logró una reducción histórica de las cifras de pobreza en su país y consiguió un crecimiento económico superior al 5,4 por ciento. Además, lideró avances significativos en la creación de empleo formal en el territorio y redujo las cifras de desempleo tras alcanzar una tasa mínima del 5,6 por ciento.
En cumplimiento de la promesa realizada tras asumir la presidencia, Mujica avanzó en la descentralización de la educación mediante la implementación de instituciones públicas en diferentes regiones del país. De hecho, el entonces presidente reiteró que la promoción de la educación fue una de las claves para reducir las cifras de desempleo y pobreza.

El gobierno de Mujica fue reconocido a nivel internacional por su defensa constante de los derechos humanos, la equidad y la justicia social. En ese sentido, se destacan decisiones como la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo y la legalización de la compra, venta y cultivo de marihuana bajo regulación del Estado.
Los avances alcanzados por la administración de Mujica en diferentes rubros recibieron reconocimiento a nivel internacional y sus ideas fueron respaldadas por líderes de la izquierda en América Latina. De hecho, una vez concluyó su gobierno, Mujica fue invitado y visitado por mandatarios de la región que se inspiraron en su liderazgo político.
“No podemos extraer ésta nuestra América y sufrida América Latina, rica y pobre, injusta, llena de recursos naturales y de gente postergada, no la podemos extraer de nuestro tiempo, llegamos tarde, venimos corriendo de atrás”, afirmó Mujica en uno de sus discursos más recordados sobre la integración de América Latina.
