Marco Rubio, el republicano nominado por Trump para secretario de Estado: ¿qué impacto tendría su designación en Colombia?

Donald Trump finalmente nominó al senador republicano Marco Rubio como su próximo secretario de Estado. Esta posición, que se compara con las funciones de un canciller, es el responsable de implementar las decisiones de política exterior de Estados Unidos y de asesorar al presidente en asuntos de interés internacional.

¿Quién es Marco Rubio?

Rubio es hijo de inmigrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos en los años cincuenta, huyendo de la Revolución Cubana. Inició su carrera política en 2000, cuando fue elegido para la Cámara de Representantes de Florida, donde comenzó a consolidarse en el Partido Republicano.

En 2010, se convirtió en el primer estadounidense de ascendencia cubana en ser elegido senador. Desde entonces, ha buscado avanzar en su carrera política, y en 2015 incluso intentó postularse como precandidato presidencial. Sin embargo, se retiró en 2016 tras perder las primarias republicanas en su estado frente a Donald Trump.

Pese a esta derrota, en las elecciones presidenciales de 2024, Rubio volvió a estar en la mira de Trump, quien lo consideró para la Vicepresidencia, aunque finalmente el puesto fue ocupado por JD Vance. Esta cercanía con el presidente electo, junto con su enfoque en política exterior, fortaleció su perfil para asumir el cargo de secretario de Estado.

Rubio ha expresado su apoyo para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, pero es igualmente reconocido por sus posturas firmes en temas como la relación de Estados Unidos con China e Irán. Ante este perfil de “mano dura”, surge la duda de cómo abordaría a Colombia, especialmente porque su relación con el presidente Gustavo Petro ha sido conflictiva.

La relación problemática entre Rubio y Gustavo Petro

"Hoy el presidente de Colombia, partidario de Hamás, rompió relaciones diplomáticas con Israel. Es muy triste ver que un país tan increíble, con personas que han sufrido tanto a manos de los narcoterroristas, esté gobernado por (alguien) que quiere ser la versión colombiana de Hugo Chávez", escribió Rubio en redes sociales.

Esta es solo una de las varias críticas que el funcionario estadounidense ha dirigido al jefe de Estado colombiano. Con términos como "simpatizante terrorista" e "izquierdista", Rubio ha calificado a Petro cada vez que el presidente se involucra en asuntos de política internacional. El republicano, incluso, ha cuestionado decisiones internas del mandatario, como la convocatoria a marchas en apoyo a las reformas sociales en el Congreso.

Sin embargo, el presidente Petro no ha guardado silencio ante estas críticas. "Así no le guste decirlo a nuestra prensa, el senador Rubio es expresión de los sectores más retardatarios de la política estadounidense y ha ayudado a construir una política exterior violenta. Esa política ha asesinado a millones de personas en el siglo XXI".

¿Cómo impactaría a Colombia que Rubio sea secretario de Estado?

Dada esta relación problemática, que Rubio asuma secretario de Estado podría tener implicaciones significativas para las relaciones entre Estados Unidos y Colombia. Representaría un cambio hacia una postura más dura y menos tolerante hacia el Gobierno de Petro, en contraste con administraciones anteriores, según señalaron expertos consultados por CAMBIO.

Juan Gabriel Gómez Albarello, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional, explicó que Rubio representa el ala más conservadora y simplista del Partido Republicano, lo cual podría llevar a una relación conflictiva con el Gobierno colombiano actual.

Pese a que pueden ser varias las áreas en las que ambos países podrían llegar a estar en desacuerdo, Gómez Albarello junto con Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, coinciden en que hay algunos temas específicos donde se podrían dar las divergencias más fuertes:

Las tres posibles áreas de conflicto con el Gobierno colombiano con Rubio como secretario de Estado

• Cambio climático: en primer lugar, está el cambio climático. Según Gómez Albarello, para el Gobierno de Petro la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías limpias son pilares fundamentales de su política. Trump y Rubio, sin embargo, han adoptado posturas que van desde el negacionismo climático hasta el escepticismo sobre la urgencia de estas medidas. Esto podría desencadenar tensiones en la cooperación en temas ambientales.
• Narcotráfico y Paz Total: González, por su parte, sostiene que el segundo punto crítico será en términos de seguridad y lucha contra el narcotráfico. Para el experto es previsible que Rubio promueva un retorno a políticas de mano dura, como la erradicación forzada y la aspersión de cultivos ilícitos con glifosato, una práctica que el Gobierno de Petro ha intentado minimizar debido a sus efectos negativos en las comunidades y el medioambiente.
• Migración: por último, la migración es otro punto crítico en el que ambos expertos concuerdan. Con la creciente crisis migratoria en la región, Colombia ha sido un país de tránsito para miles de personas que intentan llegar a Estados Unidos. Trump y Rubio podrían presionar a Colombia para que aumente sus esfuerzos en la contención migratoria y se convierta en un muro de contención para frenar el flujo de migrantes.

Las oportunidades de la relación bilateral Estados Unidos-Colombia

Si bien existen factores que pueden llevar a un enfriamiento de las relaciones bilaterales, también hay aspectos que podrían obligar a ambos países a mantener cierta cercanía estratégica. Según explicó el profesor Gómez, Estados Unidos podría ver en Colombia un contrapeso necesario ante el avance de China y Rusia en América Latina.

"Estados Unidos siempre ha considerado a Colombia como un gran aliado. Para Estados Unidos darse el lujo de perder a Colombia sería muy equivocado. China ha estado haciendo avances muy grandes en América Latina. (...) Estados Unidos tiene que ver cómo conserva a Colombia entre sus aliados. Lo que no me imagino es cómo va a hacer Marco Rubio, que es un simplista, para estar a la altura como un cargo tan importante como secretario de Estado. No creo que él lo esté", dijo Gómez.

La posibilidad de que no cambie mucho la relación

Existen también opiniones más conservadoras sobre la posible relación entre Estados Unidos y Colombia en una eventual aceptación del cargo de Rubio. Cristian Rojas, profesor de la Universidad de La Sabana, le dijo a CAMBIO que, aunque el republicano conozca bien la región, su posible designación no implica una prioridad real para Colombia en la agenda de Trump. De hecho, es más probable que Rubio enfoque su atención en temas de mayor interés para la política exterior estadounidense, como la rivalidad con China, la tensión con Rusia y la situación en Oriente Medio.

"Colombia no es la prioridad del gobierno de Donald Trump, y la llegada de Marco Rubio no cambiará esta situación. La elección de Rubio como secretario de Estado tampoco representa un guiño hacia América Latina, aunque él mismo tiene raíces latinas debido a sus padres cubanos y ha mostrado interés en la región. Esto no significa que Trump priorizará América Latina o Colombia, ya que Rubio es un senador muy beligerante y activo en las relaciones de Estados Unidos con otros países, como Rusia o China", dijo Rojas.

Para el experto, Rubio sería un secretario con visión global y aunque ya ha expresado críticas hacia el Gobierno de Gustavo Petro, no se enfrentaría directamente con este, pero podría presionar constantemente para cooperar en aspectos de las relaciones bilaterales. "Con esto, no se espera que las relaciones entre Petro y Rubio sean las mejores, aunque, dado que son relaciones de Estado a Estado, Colombia podría manejarlas con prudencia e inteligencia, como en tiempos anteriores", concluyó.