La historia del exsicario de la mafia neoyorquina que vivió en Barranquilla

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En los años setenta, la gran mafia dominaba completamente la ciudad de Nueva York. Las familias criminales de la ciudad aún mantenían el control sobre las industrias de transporte y basura, así como sobre los sindicatos relacionados con los muelles, como los estibadores y el mercado de pescado. La industria de la construcción estaba estrechamente alineada con los intereses de la mafia. Los mafiosos todavía tenían sus clubes sociales. Los mercados de alimentos a menudo pagaban impuestos callejeros y cada pequeño cargo hecho por la Cosa Nostra significaba que el neoyorquino promedio tenía que pagar mucho más por el costo de vida. Cinco familias mandaban: los Bonanno, los Colombo, los Gambino, los Genovese y los Lucchese. 

En ese contexto se movía John 'Johnny' Alite. Socio fiel de los Gambino y de origén albanés, era conocido como el "músculo" de John Gotti Jr, y uno de los hombres de mayor confianza de John Gotti Sr. Durante su carrera criminal, Alite estima que les disparó a entre 30 y 40 personas, golpeó a unas 100 con un bate de béisbol y asesinó a otras seis. 

En esta entrevista con Julio Sánchez Cristo, Alite habló de la serie ‘Ciudad del Miedo: New York versus la mafia’ en donde él es protagonista y contó su experiencia viviendo en Barranquilla: "Viví en Barranquilla en 2003. La mafia me permitió conocer gente de todo el mundo y Colombia no fue la excepción. Esa misma gente, que eran delincuentes, me ayudaron a moverme por todo el país y por varios países de América Latina. Pasé seis meses allí." afirmó

Alite también se refirió al asesinato de Paul Castellano y dijo que fue uno de los errores históricos de la mafia y ayudó a acabarla como se le conocía en esa época. El exmafioso también habló sobre el papel de la ropa para los gánsters: “Cuando estos mafiosos se convierten en personas de éxito, es importante para ellos mostrar este poder a través de su ropa y que la gente vea que son exitosos, que puedan percibir lo que tienen puesto y que están por encima de otras mafias. Era muy importante el papel del vestuario para darles a conocer a las personas quiénes eran ellos, como por ejemplo en su estilo de camisas”.  

En 2008, Alite se declaró culpable de cargos de extorsión, incluidos dos asesinatos y una variedad de otros delitos, y en 2011 fue sentenciado a un total de diez años de prisión. Debido a su cooperación con los fiscales, fue puesto en libertad bajo supervisión de cinco años en 2012. En la actualidad, es conferencista motivacional y su principal objetivo es que los jóvenes eviten la vida criminal: "La calle solo trae dos opciones, o la muerte o la cárcel, así que ahora me dedico a ayudar y a aportarle a la gente joven para que no termine como yo" cerró