
Las Eta Acuáridas se originan a partir de partículas del cometa Halley que ingresan a la atmósfera terrestre a más de 65 km por segundo.
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Lluvia de meteoros Eta Acuáridas: cómo y cuándo ver desde Colombia los restos del cometa Halley
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Durante mayo de este año, la Tierra atravesará una corriente de escombros dejada por el cometa Halley. Ya se conoce cuándo será el día de mayor visibilidad, con hasta 50 meteoros por hora cruzando el cielo a gran velocidad.
Por: Juan David Cano

Durante varias semanas, entre abril y mayo, el cielo nocturno ofrece uno de los espectáculos astronómicos más destacados del año: la lluvia de meteoros Eta Acuáridas. Este fenómeno ocurre cuando la Tierra cruza una zona del espacio poblada por restos del cometa 1P/Halley, uno de los más conocidos y estudiados en la historia de la astronomía.
Las partículas, al ingresar en la atmósfera terrestre a velocidades superiores a los 65 kilómetros por segundo, se calientan por fricción y generan trazos luminosos visibles desde la superficie. Aunque el cometa Halley solo se acerca a la Tierra cada 76 años -la próxima vez será en 2061-, sus residuos permiten observar dos lluvias de meteoros al año: las Oriónidas en octubre y las Eta Acuáridas en mayo.

El momento ideal para observarlas en Colombia
En 2025, la actividad de las Eta Acuáridas se extiende desde el 20 de abril hasta el 21 de mayo. Sin embargo, el punto de mayor intensidad ocurrirá entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de mayo. Según la NASA, durante ese intervalo se podrán observar hasta 50 meteoros por hora, siempre que las condiciones del cielo lo permitan.
Colombia, pese a estar en el hemisferio norte, cuenta con una posición geográfica cercana al ecuador que favorece la visibilidad del evento. La zona del cielo donde parece originarse la lluvia, conocida como el radiante, se encuentra en la constelación de Acuario, visible hacia el sureste en horas previas al amanecer.

Para apreciar mejor el fenómeno se recomienda buscar un sitio alejado de fuentes de luz artificial, con cielo despejado y sin obstáculos visuales. No se requiere equipamiento especializado como telescopios o binoculares. Es suficiente con adaptar la vista a la oscuridad, lo cual puede tardar entre 15 y 30 minutos, y observar pacientemente entre las 2:00 de la madrugada y el amanecer del 6 de mayo.
