"Piensa una en esos 30.000 desaparecidos que hoy quieren volver a borrar": Sofía Petro le responde a Bukele y apoya a su papá

El domingo 19 de noviembre, Javier Milei se consagró como el presidente electo de Argentina. La noticia de que el representante de extrema derecha alcanzó la mayor votación en el país latinoamericano no fue bien recibida por varios sectores alternativos de la región.

Gustavo Petro, presidente de Colombia, fue uno de los líderes que rápidamente expresó su opinión a través de su cuenta de X. Criticó la decisión de los argentinos y afirmó que el modelo neoliberal representado por Milei "no puede abordar los problemas actuales de la humanidad".

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Luego de haber expresado esta opinión, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, respondió a Petro de manera sarcástica con un breve comentario que decía: "Ahora dilo sin llorar".

Aunque el mensaje no obtuvo respuesta por parte del presidente Gustavo Petro, su hija, Sofía Petro Alcocer, replicó a Bukele y le recordó los 30.000 desaparecidos a manos de la dictadura cívico-militar que no respetaba los derechos civiles entre 1976 y 1983, ideas similares a las que ha expresado el presidente electo de Argentina.

"Piensa en esos 30.000 desaparecidos que hoy quieren volver a borrar, y sí, dan ganas de llorar. A menos que a uno no le quede ni un poco de memoria ni de corazón", escribió la hija del presidente en su cuenta de X.

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De acuerdo con investigaciones oficiales, los militares en el país austral admitieron que estos crímenes fueron mayormente perpetrados contra miembros de organismos de derechos humanos, el movimiento sindical y partidos políticos. Además, se encontraron otros delitos perpetrados por el Ejército como tortura, asesinato, tráfico de niños y niñas, entre otros. 

Incluso, en 1977, en una entrevista con medios internacionales, el mismo Jorge Rafael Videla reconoció los crímenes cometidos bajo su mandato. 

"Acepto que puede haber desaparecidos por excesos cometidos durante la represión. Esta es nuestra responsabilidad; las otras alternativas no las gobernamos nosotros. Y es de esta última de la que nos hacemos responsables: el gobierno ha puesto su mayor empeño para evitar que esos casos puedan repetirse", dijo el dictador. 

Finalmente, la lucha de los representantes de las víctimas, organizaciones no gubernamentales y entidades internacionales lograron que lo sucedido en la época del llamado "terrorismo de Estado en Argentina" fuera declarado como un genocidio. 

"Fue una acción de exterminio, que no se hizo al azar, de manera indiscriminada, sino que respondía a la voluntad de destruir a un determinado sector de la población, un grupo sumamente heterogéneo, pero diferenciado (...) El grupo lo integraban ciudadanos contrarios al régimen, pero también ciudadanos indiferentes al régimen. La represión no pretendió cambiar la actitud del grupo en relación con el nuevo sistema político, sino que quiso destruir el grupo (...) Esto hechos imputados constituyen delito de genocidio", determinó la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de España en 4 de noviembre de 1998.